18-04-2012
Bob Marley, la pesadumbre que obsesionaba su vida
Tim Adams
Tlaxcala
El director de cine Kevin Macdonald explica cómo construyó su nueva película sobre Bob Marley, la leyenda del reggae, desde sus problemáticos años iniciales en Jamaica hasta la adulación de estrella planetaria, que continúa incluso después de la muerte. (Traducción Manuel Talens).
En 2005, el director Kevin Macdonald se encontraba en Uganda durante la filmación de su película The Last King of Scotland [El último rey de Escocia]. En los barrios pobres de Kampala le llamó la atención un hecho curioso: dondequiera que iba veía imágenes de Bob Marley, la consigna “Get up, Stand up” y rastas en el pelo.
Pero Marley había estado en la mente de Macdonald tiempo atrás, ya que Chris Blackwell, el fundador de Island Records, le había preguntado si le interesaría participar en un proyecto de película sobre el perdurable legado del músico jamaicano. El plan original consistía en seguir a un grupo de rastafaris en su viaje desde Kingston a su patria espiritual, Etiopía, para asistir a una celebración del 60 aniversario del nacimiento de Marley. Aquella película nunca llegó a realizarse, pero cuando a Macdonald se le presentó la oportunidad de hacer un documental más ambicioso sobre Marley, no lo dudó un segundo. Lo mejor es que la película obtuvo la aprobación y el apoyo de la familia de Marley y de figuras fundamentles en su evolución musical, incluido Neville ‘Bunny’ Livingstone, uno de los Wailers originales, que había permanecido alejado del entorno durante mucho tiempo. “Me pareció muy importante hacer esta película ahora, mientras algunas de las personas que mejor habían conocido a Bob, en particular durante los primeros años, todavía estaban vivas para contar la historia”, dice MacDonald. Se dedicó a recopilar entrevistas y a investigar algunos de los aspectos más misteriosos de una vida excesivamente mitificada que terminó prematuramente en tragedia en 1981, cuando Marley sólo tenía 36 años.
Macdonald hubo de enfrentarse a algunas frustraciones, entre ellas a la ausencia casi total de material de archivo o de fotografías de los primeros años de Bob Marley y los Wailers. Pero con tesón y con la abundancia de recuerdos de aquel período que le aportaron Livingstone, la viuda de Marley, Rita, y otros, reconstruyó la biografía. Bob Marley fue en vida muy reacio a las entrevistas. “Debido a su escasa formación”, sugiere Macdonald, “se sentía incómodo ante las preguntas de los periodistas”. Se negaba a abordar algunos aspectos de su pasado, en especial el de sus sentimientos hacia su ausente padre blanco, Norval Marley, un hombre que afirmaba falsamente haber sido capitán en el ejército colonial del Caribe. Lo cierto es que, en la película, el “capitán” Norval se convierte en la clave para comprender a Marley. Como dice Macdonald, “mucha de gente asume que Bob era negro y se sorprenden al descubrir que su padre era blanco”. Los prejuicios que se asociaban con este hecho en Nine Miles, el remoto pueblo natal de Marley en las montañas de Jamaica, dieron lugar a la búsqueda de identidad que descubrió en el rastafarismo. Las contradicciones de su biografía se transformaron en una metáfora global de enorme atractivo para la lucha y la unidad: “Vamos a juntarnos y a sentirnos bien”. “El otro día estaba revisando la prensa con Ziggy Marley”, dice MacDonald, “y me dijo esto de su padre: ‘Creo que Bob siempre lamentó no ser negro’”. “Yo no lo diría de manera tan rotunda, pero creo que ésa fue la clave para su psicología y su música. Siempre fue un extranjero y su vida y su música le abrieron un camino para redimirse.” Aquella redención también proporcionó a Macdonald parte de la respuesta al porqué Marley ha llegado a ser tan importante no sólo en los barrios pobres de Uganda, sino entre los desposeídos de todo el mundo. Su película termina con una secuencia de referencias contemporáneas al cantante entre los movimientos políticos populares. “En Túnez, al principio de la primavera árabe, la gente cantaba Get Up, Stand Up”, dice MacDonald. “Inmediatamente después de que el vendedor de frutas se prendiera fuego a sí mismo para iniciar la revolución, ese eslogan apareció escrito en la pared junto al lugar donde murió”. Tres décadas después de su muerte, dicha influencia puede medirse de muchas maneras: Marley tiene 30 millones de seguidores en Facebook.
Marley
Año de producción: 2012
País: USA
Duración: 145 minutos
Director: Kevin MacDonald
Intérpretes: Bob Marley, Rita Marley, Ziggy Marley.
Fuente: http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=7153
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Nota de Clajadep:
Si bien es muy importante este trabajo y el rescate en forma de documental de la vida del cantante que consiguió acrecentar la autoconciencia de la identidad de su pueblo, resulta vergonzosa la insistencia del director y de algunos de buscar un problema existencialista en Marley porque su padre “era blanco”, con lo poco a poco se consigue otro objetivo, que es fragilizar el potente mensaje identitario de Marley, ni más ni menos que fracturando y ninguneando su propio sentido de identidad.