La propuesta comunitaria del Buen Vivir

06.May.12    Autonomía comunitaria

1.LA PROPUESTA COMUNITARIA PARA VIVIR BIEN

Los pueblos indígenas originarios estamos trayendo a las mesas de discusión algo nuevo para el mundo moderno, sobre cómo la humanidad debe vivir de ahora en adelante, ya que el mercado mundial, el supercrecimiento económico del norte capitalista y el consumismo son las causas profundas de la grave crisis social, económica, política y ambiental que sufre el planeta. Frente a esa crisis, desde los diferentes pueblos originarios de los andes proponemos el Buen Vivir o Vivir Bien.

¿Que es el Buen Vivir?

Cuando hablamos de vivir bien nos referimos a toda la comunidad de seres que habitamos el mundo, no se trata del tradicional bien común reducido o limitado solo a los humanos. Lo que proponemos es preservar el equilibrio y la armonía entre todo lo que existe.

Vivir bien es la vida en plenitud. Saber vivir en armonía y equilibrio; en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio con toda forma de existencia, en permanente respeto de todos.

Ese justamente es el camino de nuestras comunidades, que implica primero saber vivir y luego saber convivir. No sé puede vivir bien si los demás viven mal o si se daña la Madre Naturaleza. Vivir bien significa comprender que el deterioro de uno es el deterioro de todos.

Buen vivir vs. Capitalismo y Socialismo

En el mundo occidental existen dos propuestas para vivir, el Capitalismo y el Socialismo, que son parte de la actual crisis civilizatoria y frente a las cuales proponemos la alternativa del Buen Vivir.

El capitalismo que determina las relaciones sociales, jurídicas y de vida desde hace siglos, está llevando a las sociedades de todo el mundo hacia la desintegración y pérdida de sensibilidad de los seres humanos. Esto ha ido depredando la vida en su conjunto y genera enormes brechas entre ricos y pobres. Para ellos, lo único importante es la acumulación del capital.

El otro es el comunismo o socialismo, para el cual el bienestar del ser humano es lo único importante, sin tomar en cuenta las otras formas de existencia, la naturaleza, el espíritu, nuestra Madre Tierra.

Las dos propuestas de vida dominante, aunque siempre se han enfrentado, perciben al individuo como el único sujeto de derechos y obligaciones, como el único referente de vida. Por lo tanto, los sistemas jurídico, educativo, político, económico y social se adecuaron y responden solo a los derechos y obligaciones individuales.

La modernidad nos prometió “una mejor calidad de vida”, pero sucede todo lo contrario: la humanidad avanza cada día más hacia la infelicidad, la soledad, la discriminación, la enfermedad, el hambre… y, más allá de lo humano, hacia la destrucción de la Madre Tierra.

Ante esa grave situación, los pueblos indígenas andinos planteamos el Vivir Bien.

Buen vivir en los diversos pueblos Quechua, Aymara, Mapuche.

Los pueblos indígenas originarios del Abya Yala somos diversos, pero compartimos los principios y las prácticas del Vivir Bien:

Aymara Suma Qamaña (Vivir Bien): Todos y todo somos parte de la Madre Tierra y de la vida, de la realidad, todos dependemos de todos, todos nos complementamos. Cada piedra, cada animal, cada flor, cada estrella, cada árbol y su fruto, cada ser humano, somos un solo cuerpo.

Quechua Sumak Kausay, Allin Kausay (Buen Vivir): Los territorios no son solo un espacio geográfico, son el pasado, presente y futuro. Son los bienes naturales, es la soberanía territorial, nuestra organización, pensamiento, espiritualidad, economía y cultura. Es mucho más, porque todo es integral. Ahí se vive y se convive.

Mapuche Küme Mogen (Vivir bien): Estar en equilibrio y en armonía, estar bien y no tener enfermedad. Es prevenir las cosas y pensar lo que se hace, criar bien a los hijos, en contacto con la naturaleza. Se traduce en el respeto que se debe tener a la ñüke kuxalwe (madre naturaleza). Buena vida, equilibrio corporal y espiritual, armonía personal y familiar: küme küpanche, familia buena y feliz.

Bases legales para el Buen Vivir

- Convenio OIT No. 169 Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.

- Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

- Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia: Art. 8-10.

- Constitución Política del Ecuador: Art. 14.

