Gobierno hondureño se sale con la suya. Militares pasan a cumplir tareas de policías. El pretexto es la droga y la delincuencia. ¿Alguna diferencia con la estrategia contrainsurgente mexicana?

01.Dic.11    Análisis y Noticias

Nexos de fuerzas de seguridad con el crimen organizado, el motivo
Aprueba el Congreso de Honduras que los militares realicen funciones de la policía
Afp

Periódico La Jornada
Jueves 1º de diciembre de 2011, p. 27

Tegucigalpa, 30 de noviembre. El Congreso de Honduras aprobó una iniciativa que otorga a los militares funciones policiacas, a petición del presidente Porfirio Lobo, ante el descubrimiento de nexos de la policía con el crimen organizado, informaron fuentes legislativas.

Los diputados avalaron la solicitud, tras interpretar el artículo 274 de la Constitución, que las fuerzas armadas pueden realizar funciones específicas de la policía, cuando sea declarado un estado de emergencia en seguridad pública, por el tiempo que considere el gobierno y lo decida mediante decreto.

La iniciativa, remitida por Lobo el 16 de noviembre, fue aprobada en segundo y último debate por 119 de los 120 diputados presentes en la sesión del Congreso, compuesto por 128 escaños. Afloran graves cuestionamientos hacia tan importante institución y más concretamente contra miembros de la carrera policial, acusados de corrupción y colusión con el crimen organizado, lo que inclusive nos ha llevado a iniciar un serio proceso de depuración, argumenta la exposición de motivos del decreto.

Los militares podrán ejecutar allanamientos, capturas, desarmes y todas las funciones que ejerce la policía, incluso podrán actuar contra policías implicados en delitos.

Desde el primero de noviembre, las fuerzas armadas –de unos 11 mil efectivos– se incorporaron a patrullajes de policía en las calles de las principales ciudades ante un auge de los delitos, pero ahora tendrán las otras funciones policiales.

Los operativos fueron ordenados por Lobo tras descubrirse que efectivos de la policía –de un total de 14 mil 500 miembros– integraban bandas de sicarios, secuestradores, ladrones de automóviles, narcotraficantes y extorsionadores.

La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito divulgó en octubre un informe sobre 207 países, en el que Honduras aparece con la mayor tasa de homicidios, 82.1 por cada 100 mil habitantes, seguida por El Salvador con 66.