Adquiere una enorme proyección el movimiento estudiantil colombiano convocando a la sociedad civil a un paro nacional


14.11.11 - Colombia
Estudiantes impulsan un nuevo tipo de protesta social

Sergio Ferrari, desde Bogotá

Casi un mes después de su inicio, la protesta social promovida por los estudiantes colombianos duplica su capacidad de convocatoria y se fortalece sintetizando contenidos claros y métodos novedosos. Luego de una Asamblea de dos días la noche del domingo 13, los estudiantes anticiparon sus condiciones para levantar la medida de fuerza.

El pasado 10 de noviembre varias centenas de miles de personas se movilizaron en las principales ciudades del país. Alrededor de 80 mil, protagonizaron “la toma de Bogotá”, que consistió en marchas simultáneas que confluyeron luego en la céntrica Plaza Bolívar, frente a la casa presidencial.

Según dirigentes sociales colombianos se trató de la principal concentración que ha presenciado la capital en la última década. La hasta ahora más concurrida había sido la de noviembre del 2007, “Contra la guerra”, convocada por la Ruta Pacífica de Mujeres y en la que participaron unas 50 mil personas.

En un comunicado público horas antes de la convocatoria del jueves 10, los organizadores reiteraron sus exigencias a favor de una “educación alternativa, democrática, con gratuidad y al servicio de la inmensa mayoría”.

Desde el 12 de octubre, más de medio millón de estudiantes universitarios mantienen una huelga general en 32 universidades públicas del país. Exigen el retiro del proyecto de ley de Ley de Educación Superior presentado por el presidente Juan Manuel Santos en el Congreso al que consideraron de claro tinte privatizador.

“Una nueva cultura política”

Esta protesta estudiantil “des-construye toda la lógica tradicional de movilizaciones violentas imperantes desde décadas en Colombia” evaluó Diana Sánchez, dirigente de la Asociación MINGA, una de las organizaciones más importantes en el acompañamiento de los movimientos sociales a nivel de los derechos humanos.

“Es un movimiento novedoso, creativo, nunca antes visto. Que trae aire renovador en el escenario de las luchas sociales colombianas” e incorpora la creatividad de los *indignados*. Según la defensora de derechos humanos, “cuenta con un claro contenido, mensajes directos, metodología no-violenta, un gran pluralismo y enorme diversidad de sus participantes”. La protesta a la que adhieren maestros y educandos de otros niveles educativos ha recibido el apoyo también de numerosos sindicatos; asociaciones urbanas; organismos no gubernamentales, grupos indígenas y algunas organizaciones campesinas.

La masividad de la propuesta y su creatividad, “expresan una clara condena a todo tipo de violencia” enfatiza Sánchez y, al mismo tiempo, “lanza una señal clara a los otros movimientos sociales y de derechos humanos del país”, muchos más tradicionales en su concepción de movilización y actualmente sin demasiada iniciativa de protesta.

Condiciones al Gobierno

La Mesa Amplia Nacional de Estudiantes (MANE), órgano coordinador de la protesta desde su origen, luego de una reunión ampliada realizada el sábado 12 y domingo 13 de noviembre hizo públicas sus exigencias para levantar el paro nacional.

Que se haga efectivo el pedido de retiro de la Ley ante el parlamento. Que el Gobierno asegure a través de una declaración pública su voluntad de promover una reforma consensuada. Y que se despenalice la protesta estudiantil. Además, exigen el retiro de la policía y los escuadrones antimotines de las universidades y sus alrededores.

La MANE invitó a la sociedad civil colombiana “a participar el día 24 de noviembre en la jornada continental de movilización en defensa de la educación como un derecho, la que se constituye en jornada de preparación del paro cívico nacional”.

Elaborar propuesta alternativa

Los estudiantes ratificaron también la decisión de avanzar en la elaboración de una propuesta alternativa de Ley Educativa. Ésta retomará los principios básicos de su “Programa Mínimo”, anunciado en setiembre último.

Exige “que se asegure a la Educación como un derecho y una condición para el desarrollo nacional, dejando de lado su connotación de mercancía…” Por tanto, los estudiantes rechazan “de manera íntegra y categórica” la propuesta de nueva Ley de Educación Superior y toda medida que tienda abrirle paso al lucro y a las trasnacionales de la Educación Superior, incluyendo aquéllas que hacen parte de los Tratados de Libre Comercio y demás acuerdos comerciales que Colombia adopte sobre esta materia”.

El movimiento estudiantil aboga también a favor del “fortalecimiento de la autonomía universitaria”; y por el reforzamiento de la Universidad Pública en detrimento de la visión gubernamental de favorecer la privatización del nivel terciario. Defiende la calidad académica; la plena vigencia de las libertades democráticas en los ámbitos educativos, subrayando la estrecha relación entre educación y sociedad. En esa óptica, convoca a todos los sectores de la sociedad civil a sostener esta lucha que le corresponde “a conjunto de la sociedad colombiana”.

“La universidad pública debe discutir y adoptar un nuevo modelo pedagógico”, exige el MANE. El mismo debe “generar alternativas con respecto a las problemáticas sociales, económicas, y medio ambientales del país”, vinculando los “grupos étnicos y cultuales que componen la nación colombiana”, enfatiza.

“Esta movilización se sustenta en contenidos esenciales”, subraya Diana Sánchez de la asociación MINGA. Y de ahí la “gran creatividad de este proceso, que no renuncia a reivindicaciones muy de fondo pero las expresa con un método de convocatoria y de movilización absolutamente diferente a lo que conocemos tradicionalmente. Sin buscar la confrontación con las fuerzas policiales y tratando en permanencia de ampliar sus sectores adherentes y la comprensión de la ciudadanía”.