- Derechos naturales y consuetudinarios de nuestros pueblos.

2.EL VIVIR BIEN EN DIFERENTES ÁREAS

2.1 Respeto a la vida, armonía y equilibrio con la Madre Tierra

§ Desde nuestra cosmovisión de pueblos indígenas originarios, comunidad es “la unidad y estructura de vida”. Entonces, el ser humano es solo una parte de esta unidad; animales, insectos, plantas, montañas, el aire, el agua, el sol. Incluso lo que no se ve, nuestros ancestros y otros seres, son parte de la comunidad o ayllu.

§ Para el Estado y el sistema actual, el capital y el “bienestar humano” son lo único que importan. Esta forma de pensar y actuar nos está llevando a una grave crisis ambiental: cambio climático, pérdida de la biodiversidad, catástrofes naturales, que a la larga puede terminar con la especie humana. Como dice el presidente boliviano Evo Morales: “La Madre Tierra puede vivir sin el ser humano, pero el ser humano no puede vivir sin la Madre Tierra”.

§ Necesitamos construir una sociedad mundial respetuosa de la Pachamama. Para eso los países ricos deben disminuir sus emisiones y consumo. Vamos a descontaminar nuestras cochas, ríos y el aire que respiramos; basta de destruir nuestros bosques, páramos, flora y fauna silvestre. Reconstruyamos el hábitat natural y cuidemos la vida. Los pueblos indígenas concebimos que somos hermanos, hijos de la Madre Tierra y del cosmos (Pachakaman Pachamaman wawapatanwa en aymara).

2.2 Vida y democracia comunitaria:

· Nos han enseñado que hay una democracia representativa, pero los representantes se representan solos y no rinden cuenta. Nos han dicho que hay una democracia participativa, donde todos escuchan y dicen que así han participado. Nosotros decimos que hay otra democracia, la democracia comunitaria, que existe desde hace miles de años y que es el ejercicio diario de consulta y participación permanente.

· En quechua y en aymara Ayllu significa comunidad, así como otros idiomas ancestrales conciben este término. Nuestro Pachacuti o cambio es la democracia comunitaria Esencialmente es el cambio de la forma de gobernar, una nueva forma de concebir la autoridad y la administración.

§ Para vivir bien no hay que pensar solo en el individuo sino en el conjunto de la comunidad, hay que participar y vivir con los principios eternos: no robar, no mentir, no ser ocioso, racionalidad, reciprocidad, complementariedad, dualidad varón-mujer.

§ En occidente la .autoridad pone a las personas que la ejercen en un estatus por encima de los demás. En cambio, la autoridad en la democracia comunitaria es un servidor, adquiere una responsabilidad; cuida de todos y vela con afecto porque todos vivan en equilibrio y armonía. El kamachicuy en quechua es el mandar obedeciendo.

2.3 La economía comunitaria del Ayllu

§ Pese a la intensa explotación de “recursos” minerales, suelos fértiles, amazonía, petróleo, gas y muchos otros, la mayoría de la población de nuestros países sigue siendo pobre. Estas inversiones han generado desigualdad, con gran opulencia para unos pocos a costa de la destrucción ambiental de la Madre Tierra.

§ Frente esta economía competitiva y depredadora, desde el Buen Vivir proponemos la economía comunitaria del ayllu, una economía respetuosa de la vida y la naturaleza. basada en los principios de solidaridad, reciprocidad, complementariedad con trabajo, ingresos y satisfacción de las necesidades básicas para todos.

§ Por lo tanto, nos dicen los abuelos, en la vida no se trata de ganar o perder: se trata de vivir bien. El principio es: “que todos vayamos juntos, que nadie se quede atrás, que todos tengan todo y que a nadie le falte nada”. Todas las formas de relación en el ayllu deben ser en permanente equilibrio y armonía con todo, pues cuando se rompe esta regla las consecuencias trágicas son para todos. Si uno gana y otro pierde, todos hemos perdido.

2.4 Autodeterminación y Estado plurinacional

§ Es indispensable la refundación del viejo Estado uninacional en un nuevo Estado Plurinacional Comunitario, integrando nuestras naciones originarias, respetando las diversidades culturales para beneficio del conjunto de la población.

