Nota de Clajadep:
Demora, pero llega, dice el adagio. Estos profesionales recién están descubriendo que la relación humana con los ecosistemas es mediante la vida comunitaria. Ellos hablan de “adaptación” al cambio climático por medio de la vida comunitaria, sin embargo eso no es así, pues si bien las comunidades se “adaptan” mejor al cambio climático, lo más importante es que pongan fin a las causas de esos cambios climáticos en lo diferentes territorios donde eso es posible mediante el empoderamiento y autonomía de las comunidades sobre los territorios específicos, así como la multiplicación de las formas de vida comunitaria en todas partes, adentrándose también en las ciudades desde las comunidades establecidas en los barrios periféricos.
En realidad no se trata de “adaptar” a las comunidades al cambio climático, sino de “adaptar” las formas técnicas e industriales a los requerimientos de la madre tierra.
Veamos el texto:
Autor: Norberto Ovando*
10 de diciembre, 2011.- Un nuevo documento de posición de la Red de Adaptación de los Ecosistemas y Medios de Vida (Elan) ilustra cómo el fortalecimiento de las comunidades locales para aspirar a medios de vida sostenibles en tanto gestionan sus recursos naturales, puede contribuir a una mejor adaptación al cambio climático.
Las poblaciones más pobres del mundo están en la línea de fuego del cambio climático, con mucho que perder y poco para amortiguar el efecto de sus múltiples impactos.
El documento, titulado “Integración de los enfoques basados en las comunidades y en los ecosistemas en las respuestas de adaptación al cambio climático” (Integrating Community and Ecosystem-based Approaches in Climate Change Adaptation Responses), es parte de una asociación que incluye a la Uicn (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), Care International, el Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo y WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza).
Afirma que la integración de enfoques para la adaptación basados en la promoción de los derechos humanos y en la restauración y conservación de los recursos naturales, puede proporcionar muchos beneficios complementarios a las personas y los ecosistemas de los que dependen.
Por ejemplo, el apoyo a inversiones en soluciones basadas en la naturaleza puede ser una forma rentable para defenderse de los impactos del cambio climático, aumentar la resiliencia de las comunidades locales, y complementar las medidas de adaptación existentes para reforzar su sostenibilidad a largo plazo.
Carina Bachofen, coordinadora global de Elan afirma que “el cambio climático constituye una de las mayores amenazas para la materialización del desarrollo sostenible, por cuanto los riesgos climáticos repercuten cada vez más en las comunidades humanas y los ecosistemas vulnerables”.
“Este documento busca formas para integrar mejor la Adaptación basada en las Comunidades (CbA) y la Adaptación basada en los Ecosistemas (EbA), dos enfoques para la adaptación que, hasta ahora, han sido vistos como enfoques separados e incluso antagónicos”.
Dadas las similitudes entre estos nuevos enfoques de adaptación, además de la escala, complejidad y urgencia de los desafíos que entraña el cambio climático, es preciso promover una mayor colaboración y aprendizaje conjunto entre los profesionales de CbA y EbA.
Elan exhortan a los profesionales a trabajar juntos para integrar ambos enfoques e incorporar la adaptación en el desarrollo descentralizado y en los procesos de planificación para la gestión de la conservación y el riesgo de desastres.
Por ejemplo, la conservación y restauración de los bosques pueden proteger contra deslizamientos de tierra e inundaciones provocadas por lluvias intensas, en tanto ayudan a que las personas tengan acceso interrumpido a los productos forestales vitales, tales como frutas y leña para su subsistencia.
Esta organización está creando una red mundial de científicos, responsables de políticas y profesionales dedicados a apoyar la integración de la gestión racional de los ecosistemas y los derechos humanos en las políticas, planes y programas de adaptación al cambio climático global, especialmente en los países más vulnerables del mundo.
“Ninguna organización puede hacerlo todo”, señala Pascal Girot, Asesor Principal de Cambio Climático para América Latina y el Caribe, Care International. “Es preciso reconocer la necesidad de mejorar las asociaciones intersectoriales y el aprendizaje rápido para promover enfoques integrados para la adaptación, si queremos mejorar la teoría y la práctica sobre la adaptación. Ello implica fomentar la innovación comunitaria y compartir los éxitos y desafíos de las experiencias en materia de adaptación en todo el mundo”.
Los profesionales de los sectores del desarrollo y la conservación tienen muchas oportunidades para generar y compartir conocimientos para “acometer” la adaptación de forma diferente mediante la integración de enfoques basados en las comunidades y los ecosistemas esenciales para informar procesos de planificación que puedan manejar la variabilidad y el cambio climático.
Conclusión
Los Estados que participan en la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático- COP 17- que se está celebrando en Durban, deben reconocer la necesidad de ayudar a las personas a adaptarse, al tiempo que restauran y conservan la estructura y las funciones de los recursos naturales del mundo.
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*Norberto Ovando es presidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales (Aapn). Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas (Wcpa) de la Uicn y de la Red Latinoamericana de Áreas Protegidas (Relap).
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Fuente: Aim digital: http://www.aimdigital.com.ar/aim/2011/12/09/el-fortalecimiento-de-las-comunidades-una-herramienta-contra-el-cambio-climatico/