Violento golpe de timón y cambio de rumbo en Perú. Humala refuerza su lado militar y derechista. Primer ministro se retira corriendo. Toledo toma distancia. Izquierda pierde terreno

12.Dic.11    Análisis y Noticias

Nota de Clajadep:
Es demasiado obvio que Humala no podrá aplicar mano extramadamente dura a los conflictos sociales, ya que su principal misión es descubrir y crear escuela de “argumentación” para convencer a los movimientos sociales de dejar entrar el extractivismo en todas partes. Ahora van a un peritaje internacional en Conga, o sea, buscan distintas modalidades para ir ajustando las necesidades de estabilidad y paz social con la necesaria gobernabilidad que asegure la continuidad de la ganancia.
Veamos la noticia:

¿Por qué salió Lerner?
La República

Parafraseando al poeta W. B. Yeats, el centro no se pudo sostener. La cuerda tensa entre dos maneras de ver la tarea de gobierno terminó por romperse. Salomón Lerner encarnaba ese centro político surgido de la urgencia electoral, y que luego demostró tener problemas operativos. Afuera en la realidad, los electorados de Ollanta Humala tampoco se pudieron poner de acuerdo.
¿Significa esto que la izquierda sale del gobierno? No necesariamente, o al menos no toda. Pero la que se quede estará haciéndolo bajo nuevo contrato, en una suerte de inquilinato precario. Es notorio que una parte de los conflictos que debilitaron aceleradamente al gabinete Lerner tuvieron que ver con lealtades ideológicas, pero también hubo temas paralelos de eficiencia sobre el terreno.
Humala demoró cuatro meses en comprender que a su gobierno le ha tocado un problema de autoridad. Las vacilaciones y ambivalencias frente al paro de Cajamarca volvieron a esa protesta intransigente. Además abrieron la posibilidad de que ese modelo de confrontación asimétrica se repita en otros lugares. Humala debe haber sentido que la primera línea de protesta está entre sus ministros.
¿Cómo llamar a la situación resultante con el nombramiento de Óscar Valdés? Alejandro Toledo (que ha puesto a otro militar retirado en el gabinete) la ha llamado un avance del militarismo. Algunos analistas la ven como antesala de un giro hacia la derecha. Sin duda ambas cosas están presentes, pero hasta el momento ninguna de las dos define realmente la situación.
Quizás más definidor hacia adelante es el obvio paso que ha dado Humala hacia una voluntad de presidencia ejecutiva. Es muy poco probable que, a pesar de su pasado castrense y su buena performance ministerial, Valdés de premier tenga la autonomía que tuvo Lerner. Todo sugiere que Humala ha decidido aumentar su capacidad de decisión en el Ejecutivo, con un premier sin otro socio político que Humala mismo.
Lo que se acaba de hacer, pues, es blindar la hoja de ruta, en el sentido de protegerla de las presiones que vienen desde la izquierda. En lo personal Lerner era salomónico: no formaba parte de esas presiones, pero sí era un garante de su legitimidad dentro del gobierno. Pero ahora lo que va a empezar a entrar en el debate no es tanto el papel de la izquierda, sino el del liberalismo político, léase la institucionalidad democrática.
Una primera lección de todo esto es que los líderes de la protesta no lograron empujar al gobierno hacia la izquierda (un propósito que les atribuyeron informes de inteligencia), sino más bien depurarlo de buena parte de sus figuras de izquierda. Todavía lo pueden empujar más hacia la derecha. En este contexto sería lamentable que Toledo rompa su acuerdo con el gobierno, como amenaza hacerlo, un día sí y otro también.
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El futuro de Minas Conga lo definirá peritaje internacional

Promesa Luego de jurar, Óscar Valdés aseguró que tratará de manejar un gabinete con mayor eficiencia y coordinación.

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Cambio. Óscar Valdés Dancuart, segundo presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Humala, reveló que el Ejecutivo propiciará y convocará una nueva evaluación, y será esta la que establezca la viabilidad del proyecto minero.