§ La autodeterminación además implica, una mayor participación en los asuntos públicos y el reconocimiento de nuestras leyes, costumbres y organizaciones indígenas originarias (pluralismo jurídico).

§ Los bienes naturales estratégicos que se encuentran principalmente en nuestros territorios son de todos y para todos, por tanto su uso racional debe servir primero a quienes vivimos en estos territorios y su explotación realizada solamente con nuestro consentimiento.

§ El desarrollo económico intercultural y social autónomo, basado en la tierra, territorio y los recursos; es decir el derecho a la propiedad y posesión de las tierras por nosotros ocupadas ancestralmente, y el derecho a que se reconozcan nuestros propios sistemas de tenencia de tierras.

§ Desarrollo con identidad lingüístico-cultural, que significa implementar en todo el Estado plurinacional de programas de Educación Intercultural Bilingüe, con amplio reconocimiento y promoción de nuestras lenguas originarias.

2.5 Justicia y derecho comunitario

§ La estructura jurídica actual de corte occidental individualista, y antropocéntrica (dice que el hombre es el centro del universo), dedicada a la protección de la propiedad privada y el capital, desconociendo otros valores, incluso los de la Madre Tierra y la vida. Es además de carácter coercitivo y punitivo; busca solo el castigo y por eso se orienta al internamiento en la cárcel.

§ En cambio, el sistema jurídico comunitario antepone la vida y el respeto al runa, ser humano. Si se rompe la armonía de la comunidad, no recurre al castigo sino que toda la comunidad coopera para que la forma de existencia o el ser humano que ha salido de este equilibrio y armonía vuelva a ellos, asignándole roles de trabajo para devolverle la sensibilidad y la comprensión de que la vida es conjunta y de la necesidad de complementació n y cuidado entre todos.

§ Partimos del derecho consuetudinario que la Madre Tierra nos da juntos la vida y también los derechos, y las responsabilidades complementarias. Por tanto, el Estado no puede otorgar ningún derecho, pues solo la Madre Tierra nos da los derechos.

2.6 Educación comunitaria para vivir bien

§ Para reconstituirnos en el vivir bien, la educación es fundamental. Por eso la educación comunitaria debe ser restablecida en nuestras comunidades y en toda la sociedad.

§ La educación comunitaria está basada en el enfoque y principios comunitarios.

o La vida comunitaria

o Desarrollo de las capacidades naturales

o Enseñanza practica para comprender con sabiduría

§ La educación comunitaria es permanente y las políticas educativas se hacen con la participación de todos, en los espacios como son: el barrio, el pueblo, y la comunidad rural o urbana.

§ “Comunitaria” implica también que no solamente el maestro es el actor principal de la educación, sino toda la comunidad. La educación no se inicia ni termina en las aulas, es permanente: la vida es dinámica, por lo tanto también la enseñanza y el aprendizaje lo son. Permanentemente vamos aprendiendo y enseñando, no podemos decir un día que ya no queda nada que aprender o que ya lo sabemos todo, nunca dejamos de aprender, y por ello proyectar la educación fuera de las aulas es vital.

2.7 Salud con espiritualidad y medicina tradicionales

§ La enfermedad aparece cuando hay pérdida del equilibrio natural. Para cuidar la salud debemos cuidar la vida en un ambiente sano. La salud es el resultado de la armonía entre el ser humano, con su alimentación, el cosmos, la Pachamama y la sociedad.

§ Este equilibrio se ha roto por la irrupción abrumadora de la cultura occidental, que trastocó los sentidos y las prácticas de ’los abuelos’, proponiendo otro tipo de curación más orientada al uso de químicos.

§ Todas las enfermedades tienen ambos componentes: físico y espiritual. El hombre andino debe conocer y comprender todo lo que lo rodea para tener una buena salud, para conservar el equilibrio entre lo bueno y lo malo. Pero además debe mantener los principios fundamentales de su cultura: No seas ladrón (Ama Sua), No seas flojo (Ama Quella), No seas mentiroso (Ama llulla) y Todos juntos, tengan todo y nadie se quede atrás.

§ De generación en generación, una serie de conocimientos milenarios y colectivos sobre plantas, animales, ritos y muchas otras terapias vienen siendo empleadas alternativamente en diversos lugares del Abya Yala, para lograr la armonía del cuerpo y del espíritu. Los encargados de estas actividades son nuestros médicos nativos; los chamanes o curanderos, quienes conocen mejor esta riquísima sabiduría que complementan con las energías elementales de la naturaleza y con las fuerzas espirituales procedentes de los Apus o montañas tutelares.

