Cuatro millones y medio de nuevos electores si se aprueba la inscripción automática en Chile. Partidos ya sacan cuentas


Inscripción automática: 17 comunas incrementarían en más del 100% su actual padrón electoral

Desde análisis de cifras INE hasta un «índice de incertidumbre» utilizan centros de estudios y expertos para determinar el impacto del nuevo sistema en las municipales de 2012. Casos emblemáticos incluyen Maipú y Puente Alto, por el aumento de votantes, y Valparaíso, por la impredecibilidad.
por: Giselle Crouchett, La Segunda viernes, 09 de diciembre de 2011

Una teleserie legislativa ha sido la tramitación del proyecto para permitir la inscripción automática de aproximadamente 4,5 millones de electores y lograr que ello rija para los comicios municipales 2012. Pero, ¿por qué tanto interés en acelerar las cosas y evitar que el nuevo sistema postergue su estreno hasta la presidencial y parlamentaria 2013?

Explicaciones abundan (compromiso adquirido con la ciudadanía, respuesta al descontento social, etc.), pero hay una que la mayoría de los congresistas sólo señalan en privado: siendo inevitable que la inscripción automática rija, muchos prefieren que la municipal, cuyo impacto político es relativamente menor, sirva de campo de pruebas. ¿El motivo? El gran tema que inquieta a los políticos a propósito de este proyecto: la INCERTIDUMBRE -así, con mayúsculas- respecto del impacto que tendrá la llegada de millones de nuevos votantes.

Efecto nulo en Santiago y Ñuñoa

Se trata de un temor que no deja de tener fundamentos.

Para clarificar en algo las cosas, Pablo Lira , del Instituto Libertad, estudió todas las comunas con más de 20 mil habitantes. En cada una cruzó los datos de los actuales inscritos en el Servicio Electoral con la proyección poblacional del INE. Los resultados sorprenden.

Por ejemplo, 17 comunas verían incrementado su padrón en más del 100%: Maipú, Puente Alto, Antofagasta, Pudahuel, San Bernardo, Quilicura, Puerto Montt, La Pintana, Coquimbo, Chiguayante, Villa Alemana, Colina, Alto Hospicio, Lo Barnechea, Lampa, Quellón, Pucón . De ellas, los casos más emblemáticos serían Maipú y Puente Alto. La primera agregaría 472.112 nuevos electores, llegando a un padrón de 646.432 personas: un crecimiento de 271%. En cuanto a Puente Alto, el incremento sería del 275%, aunque agregaría una menor cantidad de electores, pasando de 144.649 a 542.428.

Por el contrario, hay comunas donde el efecto sería nulo, como Santiago, con una variación negativa del 3%, al igual que en Ñuñoa: en ambos casos se les restaría poco más de 4 mil electores.

El factor domicilio

Pero la incertidumbre puede ser aún mayor, si se considera la movilidad de los potenciales votantes. Y es que el proyecto de ley define como “domicilio electoral” aquel “con el cual la persona tiene un vínculo objetivo, sea porque reside habitual o temporalmente, ejerce su profesión u oficio o desarrolla sus estudios en él”, y se estipula que se considerará el último declarado ante el Registro Civil (al renovar la cedula de identidad o pasaporte) en el caso de los no inscritos.

El punto es que éste no necesariamente puede corresponder con el domicilio actual. De hecho, el propio estudio del Instituto Libertad no considera este elemento, debido a que el Servel recién se encuentra iniciando el cruce de datos, con las bases del Registro Civil.

Valparaíso lidera incertidumbre

Buscando cuantificar los grados de incertidumbre que traerá el sistema, Alvaro Bellolio , de Libertad y Desarrollo, elaboró un índice de 0 a 10, de menor a mayor falta de certeza Este considera elementos como la diferencia de votación entre los alcaldes en ejercicio y quienes fueron sus competidores, y la cantidad de jóvenes en relación a los no inscritos en cada comuna. No se trata de un ranking definitivo, pues no toma en cuenta los posibles cambios de candidatos (lugares donde los actuales ediles no irán a la reelección, como Maipú y Puente Alto) y en los casos (como La Florida, Concepción y Huechuraba) donde los alcaldes en ejercicio asumieron en reemplazo de los electos, considera las votaciones de estos últimos.

Con tales salvedades, las comunas más inciertas producto del nuevo sistema serían, en orden decreciente, Valparaíso (5,60), Estación Central (4,64), Recoleta (2,50), La Florida (0,99), Providencia (0,44), Macul (0,39), Concepción (0,33), Huechuraba (0,27), Maipú (0,10) y Puente Alto (0,09).

En contraste, está Providencia . Esta comuna tiene una alta participación en las elecciones y sólo hay en ella unos 16.000 no inscritos y 26.500 jóvenes, “por lo que con una votación anterior del actual alcalde de sobre el 64%, es bastante difícil que se produzca un cambio”.

¿Efecto anulado?

Para conocer quiénes son los ciudadanos que no se registran, en el Gobierno se analizaron las encuestas CEP de 2008 a 2011. Así se determinó que los no inscritos corresponden mayoritariamente a jóvenes sub 35 (82,5%); el 53,5% tiene de 9 a 12 años de escolaridad; en una mayor proporción se encuentran en los grupos socioeconómicos C3 y D/E (el 50% de los grupos más vulnerables no está inscritos y también hay una alta proporción, 39,6%, en la clase media). Geográficamente, se concentran en el centro del país.

Con todo, en un esquema de inscripción automática y voto voluntario, en el Gobierno estiman que el efecto de los actuales inscritos que optarían por abstenerse (estimados en 20%) podría terminar anulando el impacto de los no inscritos que ahora sí votarían ; esto, pues calculan que sobre el 70% de los hoy no inscritos no irá a sufragar de ninguna manera.

Distinta es la apreciación de Bellolio, quien cita una encuesta de 2008, donde precisamente el 70% dice que sí votaría en un esquema como el de la ley en discusión en el Congreso.

La visión opositora

En la oposición, la encargada del Programa Político de Chile 21, Gloria de La Fuente, habla de una verdadera “incertidumbre instalada”. Y el diputado PPD y experto electoral Pepe Auth agrega que dicha incertidumbre afectará “por igual” a ambos bloques políticos.

Pero pese a ello, aplicando la tesis de que los nuevos electores tenderán a votar por “el cambio”, apuesta a que, entonces, la oposición saldrá favorecida. Esto, porque en la elección de 2008 le fue mal y perdió varios municipios emblemáticos. “En cambio, la Alianza sacará menos alcaldías, porque en 2008 le fue demasiado bien”.

En todo caso, estima, que el efecto no inscritos será mucho más impredecible en la presidencial de 2013, al tratarse de un tipo de elección que genera mayor interés y por ende más alta participación ciudadana.