En Honduras confluyeron la corriente mongoloide que entró por Alaska y la melano-polinesia que entró por la actual región Perú-Ecuador

03.May.12    Nuestras raíces

Las primeras lenguas habladas en Danlí

29 abril, 2012

La historia de Danlí ha sido motivo de controversia.

* Área mesoamericana se extiende desde México hasta el centro de Honduras
* Nombres terminados en li demuestran el origen de nuestra lengua primigenia
* El nombre Danlí también existe en Nicaragua y China con diferente significado

Por: Carlos Ernesto Molina Barahona
Apuntes adicionales: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email: luisgoyuela15@yahoo.com

A raíz de la celebración del Día del Idioma Español, por la Casa de la Cultura de Danlí, (dirigida por don Luis Alonso Gómez) el martes 17 de abril del 2012, dispuse ampliar algunos escritos que tenía sobre las primeras lenguas habladas en Danlí y alrededores, desde el punto de vista histórico y que conste que es a groso modo y a manera de introducción (o a lo mejor es solo un intento) ya que la Lingüística, Arqueología, Antropología y Paleontología nos tienen muchas sorpresas para el futuro.

Siempre se ha manejado que en Honduras convergieron dos grandes áreas culturales, una de ellas es el área mesoamericana que se extiende desde México hasta el centro de Honduras y una parte del oeste de Nicaragua y según parece aquí se establecieron los grupos étnicos que descienden de la corriente mongoloide proveniente de Asia y que entró por Alaska, para posteriormente poblar esta zona de América. La otra área es la intermedia que abarca el oriente de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y sigue hacia el sur. En esta área se ubicaron los grupos provenientes de la corriente melano-polinesia (originaria de Polinesia y Melanesia) la cual llegó al Perú y Ecuador y que después se desplazó por todos lados hasta llegar a Centroamérica (aunque cualquier intento por delimitar una frontera entre estas dos áreas culturales en Honduras es solamente una propuesta).

Mapa del área maya de Honduras con una línea intermedia que podría ser el punto de encuentro de civilizaciones del norte y el sur.

Danlí se encuentra ubicada en el área cultural intermedia y según los estudiosos nicaragüenses los grupos de esta área fueron los primeros habitantes de la región oriental de Honduras (llamada en un tiempo Taguzgalpa), lugar donde se encuentra el departamento de El Paraíso y consecuentemente el municipio de Danlí y municipios aledaños como Jacaleapa, San Matías, Teupasenti, El Paraíso, Alauca, Oropolí, etc.

Mencionar los grupos primarios que podrían haber habitado Danlí es un poco problemático ya que la literatura existente está llena de contradicciones, nosotros lo que hemos hecho es adaptar Danlí a lo que propone dicha literatura, se mencionan, los chatos, dules, paracas, tawankas, pantasmas que junto con los popolucas y chontales de Nicaragua compartirían algunos vocablos lingüísticos y hasta una lengua común llamada Matagalpa, término que fue aplicado por primera vez a una lengua por Daniel Brinton en 1891. Es por eso que en las crónicas de los españoles no aparece ninguna lengua llamada Matagalpa, ya que fue a partir de la fecha anterior (1891) que se empezó a identificar dicha lengua.

Ahora bien, la presencia de grupos que hablaban matagalpa en Danlí es clara y fuera de toda duda ya que en ninguna parte de Honduras hay una concentración de lugares con terminación “LI” como en el departamento de El Paraíso y prueba de ello son los puntos geográficos con esa terminación, por ejemplo tenemos (puros o híbridos) Danlí, Cusmalí, Oropolí, Morocelí, Oculí, Apalí, Arauli, Cuyalí, Orealí, etc. (si bien es cierto que la terminación Li para lugares geográficos es característica de los matagalpas no es exclusiva).

También es prueba de la conexión matagalpa entre el departamento de El Paraíso y la República de Nicaragua (donde los matagalpa estuvieron establecidos en el centro y norte de ese país) la gran cantidad de nombres geográficos de origen matagalpa con o sin terminación li que comparten estas dos regiones, por ejemplo en el departamento de El Paraíso tenemos (puros o híbridos) Danlí, Oculí, Cuyalí, Apalí, Apaguiz, Apapuerta, Comalí, Yuscarán, Gualiqueme, Guambuco, Olingo, etc. Estos nombres existen también en el día de hoy en Nicaragua.

El final del macizo montañoso Apapuerta lleva un nombre en lengua matagalpa.

Entonces si estas dos regiones (El Paraíso y Nicaragua) comparten nombres geográficos también compartieron palabras del hablar cotidiano, las cuales lastimosamente el día de hoy han desaparecido de nuestro lenguaje sin embargo, se han logrado recuperar varias palabras usadas por los matagalpas entre ellas tenemos las recopiladas por el presbítero Víctor de Jesús Noguera quien en 1855 recopiló 97 palabras (puras o híbridas según Daniel Brinton) de las cuales damos a conocer algunas (si desea más información consulte en internet) hombre, (misa), mujer (yueya) padre (amiske) cabeza (maike), pelo (kile), ojo, (kunke), barriga (puke), casa (u), agua (li), montaña (kuse), pino (ku), maíz (aima), tortilla (tasca), chicha de caña (yule), chicha de maíz (silian), frijol (pa), sol (Lal), luna (aico), huevo (ki).