“Pedagogía, sin violencia”, fue una de las consignas más cantadas durante las manifestaciones callejeras del pasado 10 de noviembre. Grupos de estudiantes muy bien organizados con afiches pacíficos, se interponían cuando grupos de manifestantes más radicales intentaban provocar los cordones policiales instalados al costado de las principales arterias bogotanas repletas de manifestantes pacíficos.

Pedagogía, educación, lucha estudiantil que integran en sus propias acciones una nueva forma de comprender la política. Que incorpora el “besotón” – acción masiva de besar los escudos de los policías para distenderlos-; las expresiones culturales; los disfraces y colores; la marcha multitudinaria pacífica. Una concepción más fresca y renovada, propia del protagonismo juvenil, sin negociar contenidos claros y apostando a la defensa de la educación como bien público y no como mercancía.
——————————

14.11.11 - Colombia
Declaración política de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil

Mane
Mesa Amplia Nacional Estudiantil
Bogotá, 12 de Noviembre de 2011

En el marco de la sesión de emergencia convocada por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), desarrollada en Bogotá el día 12 de noviembre del año en curso y la cual contó con la presencia de más de 60 instituciones de educación superior de todo el país, concluye:

1. La solitud del gobierno de Juan Manuel Santos hecha a la comisión sexta de la cámara de representantes para retirar el proyecto de ley N° 112 de 2011 “POR LA CUAL SE ORGANIZA EL SISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR Y SE REGULA LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO PÚBLICO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR” y su evidente cambio de actitud, obedece a la contundencia de la movilización estudiantil, encabezada por la MANE, la cual ha permitido que confluya tanto el conjunto de la comunidad universitaria, como amplios sectores sociales y populares. Todo ello se ha materializado en el espíritu colectivo de unidad del estudiantado, que se expresa tanto en el avance del proceso organizativo de la MANE, como en el desarrollo del programa mínimo y, por supuesto, en el hecho de que la lucha por la educación como un derecho ha dejado de ser una reivindicación particular de la comunidad universitaria para pasar a ser una lucha general del pueblo colombiano.

2. Nos asumimos como continuadores de la lucha histórica de los estudiantes colombianos, la comunidad académica y los sectores sociales por una nueva educación, por lo que la MANE entiende que el anuncio del presidente de solicitar el retiro de la Ley, representa una victoria importante en la lucha por la educación como un derecho. De tal suerte, comprendemos que nos encontramos ante un momento político diferente que exige de nuestra parte proyectar el movimiento estudiantil, por lo que manifestamos toda la intención de profundizar nuestras apuestas en materia de construcción organizativa, de movilización y, principalmente, avanzar hacia la construcción de la propuesta alternativa de educación superior, CUYA BASE ES EL PROGRAMA MÍNIMO DE LOS ESTUDIANTES.

3. Frente a la postura política asumida por el gobierno de Juan Manuel Santos la MANE define suspender el paro nacional universitario una vez que:

a. Se haga efectivo el retiro del proyecto de ley de reforma a la educación superior.

b. El gobierno nacional demuestre una voluntad real, que se exprese bien sea en una declaración pública o en un espacio público de interlocución, para formular de manera conjunta con la comunidad universitaria y de cara a la sociedad, con los tiempos que sean necesarios, una metodología de construcción de una reforma a la educación superior que responda a las reales exigencias de la nación colombiana. Lo anterior con respeto y sin perjuicio de los espacios propios y autónomos que la comunidad universitaria se dé para la construcción de su propuesta.

c. El gobierno se comprometa con las garantías políticas y civiles para desarrollar el derecho a la protesta, la movilización y organización de los estudiantes en todos los espacios del territorio nacional.

4. En el marco de la aplicación de la política neoliberal para la educación superior en Colombia, durante las últimas dos décadas, se ha venido agudizando la grave crisis presupuestal y financiera de las universidades públicas del país. Insistimos en que es responsabilidad del estado darle solución efectiva a dicha situación.

5. Seguimos exigiendo que se retiren de todos los campus universitarios, de sus entradas y zonas aledañas las fuerzas de policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (E.S.M.A.D) y la libertad para los estudiantes detenidos en el marco del proceso de movilización.

6. En cada universidad el movimiento establecerá junto con los consejos académicos y el conjunto de la comunidad universitaria un cronograma para la culminación efectiva del 100% de los calendarios académicos. Esta reprogramación deberá brindar garantías para que los procesos de movilización y construcción de la propuesta alternativa de educación superior sean exitosos. En el marco de las definiciones nacionales tomadas por la MANE, recalcamos que todos los procesos de movilización locales cuentan con pleno apoyo de este escenario, por cuanto entendemos que regionalmente existen una serie de reivindicaciones que necesitan de urgente solución.

7. Hacemos un llamado al conjunto de los estudiantes colombianos y el pueblo en general a rodear y desarrollar las conclusiones de la MANE. Reiteramos que continuamos en estado permanente de movilización, de construcción de propuesta y de construcción organizativa. En este sentido invitamos a la sociedad colombiana a participar el día 24 de noviembre en la jornada continental de movilización en defensa de la educación como un derecho, la cual se constituye en jornada de preparación del paro cívico nacional.

Por democracia, soberanía y Paz

MESA AMPLIA NACIONAL ESTUDIANTIL (M.A.N.E.).