La nueva marcha por el TIPNIS. Editorial periódico Pukara


La nueva marcha por el TIPNIS

Los derechos
humanos de los
indígenas y los
derechos de la
Madre Tierra en
el TIPNIS saldrán
mal parados.

A fines del mes de abril se inició
una nueva marcha de los indígenas
del Territorio Indígena
Isiboro Sécure, TIPNIS. Esta
nueva marcha es consecuencia
de la actitud gubernamental de
persistir en su intento de abrir
un nuevo camino que atraviese
ese territorio indígena que es,
al mismo tiempo, Parque
Nacional, y de buscar legitimar
esa política con una futura
«consulta» a esos pueblos.
El gobierno ha perdido una
oportunidad de restablecer su imagen a nivel nacional e
internacional como «gobierno indígena», defensor de la pachamama
y para el que -como proclamaba antes- los derechos de la Madre
Tierra son más importantes que los Derechos Humanos. Sin
embargo, tal como se perfilan los acontecimientos, los derechos
humanos de los indígenas y los derechos de la Madre Tierra en el
TIPNIS saldrán mal parados.
La ciudadanía ha sido testigo de un impresionante (y seguramente
oneroso) esfuerzo propagandístico por los medios de comunicación,
a través del cual el gobierno trata de convencer a la
opinión pública sobre la justeza de su empecinamiento en construir
la carretera por medio del TIPNIS. Esa reiteración mediática ha
mostrado, sin embargo, dos elementos que juegan contra las
intenciones del gobierno. Primero, el intento de convencer que la
futura consulta a los indígenas se trata de una «consulta previa»,
y no una consulta post mortem y, segundo, las imágenes que
muestran a personeros de gobierno regalando motores fuera de
borda, herramientas y otros dones a los indígenas de esas zonas
El anterior sistema político que se quería superar llevó a niveles
altos el prebendalismo y el cohecho a las poblaciones indígenas.
El actual gobierno del MAS muestra que todavía se puede mejorar
en el soborno y la corrupción de los colonizados. ¿Al mostrar
imágenes de indígenas contentos y felices recibiendo los regalos
del gobierno, se quiere debilitar las imágenes míticas que de los
indígenas tienen algunos? Más bien se disminuye el valor que
muchos atribuían a este gobierno como sujeto descolonizador y
liberador: el indígena sigue siendo embaucado con las chucherías
que históricamente se han utilizado para expoliar sus derechos.
En este contexto, y si el gobierno no efectúa una radical
modificación de su estrategia, esta nueva marcha puede ser
desencadenante de dolorosas e inusitadas consecuencias políticas.