Consuelo Alonzo C.
La asunción de Óscar Valdés Dancuart de la cartera del Interior a la Presidencia del Consejo de Ministros generó ayer por la noche mucha alegría en la región Cajamarca y no el temor que advirtieron algunos sectores. Y es que en sus primeras declaraciones como premier anunció lo que por más de 18 días clamaba ese pueblo: el gobierno propiciará y convocará un peritaje internacional a fin de que evalúe el proyecto Minas Conga y, tras sus conclusiones, se sabrá si sigue adelante o no.
Según dijo, adoptaron esta decisión pues “el pueblo de Cajamarca merece salir de sus dudas razonables, y un peritaje internacional será imparcial”.
“Esta es una salida técnica y absolutamente neutral que evitará continuar el debate sobre especulaciones o discrepancias entre organismos estatales, privados y las comunidades altoandinas”, señaló.
Informó además que la próxima semana los ministros de Desarrollo e Inclusión y de Transportes, Carolina Trivelli y Carlos Paredes, respectivamente, viajarán a esa región para continuar con las acciones asignadas a la Comisión Multisectorial, encargada de impulsar el Plan Regional de Desarrollo en esa parte del país, que se estableció durante la gestión de su antecesor Salomón Lerner Ghitis.
Una de las acciones específicas en el lugar, y en otras donde haya minería responsable, será que por cada dólar que ponga una mina como parte de su responsabilidad social, el Estado pondrá otro en contraparte.
Con ello, sostuvo, se demostrará que sí puede existir en el país una minería responsable; lo mismo que agua y oro a la vez.
Diálogo y consensos
En otro momento, Valdés Dancuart también aseguró que el arma principal que usarán en los más de cien conflictos que les dejó el gobierno aprista “será el diálogo para buscar consensos”. Justamente por ello anunció que ya se están instalando mesas de concertación en las zonas donde existe el peligro latente de que estalle un nuevo conflicto.
“Realmente lamentamos que nos hayan dejado tantos (conflictos), pero el gobierno se está preparando. El presidente Ollanta Humala ya ordenó hacer unos cambios y vamos a tener una nueva dirección, que más que diagnosticar tendrá gente que sepa negociar”, sostuvo el premier.
En esa misma línea reveló que establecerán un protocolo como plan de trabajo para atender los conflictos, así se presenten varios a la vez.
Pero también quiso dejar en claro que a pesar de tener un paso militar (sirvió 20 años en el Ejército), su actuar en el gobierno no será militarista ni autoritario.
Indicó que como prueba está su trabajo en trece regiones del país, donde en los 136 días que estuvo al frente del portafolio del Interior logró conducir e instalar las audiencias de seguridad ciudadana.
Así quiso dejar en claro que su presencia no implica una militarización del Ejecutivo, puesto que en las carteras del Interior y Defensa ahora –por el contrario– hay dos civiles (Daniel Lozada Casapía y Luis Alberto Otárola Peñaranda), y los únicos militares ahora son el primer mandatario y él.
No negociará
Tras la juramentación del segundo gabinete, el flamante titular del Consejo de Ministros aseguró que este gobierno no negociará con el “camarada Artemio”, líder de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga, quien dijo haber enviado al presidente Ollanta Humala dos cartas para iniciar un proceso de tregua que permita ponerle fin al conflicto interno. “El Estado no negocia con terroristas. (El Estado) los captura y los interna en la prisión”, enfatizó al ser consultado sobre el caso.
Luego, sobre un posible indulto al ex dictador Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, señaló que ese asunto no se encuentra en la agenda del gabinete; sin embargo, en caso el recluso lo solicite –agregó– el jefe del Estado hará una evaluación cuando llegue el momento.
“Ese caso le corresponde al presidente de la República. Yo les pido no hacer de eso una cuestión de Estado”, añadió.
Reconoce errores
Luego, tras reiterar que mantendrán la Hoja de Ruta planteada desde la campaña electoral, reconoció que sí hubo algunos errores en el saliente Gabinete Ministerial, pues se evidenció más de una vez la falta de coordinación y el no tener un mensaje único y sólido ante los medios y ante la población.
“Creo que en la amplitud de criterios, como se ha estado trabajando, y la libertad de acción que el presidente Humala dio a sus ministros, de alguna manera ha habido algunos errores de falta de coordinación y de no tener un mensaje coherente. Eso se está corrigiendo y se va a corregir. El gabinete tiene que ser un equipo muy afinado, y es una labor que tengo por delante”, dijo, y aseguró que realizará todas las reuniones que tenga que hacer para lograrlo.
No obstante, advirtió que su equipo se dedicará a trabajar más y hablar menos, pues estará abocado a su labor, pues todos serán objeto de constantes “evaluaciones” y “ajustes”, ya que lo que se busca es lograr la “eficiencia”.
Al final, cuando termine su trabajo, aseguró, se irá satisfecho del Ejecutivo si logra que lo recuerden como un ciudadano peruano que dejó su empresa y su vida cómoda para servir a su país.

Los Nuevos integrantes del Gabinete Ministerial

Luis Alberto Otárola
Ministro de Defensa. Abogado experto en derecho constitucional y laboral. Viceministro del Interior saliente, antes ex viceministro de Defensa (2003-2004) y ex procurador ante la CIDH. Postuló al Congreso por Fuerza Social (2011).

Daniel Lozada Casapía
Ministro del Interior. Saliente jefe del Gabinete de Asesores de la Alta Dirección del Ministerio del Interior y representante titular ante el consejo directivo del IPD. Como empresario, se dedicó a la asesoría de la exportación minera y agrícola.

Juan Jiménez Mayor
Ministro de Justicia. Experto en derecho constitucional, gestión pública y administración judicial. Viceministro de Justicia saliente (ocupó el cargo también en gestión de Paniagua). Catedrático y miembro de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional.

LUis Ginocchio
Ministro de Agricultura. Administrador de empresas, experto en temas de competitividad, innovación, comercialización internacional y negocios rurales. Ex jefe del Programa de Compensaciones para la Competitividad del Ministerio de Agricultura.

José Villena Petrosino
Ministro de Trabajo. Ha sido miembro del Consejo Directivo del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado y presidente de la Caja de Pensiones Militar Policial durante el gobierno anterior. Es director general de Gestión de Recursos Públicos del MEF.

José Urquizo Maggia
Ministro de Producción. Es congresista por Ayacucho de Gana Perú. Preside la Comisión de Inteligencia e integra comisiones de Presupuesto, Defensa, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas. Es máster en Gerencia Pública.

ana Jara Velásquez
Ministra de la Mujer. Es congresista por Ica de Gana Perú y presidenta de la comisión de RREE. Ofrece promover la construcción de la Casa de la Mujer –proyecto iniciado por su antecesora–, fortalecer el Conadis y reforzar la lucha contra la violencia femenina.

Luis Peirano Falconí
Ministro de Cultura. Doctor en Humanidades y experto en comunicación y cultura. Se desempeña como asesor y director de teatro. Ha sido decano de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de la Universidad Católica, en donde es profesor principal.

Manuel Pulgar Vidal
Ministro del Ambiente. Abogado experto en derecho del ambiente y director de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA). Máster en Derecho de la Empresa. Preside la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente.

Jorge Merino Tafur
Ministro de Energía y Minas. Ingeniero mecánico electricista con máster en Administración. Ex presidente de Centromín e integrante del comité privatizador. Presidió el Cepri-Minería (1998) y fue jefe de proyectos mineros de Proinversión (2009).