2.8 Soberanía alimentaria

§ Que no haya más hambre y desnutrición infantil, que todos y todas tengamos alimentos sanos, sabrosos y suficientes, alimentos de nuestra tierra, nuestro mar, nuestro manglar. Familias y pueblos trabajamos, cuidamos, respetamos y veneramos la tierra, el agua y todos nuestros recursos, para garantizar nuestro derecho y el derecho de nuestros hijos y generaciones futuras a disfrutar de los bienes naturales.

§ No al agro negocio neoliberal sin escrúpulos que viola nuestros derechos y arrasa con todo, que convierte al alimento en un objeto con poco valor pero con alto precio, que enriquece a unos pocos con nuestro trabajo y la pobreza del pueblo consumidor. Sí a la agricultura para la vida que genere trabajo auténtico y una economía solidaria; que recupere el control de la tierra, el agua y la semilla para la agricultura familiar, campesina, indígena, que garantice una remuneración justa al trabajo campesino y permita el acceso de todos y todas a alimentos adecuados.

§ No al monocultivo y “la revolución verde”, que desconoce y menosprecia el conocimiento profundo de nuestros pueblos y que ha contaminado la tierra, el agua y nuestro alimento, enfermando a miles de agricultores y consumidores. Sí a la Agricultura Sostenible, por una nueva tecnología apropiada, que recupere y potencie los saberes y las prácticas ancestrales, donde trabajemos en alianza con la naturaleza y no en contra de ella; donde defendamos la fertilidad de la tierra.

§ No podemos continuar por el camino de un consumo irresponsable. Vamos a construir un consumo saludable y sostenible, recuperando formas sanas de preparar, combinar y conservar nuestros alimentos. Vamos defender la tierra, el agua y la semilla.

2.9 Dualidad y complementariedad mujer hombre

§ Desde la cosmovisión indígena originaria somos hijos del cosmos y de la Madre Tierra; todo lo que existe es generado a partir de ellos y todo lo que existe es par: los animales, los seres humanos, las plantas, las piedras, etc. De esta relación de paridad complementaria emerge la vida.

§ Por ello, la comunidad para preservar la vida cuida la relación hombre-mujer. De ahí nace el término jaqi en aymara y runa en quechua. La familia nace de la complementació n chacha-warmi (hombre-mujer) y la comunidad surge de la familia. Esto implica relaciones perdurables en equidad y complementariedad como las que vivieron nuestros ancestros.

§ En las comunidades originarias, ambos, hombre y mujer, trabajan juntos complementando roles. Ambos juramentan los cargos y merecen igual respeto. Tal es la historia de nuestros padres Manco Qhapaq y Mama Ocllo, Tupac Amaru y Micaela Bastidas, Tupac Katari y Bartolina Sisa.

§ Sin embargo, occidente desintegró la sociedad porque desintegró la familia, generando relaciones “desechables” y machistas. En consecuencia, para restablecer la comunidad y la familia debemos restablecer la relación hombre-mujer como una relación perdurable y complementaria o dual, para lo cual la comunidad cuida y acompaña la relación de pareja

3.POLITICAS PÚBLICAS SOBRE EL VIVIR BIEN

Los pueblos indígenas tenemos el reto y la oportunidad para aplicar esta cosmovisión y paradigma antiguo y nuevo a la vez en la práctica real, impulsando la implementación de políticas públicas en el marco del Vivir Bien.

3.1 Minería y transnacionales extractivas

§ Responder ante los impactos negativos del boom minero, la amenaza de una minería social y ambientalmente irresponsable. Cambiar el modelo de desarrollo actual de inequidad social y depredación ambiental, por el desarrollo sostenible. y no solamente la reforma de las políticas mineras. No puede haber minería en cualquier lugar.

§ Ejercer nuestro derecho al desarrollo propio, es decir, a decidir libremente el desarrollo que aspiramos los pueblos y comunidades locales. Esto implica el derecho a la consulta y consentimiento previo a las industrias extractivas en nuestros territorios, en el marco de un Estado plurinacional comunitario.

