Siguen detenciones de indígenas en región norte de Guatemala declarada en estado de sitio


Suben a 15 los líderes capturados en un poblado guatemalteco en estado de sitio

Las fuerzas de seguridad de Guatemala capturaron a dos personas más en el poblado de Santa Cruz Barrillas, en estado de sitio desde el pasado martes, con lo que suman quince los líderes indígenas de esa comunidad detenidos, informaron hoy fuentes oficiales.

Guatemala, EFE 6 de mayo de 2012

Un portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC) dijo hoy a los periodistas que Esteban Bernabé Gaspar, de 47 años y Jaime Locadio Vásquez Méndez, de 34, fueron detenidos el sábado por orden de un tribunal penal del departamento de Huehuetenango.

Ambos, líderes comunitarios de Santa Cruz Barillas, son acusados por la Fiscalía de haber participado en los violentos incidentes registrados el pasado 1 de mayo en esa comunidad, tras el asesinato de un vecino, los cuales dejaron un fallecido, dos heridos y daños de consideración.

“Los detenidos fueron trasladados a la cabecera departamental (de Huehuetenango), para ser enviados el lunes a la capital en donde serán presentados ante el juez que conoce el caso”, precisó la fuente.

Como resultado de esos incidentes han sido detenidas quince personas, entre ellas una mujer de 70 años, ocho de las cuales han sido ligadas al proceso por los delitos de terrorismo, allanamiento a propiedad privada y militar, amenazas, asociaciones ilícitas y atentado contra la seguridad pública, entre otros.

El estado de sitio decretado por el Gobierno de Guatemala en ese poblado, ubicado a 415 kilómetros al noreste de la capital, que se mantendrá durante los próximos 30 días, restringe los derechos constitucionales de la población, y según las autoridades tiene como objetivo “recuperar la gobernabilidad” del lugar.

La medida fue decidida luego de que el pasado martes cientos de vecinos de esa población destruyeron varios comercios, dos viviendas, parte de la Municipalidad y también ingresaron al cuartel militar del lugar donde golpearon a varios soldados y robaron cuatro fusiles, tres de los cuales ya han sido recuperados.

La Comisión de Auditoría Social de Santa Cruz Barilla, integrada por los líderes comunitarios de ese lugar, indicó en un comunicado que las acciones se originaron por el asesinato de un campesino “a manos de personeros de la Hidro Santa Cruz, que huyeron con rumbo desconocido”.

“La comunidad afectada por estos hechos que atentan contra la integridad física, y patrimonio natural y humano de la comunidad, reaccionó ante las provocaciones e intenciones de generar conflicto”, señala.

Los líderes comunitarios aseguran que el campesino muerto, Andrés Francisco Miguel, fue asesinado por guardias privados de Hidro Santa Cruz, una empresa que desde hace más de un año, a pesar de la oposición de los habitantes, inició la construcción de una hidroeléctrica en el área, debido a que este se negaba a vender un terreno de su propiedad sobre el que la compañía estaba interesada.

Los campesinos heridos fueron identificados como Paulo Antonio Paulo y Esteban Bernabé.

Por medio de espacios pagados en la televisión local, Hidro Santa Cruz, subsidiaria de la española Hidralia Energía S.A., rechazó las acusaciones y acusó a los líderes de la comunidad de pretender “confundir” a los pobladores para que rechacen el proyecto hidroeléctrico que promueven.

Por su parte, el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, ha advertido que su gobierno no permitirá provocaciones de ningún tipo, y manifestado que detrás de los disturbios pueden estar grupos de narcotráficos, interesados en que se pida la salida del Ejército de la población o implicar a militares en incidentes con civiles.