Alfonso Valle, filólogo nicaragüense, también recopiló para Walter Lehman en 1908, 77 palabras entre otras tenemos (puras o híbridas) dulce (al), piedra (apa), gallina (Boluka), gente (guina), río (Li), frijoles (puc), lagarto (dant), chispa (lili), árbol (man), etc.

El cura Juan de Albuquerque recopiló en 1608 una serie de nombres de personas masculinas y femeninas que se consideran matagalpas los nombres masculinos entre otros tenemos: Alcio, Cobo, Catani, Guati, Maisa, Coro, Guatuco, Ulque, etc. los femeninos entre otros: Umanca Rin, Lala, Yara, Suci, Bilgit, Dicana, etc. (los indígenas no usaban apellidos).

Ahora bien, algunas lenguas indígenas eran muy pobres en vocablos por lo que por momentos tenían que acompañar las palabras con gestos, por ejemplo un indígena danlidense para decir “esta mujer es mía” señalaba a la mujer dice “yueya” y se tocaba el pecho, y un hombre para decir esa casa es mía, señalaba la casa decía “u” y se tocaba el pecho y si un grupo de danlidenses estamos en el Cerro de la Cruz y señalamos la ciudad y decimos Danlí y nos tocamos el pecho estamos diciendo este pueblo es nuestro.

Yuscarán está en el centro del área maya.

El Danlí hondureño es una palabra cuyo origen es de alguna de las ramas del matagalpa, tanto por su “Dan” como por su “Li” y significa “Montaña de Agua” y dije variantes porque el Danlí de Nicaragua (en ese país hay dos pueblos Danlí y danlí carao, un río y un valle que llevan ese nombre) significa “Río de los lagartos de Danlí- lagarto” y “Li” río otros lo interpretan como Río Dulce pero lo importante es que los estudiosos lo dan como matagalpa (y que conste que los autores contemporáneos la llaman lengua Chontal-Matagalpa) la cual con la lengua misquita y sumo por momentos forman una lengua llamada misumalpa.

Posteriormente el municipio de Danlí y aledaños fueron invadidos por los grupos mesoamericanos en varias oleadas, unas antes de la llegada de los españoles y otras durante la conquista. Los grupos serían los lencas, jicaques, residuos de mayas (hay cerámica con influencia maya en Danlí), alaucas, albatuinas, olmecas, aztecas, los cuales compartirían algunos vocablos, pero la lengua que se impondría sería la náhuatl (la lengua náhuatl tiene muchas variaciones y fue hablada por los aztecas y se conoce también como lengua mejicana).

Estos grupos de habla náhuatl (mesoamericanos) absorbieron a los grupos de habla matagalpa y posiblemente a otros los desplazarían más al sur. Así que los grupos náhuatl se establecieron en Jamastrán, Danlí, Cuscateca, y otros municipios cercanos como etnias dominantes.

Hoy existen en Danlí y alrededores puntos geográficos de origen náhuatl (híbridos o puros) como ser Cuscateca, Quisgualagua, Linaca, Jamastrán, Guayambre Sartenejas, Tecuantepe, Alauca, Jacaleapa, Teupasenti, Quiquiste, Cururuji, Jutiapa, Benke, Tarqueza, Chichicaste, Chichigua, etc.

Imágenes caprichosas son testigos mudos del encuentro de dos civilizaciones.

La palabra Xalli o xali es de origen náhuatl (mejicano) y significa “Arena molida o arena pulverizada” y no tiene nada que ver con Danlí ya que la lengua náhuatl carece de los sonidos de las letras “b, d” y “g”; así, que hacer aparecer a Danlí como derivado de Xalli fue una mala interpretación de Alberto Membreño quien no conoció la lengua matagalpa (nunca la mencionó en su libro) y pensó que todos los lugares indígenas de Honduras eran de origen mejicano, llevándose de encuentro las palabras de otras lenguas (fue un error metodológico) otra equivocación es que dicen que Walter Lehman (alemán) en su artículo La lengua Matagalpa afirma que Danlí significa “piedra de agua” la cual es falsa ya que yo (Carlos Molina) lo revisé y no encontré tal afirmación.

Pues siguiendo hablando de los náhuatl, estos nos dejaron muchas palabras que todavía usamos. El día de hoy en nuestro lenguaje cotidiano, entre otras tenemos (puras o híbridas) chichi, chiche, ayote, tamal, tamaleada, elote, achote, atol, cacao, camote, chile, chiludo, coyol, guacamole, yagual, aguacate, papaya, pizque, tilinte, chicha, chuco, coyote, juco, milpa, petateada, zopilote, etc.