§ La distribución justa de los beneficios, con mayores regalías que vayan directamente a las comunidades y pueblos dueños ancestrales del territorio y los bienes que albergan. Impuesto a las sobre ganancias y su debido uso en el desarrollo social.

§ Remediación de la Madre Tierra recuperando las lagunas, ríos y tierras contaminadas desde hace varias décadas, que han sido irresponsablemente abandonadas y continúan afectando la salud del ambiente y las personas.

§ Estricto control de los actuales programas de gestión y mitigación de los impactos ambientales, con amplia participación de los pueblos y comunidades organizados en comités de vigilancia y gestión ambiental.

3.2 El Derecho Humano al Agua

§ Sin agua no hay vida. La provisión de agua dulce esta disminuyendo a nivel mundial. De todas las crisis sociales y naturales que afrontamos los seres humanos, la del agua es la que más afecta a nuestra propia supervivencia y la del planeta.

§ Es fundamental asumir el agua como un derecho humano. Nosotros, los pueblos indígenas del planeta, le decimos al mundo: el agua, como derecho de todos los seres vivos y de la misma Madre Tierra, tiene que ser preservada y protegida de la mercantilizació n y contaminación.

§ Los pueblos indígenas pedimos una Convención Internacional del Agua para consagrar el agua como derecho humano, que proteja las fuentes de agua evitando su privatización y acaparamiento por unos pocos. El agua, como derecho de todos, debe ser excluido de las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio y los tratados de libre comercio (TLC).

§ La gestión del agua en las cuencas andinas debe ser con participación y liderazgo de las comunidades y pueblos indígenas, priorizando su uso para el consumo humano y las actividades productivas de la comunidad, como la agricultura, ganadería, forestal y acuicultura.

3.3 La crisis del cambio climático

•Esta crisis la sentimos fácilmente cuando enfrentamos en nuestros territorios desórdenes climáticos como lluvias prolongadas, inundaciones y sequías, deglaciaciones, expansión de enfermedades endémicas, alteración en las estaciones agrícolas, lo que trae como consecuencia la ruptura de la cadena de vida, pérdida de cosechas, muerte de nuestros animales, y evidencia la pobreza provocada por el sistema expoliador.

•Para enfrentarla debe haber pleno respeto a los derechos colectivos de los pueblos indígenas. A pesar de ser nosotros quienes sufrimos desproporcionadamen te los impactos del cambio climático, ocasionado principalmente por la explotación desmesurada de los bienes naturales, somos marginados de la atención emergente y el desarrollo de políticas y programas de mitigación de los impactos del cambio climático, y amenazan confiscar nuestros territorios. Es urgente:

•Reconocer y apoyar los conocimientos tradicionales y estrategias propias de nuestros pueblos dirigidas a la mitigación y adaptación al cambio climático. Los pueblos indígenas debemos acceder a los fondos de adaptación, creación de capacidades, transferencia de tecnología y otros.

•No a las falsas soluciones como: negocios con permisos para contaminar, energías “limpias” y peligrosas como la nuclear, agro combustibles, represas, transgénicos y otros experimentos biogenéticos.

•Atender las verdaderas soluciones: producción y consumo responsables, especialmente en los países industrializados culpables de las excesivas emisiones, promover energías renovables, pago de la deuda ecológica y justicia climática.

3.4 Propiedad intelectual y biodiversidad

§ La apropiación de los bienes y conocimientos indígenas artísticos, genéticos o biológicos sin el consentimiento expreso de los pueblos en cuya cultura se originan esos recursos, es una apropiación indebida.

§ Exigimos a los Estados del norte, las transnacionales, los organismos internacionales y nuestros propios Estados que respeten nuestros derechos colectivos de propiedad intelectual. Los recursos y conocimientos indígenas son de propiedad colectiva, vienen de nuestros padres y los heredarán nuestros hijos. Nadie, persona particular o colectiva, ni el gobierno, pueden vender o ceder la propiedad de dichos recursos y conocimientos.

§ Cualquier mecanismo de acceso a los recursos genéticos debe contar con el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas y las comunidades locales, quienes vivimos en los territorios que albergan estos recursos. Teniendo en cuenta además el aporte para una justa distribución de los beneficios obtenidos con el uso de dichos conocimientos y recursos.

§ Las patentes y otros derechos de propiedad intelectual sobre formas de vida son inaceptables.