Honduras: Manifestacion y protesta por asesinatos de dirigentes campesinos de Centro America

22.Jul.03    Análisis y Noticias

“Masacrados serán vengados”, gritan campesinos frente a Presidencial

Un grupo de campesinos procedentes de Centroamérica, México y Belice protestó ayer ante el gobierno por las muertes de los dirigentes Fabián González, José Santos Carrillos y Carlos Arturo Reyes, asimismo solicitaron la renuncia del presidente de la República, Ricardo Maduro.
Mientras tanto, los hondureños agrupados en la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) y la Coordinadora de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH), están considerando no participar en el Gran Diálogo Nacional que convocará hoy el presidente de la República, Ricardo Maduro.
Aunque no se generaron disturbios, las voces de protesta fueron muy fuertes a tal grado que los campesinos anunciaron en sus consignas que “vengarán sus muertos”, “los masacrados serán vengados”, repetían constantemente.
En torno a la muerte del dirigente ambientalista Carlos Arturo Reyes, ocurrida el fin de semana, en El Rosario, Olancho, por ser miembro del Movimiento Ambientalista de Olancho, que dirige el padre Andrés Tamayo, se formularon fuertes cuestionamientos al gobierno.
“El hecho que usted no reciba al Padre Tamayo ha dado carta blanca a los asesinos de los ambientalistas”, acusaron dirigentes , tras sostener que “este grupo de madereros forma parte de los asesinos de este país y su gobierno se enfila a una lista de mayor represión”.
Mientras la concurrencia aplaudía los discursos de dirigentes centroamericanos que denunciaban la situación que a nivel regional sufre el movimiento campesino, gritaban al mandatario: “esperamos que usted salga de las enaguas de su esposa y que empiece a gobernar”.
Luego los aplausos no se hicieron esperar tras la consigna “aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir que este pinche gobierno tiene que morir”.
Un grupo de policías del Escuadrón de Operaciones Especiales “Cobras” resguardaron la zona de acceso al Palacio Presidencial, mientras se mantuvo la procesión, lo cual provocó un fuerte congestionamiento vehicular en los alrededores del bulevar Juan Pablo Segundo.
Al terminar, los campesinos dejaron frente al portón de entrada a la Casa de Gobierno, tres ataúdes de cartón y en cada uno iba escrito el nombre de los dirigentes muertos a manos de sicarios en Olancho y El Progreso.
Al mismo tiempo hicieron un llamado al Movimiento Obrero y Campesino del país, para que se mantenga en alerta ante cualquier acción de solidaridad que realice la organización.
Al pedir justicia para los dirigentes asesinados dijeron que están obligados a realizar otras acciones de presión a nivel internacional.