Elecciones parlamentaria el 10 en Argelia. Gobierno espera superar la abstención y que participe un 45% de electores. Oposición pronostica 20% de abstención


El líder del partido RCD califica las elecciones argelinas de “parodia”

Argel, 7 may.- El líder de la Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), Mohcen Belabbes, el único partido argelino que decidió boicotear las elecciones legislativas del 10 de mayo, considera que los comicios son “una parodia” en la que los resultados se conocen de antemano.

En una entrevista a Efe, el dirigente del RCD, que cuenta con 19 diputados en el Parlamento saliente, consideró que no hay ningún indicio que apunte a que el escrutinio será regular.

“Es una mala obra de teatro. Los resultados están preparados, las cuotas atribuidas y los escaños distribuidos”, dijo Belabbes en la sede de su partido, en el barrio argelino de Al Biar.

Entre las principales razones que llevaron a su formación a decidirse por el boicot, Belabbes insistió que “el juego estaba terminado” antes de empezar.

Belabbes señaló que su partido llevaba mucho tiempo solicitando una observación electoral internacional “masiva y cualificada, que estuviera presente desde seis meses antes de la votación”, así como una comisión independiente para revisar la lista electoral “para evitar cualquier tipo de manipulación”.

“No ha habido ninguna respuesta, lo que confirma, según nuestro punto de vista, que estas elecciones se caracterizarán por el engaño y el fraude”, subrayó el dirigente opositor.

Asimismo, puso el acento en que con el boicot, el RCD evita, según él, ser utilizado “como un instrumento para validar una democracia de fachada”.

Para Belabbes, el número de observadores electorales internacionales (500), es “muy bajo”, comparado con los alrededor de 11.500 centros de votación que estarán abiertos el próximo jueves, durante la jornada electoral.

Además, el dirigente considera que las misiones de observación de la Liga Árabe y la Unión Africana “sufren un déficit de credibilidad”, debido a que sus integrantes no tienen experiencia y están enviados por “regímenes que practican el fraude”.

En cuanto a los observadores de la UE, 150 en total, aunque Belabbes reconoció que era “una misión cualificada, cuyas competencias están internacionalmente reconocidas”, consideró que su número y el tiempo de permanencia el país es escaso.

Sobre el nivel de participación, que será clave para conocer el apoyo popular al proceso de reformas que arrancó el año pasado, el líder del RCD aseguró que “el índice de abstención marcará un récord”.

“Votará menos del 20 por ciento del censo electoral”, afirmó Belabbes, antes de mostrar su convencimiento de que “las cifras oficiales serán infladas de antemano”.

El índice de participación en las legislativas de 2007 no superó el 36 por ciento y el máximo dirigente del gobernante Frente de Liberación Nacional, Abdelaziz Beljadem, declaró recientemente que un 45 por ciento de participación sería un buen resultado.

“El poder creyó que autorizar la creación de 20 nuevos partidos en poco tiempo (…) despertaría el entusiasmo por las elecciones, pero ha ocurrido todo lo contrario”, dijo.

El presidente del RCD también criticó la campaña electoral, que comenzó el 15 de abril y finalizó ayer, asegurando que no había tenido “ni atractivo ni interés” y que estuvo marcada “por un desinterés popular significativo y palpable”.

En cuanto a los resultados, el líder opositor no cree que se vaya a producir una amplia victoria de la corriente islamista como consecuencia del ascenso islamista en la región, “porque el poder ya ha preparado su propia victoria”.

“El régimen estará tentado a dar una mayoría relativa a los islamistas para hacer creer que la competición ha sido realmente limpia. Pero no debemos olvidar que los partidos religiosos que participan en esta elección provienen del poder”, agregó.

Belabbes se refería al Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP), que participa en el Gobierno desde 1995 y que en estas elecciones se ha unido a otros dos partidos islamistas, El Islah (Las Reformas) y Al Nahda (El Renacimiento), para crear la alianza electoral La Argelia Verde.

Los líderes de esta plataforma, creada el pasado 7 de marzo, han mostrado a lo largo de la campaña su convencimiento de que ganarán las elecciones.

Para el político argelino, el islamismo político perdió la credibilidad para la población tras la violencia practicada por integristas religiosos y terroristas durante la década de los años 90.

Finalmente, Balabbes declaró que la futura asamblea estará compuesta en su mayoría por un cierto número de partidos “que son en realidad desmembraciones del poder”.

“Mal elegido, el próximo Parlamento no tendrá ni credibilidad ni legitimidad”, concluyó.