Chile: ¿Descentralizar para que asuman los poderosos y partidos en cada territorio?


¿Descentralizar para que asuman los poderosos y partidos en cada territorio?

La comuna de Tiltil, en el extremo norte de la Región Metropolitana, fronteriza con la 5ª. Región hacia el norte y hacia el poniente, representa la frontera entre el centralismo y la periferia, entre el boato y el abandono, entre la acumulación capitalina y la pobreza de regiones.

No hay que ir muy lejos para notar la discriminación y la gigantesca distancia política-económica-social de Santiago y las regiones del país. Dé usted una vuelta por nuestra comuna y verá las chozas miserables y muchas tierras secas. Hay una identidad muy fuerte entre las regiones extremas del país, las periferias de las ciudades y el campo. Tanto Punta Arenas, como Puerto Mont, Arica e Iquique, así como en Aysén, Antofagasta y Calama, existe una enorme distancia entre el centro de las ciudades, incluyendo sus barrios “nobles”, con las periferias, así como de todas las ciudades respecto al interior de cada una de las regiones, lleno de villas, villorrios y pueblos, como los que están siendo abandonados en el norte por la falsa ausencia del agua que se va hacia el extractivismo depredador y que han ido llenando en pocos años el vertedero humano que es Alto Hospicio. Salen del aceite hirviendo de los pueblos que van quedando desiertos y caen en el fuego de la periferia aislada. Por raíces se ha podido mantener cierta dignidad en Alto Hospicio a través de la reproducción de la cultura andina.

Los partidos políticos, iglesias y movimientos dirigidos por hilos partidarios como la CUT y otros aparatos de micro poder, como la Fenapo, dirigida por el Partido Igualdad, cuyos activistas cayeron como paracaidistas en Dichato para “apoyar” la reconstrucción, jamás se preocuparon de estos tres factores: regiones, campos y periferias, a no ser de forma utilitaria, oportunista y electorera. Hoy día, ante la firme autoorganización de vecinos por abajo, todos corren a levantar esas banderas y aparecer en la foto. En Tiltil, el alcalde es de la alianza Concertación-PC, partido este último que tenía influencia en la comuna y la ha ido perdiendo, como quedará demostrado en las elecciones municipales, por su infame modo de gobernar, en que ha priorizado por la villa de cabecera en desmedro de todas las demás, lo que ha ido generando una autonomización y casi rebelión de las periferias. Los vecinos tiltilanos están bajando a los líderes y dirigentes partidarios de sus pedestales y nominando entre ellos a vecinos sin partidos que van a ocupar los puestos municipales para poner en práctica el mandato de las asambleas.

Es decir que existe una dinámica de empoderamiento local progresivo, que es la misma carne y sangre que moviliza a la población de Aysén y que lleva a los ovejeros (a los millonarios propietarios de las ovejas y las tierras, que trasquilan animales y personas) de esa región a exigir que se rinda el movimiento. Así el problema no es la centralización y descentralización a nivel de todos los territorios controlados por el estado chileno, ya que si el control regional lo hacen los poderosos y los partidos en cada lugar, se mantendrá la situación y los pobres y marginados estaremos haciendo el juego de quienes tienen la sartén por el mango de los resortes económicos. Si los propietarios no van a distribuir sus ganancias y esperan aumentar su lucro con la “descentralización”, entonces queda a la institucionalidad regional la función de “apoyar” a los marginados, lo que se transformará en coto de caza y nuevos nidos de ladrones, ya que los dineros extras que se envíen serán manejados por los partidos, en especial los que operan en intendencias y gobernaciones, lugares donde los cargos son nominados por el gobierno centralista, por lo que está dando la batalla de la repartija por la elección de los consejeros regionales, intendentes y gobernadores, que aunque se resuelva positivamente, igual seguiremos a merced de los partidos y sus direcciones, es decir volvemos a la centralización por un lado o por el otro.

Los partidos y los empresarios se arreglan los bigotes en los municipios, intendencias y gobernaciones, por lo que no habrá ningún cambio con la descentralización, ya que se estará abriendo el espacio para que aumente la bandada de buitres que se encargarán de la “paz social” en los territorios con el “beneficio” de manejar nuevos fondos. Por ello hay que levantar la ética en la política sacando a los partidos primeramente de los municipios y colocando vecinos independientes que respondan obedeciendo a las asambleas barriales. Una vez controlado un municipio por la democracia barrial, hay que instalar vínculos horizontales con municipios similares o grupos de vecinos que desarrollen actividades autónomas en municipios dirigidos por partidos, para reforzar la dinámica de autogobierno desde abajo y de la Otra Economía, es decir una economía directa que permita evadir las presiones del estado y el mercado. Después de eso habrá que estudiar la conveniencia, ventajas y desventajas, de entrarle a las gobernaciones e intendencias, ya que es sabido que algunos políticos piensan que es bueno hacer elecciones regionales para evitar la rebelión de la chusma, es decir, proponen canalizar la energía y potencia de la gente sólo a través de instituciones donde puedan entrar con sus instrumentos de manipulación partidaria.

Si se alcanza la descentralización, hay que evitar que caiga en manos de los partidos y empresarios. Para eso en estas elecciones municipales tenemos la oportunidad de instalar vecinos independientes por fuera de los bloques partidarios como alcaldes y concejales.

No se quede atado de manos, entre en contacto y hagámoslo.

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Pre candidato a alcalde independiente sin partidos de la comuna de Tiltil
munindep@yahoo.cl