Como vemos la cantidad de palabras náhuatl que usamos el día de hoy en nuestro diario hablar es muy significativo (la palabra maíz es de una lengua antillana posiblemente la taina de Haití).

Actualmente hay muchos y buenos diccionarios de la lengua náhuatl para consultarlos y tener más claro la definición de cada palabra, es más, la lengua náhuatl no ha desaparecido totalmente ya que es una lengua viva actualmente en algunos grupos de México.

Posteriormente llegan los españoles a Danlí y posiblemente Gil González Dávila haya estado en sus andanzas en algún punto del municipio de Danlí, pero la referencia documental (hasta el momento) más antigua de su presencia en Danlí es la encomienda dirigida por el padre Hernando de Oseguera en Jamastrán en 1582 en donde tenía 24 indios tributarios, también había otra en Teupasenti en esa misma fecha y era dirigida por una dama.

Apaguiz es otro nombre de origen matagalpa.

También aparecen las misiones de evangelización dirigidas por los padres Monteagudo y Verdelete (en la Taguzgalpa donde estaba ubicada Danlí) en 1604, 1609 y 1612, lastimosamente perecieron (ya hemos hablado en otros artículos de estos asuntos) a manos de los indígenas, después vinieron otras entre 1620 y 1623 que corrieron la misma suerte.

Sería hasta las décadas de 1650 y 1660 con la llegada de Bartolomé De Escoto y el padre Fernando Espino, que empezaría el proceso de implantación de la lengua española o castellana en Danlí, aunque en sus inicios la lengua para evangelizar a los indígenas fue la náhuatl. Los primeros colonizadores que llegaron a Danlí eran en su mayoría criollos quienes al llegar a este municipio se dedicaron a fundar haciendas y a la producción de brea para exportarla al Perú, Ecuador y Chile vía Nicaragua, principalmente para la fabricación de barcos.

Entonces prácticamente el proceso para implantar la lengua española en Danlí fue de 1650 a 1800 aproximadamente, ya que a principios del siglo XIX ya no había población india registrada (si los había eran libres en las montañas).

Simeón Habel, un científico de origen alemán, (actualmente hay dos especies de plantas que llevan su nombre “habelis”) visitó Danlí en la década de 1860 y le dijeron que ya no había población indígena porque estos en tiempos pasados se habían marchado por el este, sin embargo un hacendado le dio seis palabras indígenas, las únicas que se conservan y estas fueron “Dan = montaña”, “Li = agua”, “Apa = piedra” de origen matagalpa y “Nagma = arena”, “xochitl = flor” y “cuach = árbol” de origen náhuatl.

Así, que hay que aprender a escribir, hablar y pronunciar correctamente la lengua que hablamos, si bien es cierto que el día de hoy en Danlí, la lengua predominante es el español, no se puede eliminar de nuestro lenguaje cotidiano la herencia indígena, por ejemplo obligatoriamente tenemos que decir nací en Danlí y voy para Jacaleapa, hoy desayunaré elotes y tamales, almorzaré guacamole con chismol, el sábado iré a la piedra de Apaguiz (que significa roca o piedra grande en chontal –matagalpa) por lo tanto en Danlí hablamos español, matagalpa, náhuatl y otras palabras agregadas como: Elías, Gabriel, Juan, José, María, Martha, Susana, de origen judío o Guadalupe de origen árabe y muchas más de otras lenguas.

La cruz símbolo de la conquista de la colonización y catequización.

Una cosa curiosa para compartir con los lectores, es que todos los pueblos que se llaman Danlí, están rodeados de lugares geográficos con terminación li; los li alrededor del Danlí hondureño ya los colocamos anteriormente, pero el Danlí de Nicaragua tiene: Ayalí, Wuiwuilí, Ducualí, Estelí y en el Danlí ubicado en la India cerca de la frontera con China están: Shinli, Apranli, Grunli, Asonli, etc.

Así que los danlidenses debemos sentirnos orgullosos de nuestra lengua, de nuestra raza mestiza y de nuestra historia de la cual formamos parte todos los danlidenses (nacidos aquí y allegados).

Nota: Con este trabajo puntualizamos la primera parte del proceso de investigación sobre los orígenes de Danlí y continuaremos con aspectos relevantes del Danlí contemporáneo tal como lo apuntamos en reportajes anteriores y que gracias al trabajo de investigación del historiador Carlos Ernesto Molina hemos ido enriqueciendo, porque Danlí no solo es el romanticismo de una época de músicos y escritores, sino de forjadores de un destino.

Fuentes
Jaime Incer Barquero. El dialecto Matagalpa. BNBD # 125.
Eddy Kuhl Arauz. Breves notas históricas, BNBD # 125
Jorge Eduardo Arellano. Nuestras culturas primigenias BNBD #112
Walter Lehman. América central. 1920
Simeón Habel. Contribuciones a la Smithsonian 1878
Remi Simeón. Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana 1977