Jueves Negro: Turbas del FRG causan terror en la capital
Atacan en cinco puntos, ante ausencia de la PNC; Ríos Montt anuncia que seguirán protestas; simpatizantes de Ríos Montt dirigidos por encapuchados exigían su inscripción
La puerta principal del Centro Empresarial fue bloqueada por cientos de eferregistas. A las 18 horas las fuerzas de seguridad rescataron a más de 900 personas que habían quedado atrapadas en el edificio.
Centenares de eferregistas fuera de control tomaron ayer calles y sectores de la capital.
Con los rostros cubiertos y armados, con palos, piedras, machetes y armas de fuego exigieron la inscripción de José Efraín Ríos Montt, como candidato presidencial del FRG.
Los movimientos comenzaron desde la madrugada. Alrededor de 50 buses procedentes principalmente de Quiché, Totonicapán, Jalapa Jutiapa y las verapaces arribaron a la capital a las 5 de la mañana, con cientos de campesinos simpatizantes del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) y se dirigieron a puntos estratégicos de la ciudad.
Con días de antelación habían planificado que el Hipódromo del Norte, en la zona 2, la avenida de Las Américas, en la zona 13, y el Centro Cívico, serían los puntos donde se reunirían para iniciar las protestas a favor del caudillo eferregista.
La movilización obedecía a las palabras de Ríos Montt, quien el lunes 21 advirtió que si no era inscrito como candidato, era posible que perdiera el control de las bases del partido y se suscitaran actos de violencia.
“Estamos llegando a un punto que se pueden salir de control del Comité Ejecutivo algunas acciones de simpatizantes”, dijo ese día. Tres días más tarde cumplía la advertencia.
Jornada violenta
A las 8 horas, campesinos dirigidos por encapuchados armados de palos y piedras abandonaron los autobuses estacionados a lo largo de la avenida de Las Américas, y se dirigieron al Centro Empresarial, ubicado en la 5a. avenida entre 15 y 16 calles de la zona 10.
Otro grupo se dirigía al bulevar Los Próceres.
La elección del edificio no fue obra de la casualidad. En el piso 12 de la torre se encuentran las oficinas del empresario Dionisio Gutiérrez, quien desde su programa Libre Encuentro se ha convertido en una de las principales voces opositoras a la candidatura de Ríos Montt.
Los manifestantes rodearon el inmueble y tenían la intención de ocuparlo. Sin embargo, los guardias de seguridad alertados por la movilización cerraron las puertas del edificio.
Mientras que una parte de la turba enfurecida lanzaba piedras a los ventanales del edificio, otros gritaban: “Si Dionisio no sale nosotros subiremos a traerlo”. “FRG, FRG, sí se puede”.
En cuestión de segundos docenas de llantas empezaron a arder. Los manifestantes enfurecidos gritaban mientras el fuego crecía.
Juan Carlos Torres, reportero gráfico de elPeriódico intentaba fotografiar los hechos, cuando un manifestante lo agredió y lo roció con gasolina, con la intención de quemarlo.
Los reporteros que se encontraban en el lugar lograron protegerlo y fue entonces cuando la turba los acorraló y les gritaba “Quítenles las cámaras, que se vaya la Prensa”. Asustados, corrieron para proteger sus vida rumbo al Centro Comercial Los Próceres.
“La Prensa es la culpable de que no inscriban a Ríos Montt”, gritaban, mientras que corrían con machetes y palos a los periodistas.
Huyendo de la turba enardecida, Héctor Ramírez, reportero de un Noti-7, sufrió un paro cardíaco que le costó la vida.
Mientras esto ocurría, a una cuadra 60 agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) observaban la escena. Según dijeron,“no recibieron ninguna orden para actuar”, lo cual les impidió frenar los actos de violencia.
A las 18 horas, las Fuerzas Especiales de la Policía (FEP) rescataron a las más de 900 personas que permanecieron cautivas en el edificio por más de 9 horas.
Una hora antes, el ministro de Gobernación, Adolfo Reyes Calderón y el investigador Víctor Rivera acudieron al lugar y observaron los acontecimientos.
Con esta actitud, el funcionario desatendía las órdenes del presidente Alfonso Portillo, quien en cadena nacional anunció que las fuerza de seguridad saldrían a las 15 horas a replegar las protestas.
TSE, CSJ y CC copadas
Mientras eso ocurría en la zona 10, en el centro de la capital miles de manifestantes se dirigían a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a la Corte de Constitucionalidad (CC).
Con un ejemplo de organización y coordinación, los manifestantes lograron estar en las tres dependencias al mismo tiempo.
A las 9:30 las protestas se escuchan por igual frente a las puertas de la CC, CSJ y el TSE.
“Estamos a favor del golpe de Estado. El golpe de Ríos Montt solucionó muchas cosas.”
“El FRG es el partido de los pobres, no como el de Berger que es el de los ricos”, gritaban enfurecidos.
En el Legislativo, unos tres mil eferregistas, liderados por alrededor de 30 desconocidos que cubrían su rostro con gorros pasamontañas y armados de palos y machetes, arremetieron contra la Prensa que se encontraba en las afueras de la CSJ.
Los reporteros se refugiaron en el edificio pero tuvieron que evacuarlo ante la falta de garantías de seguridad, luego de que Edgar Valle, reportero de un noticiero local, fuera agredido por la turba.
En la CC, los reporteros se colocaron detrás del contingente policíaco y escucharon cómo la turba los llamaba, “mentirosos y vendidos”.
A este lugar, vehículos de doble cabina, último modelo y sin placas, se encargaban de suministrar llantas y gasolina a los manifestantes.
Un hecho curioso que ocurrió en este lugar fue que al mediodía, a la hora del almuerzo, los manifestantes escucharon canciones con ritmo ranchero que aludían a Ríos Montt, y uno de los dirigentes se encargó de contarles chistes para entretenerlos mientras comían.
En la avenida de Las Américas y frente a la CSJ, los manifestantes se tomaron una hora para almorzar. En la zona 13, algunos con palo en mano tomaron una siesta en las áreas verdes.
A La Cañada
Sin embargo, aunque a esa hora pareciera que reinaba una calma chicha en la ciudad, unos 300 encapuchados se dirigieron a la colonia La Cañada, zona 14, con la intención de agredir a los residentes.
Vecinos del sector se enfrentaron con armas de fuego a los manifestantes, quienes contestaron el ataque. Alrededor de las 20 horas los eferregistas se retiraron del lugar y marcharon hacia el centro. El sector de Las Conchas, residencial donde vive el ex presidente Alvaro Arzú, fue el único lugar que se negaron a abandonar.
En el interior de la República se pudo comprobar que los campesinos recibieron la consigna de “provocar caos y protestar contra los que se oponen a la inscripción de Ríos Montt”. Algunos recibieron Q50 y la promesa de alimentación, transporte y gorros pasamontañas para cubrir sus rostros.
Se calcula que más de 70 buses fueron utilizados para transportar a los eferregistas.
La estrategia
Simpatizantes del FRG usaron una estrategia militar.
• Todo fue organizado con disciplina, desde las 5 horas. Un grupo de encapuchados armados custodiaba los alrededores de El Obelisco y los vehículos que transportaron insumos usados en la protesta.
• Los manifestantes fueron divididos en grupos, los cuales cumplieron horarios con régimen militar.
• Cuando un grupo se cansaba, era relevado por otro. También los tiempos de comida fueron organizados. Todo caminó como las manecillas de un reloj.
• Los encargados del movimiento portaban radios, teléfonos celulares e intercomunicadores, similares a los utilizados por el Estado Mayor Presidencial, y armas cortas y miniuzis.
• Las llantas quemadas en distintos puntos fueron sacadas de una propiedad de la familia Ríos ubicada en la zona 9.
• Todos los vehículos usados en la protesta circularon con las placas cubiertas con nylon o lodo.