Chile: Diálogo y participación se imponen en municipio de Providencia


Diálogo y participación se imponen en Providencia

Por el Profesor J

No fue el proceso electoral municipal el que puso obstáculos en el camino de Labbé, el alcalde ex militar en la comuna de Providencia, ni el que unificó voluntades en torno a una oposición a su mandato, sino la constatación ante la opinión pública de que ese señor no ha querido abandonar sus posturas autoritarias e intransigentes heredadas de la dictadura, lo que quedó patente con el hecho de expulsar a los y las estudiantes que se habían movilizado por sus derechos y que habían obtenido a nivel nacional con las fuertes movilizaciones del año pasado un altísimo nivel de simpatía ciudadana. Ese fue el primer factor.

El segundo factor fue la persistente acción de denuncia y oposición a varias medidas del alcalde que violan los intereses ciudadanos de la población y que habían sido levantadas por las organizaciones de vecinos encabezadas por la triunfadora de las primarias municipales, la sra. Josefa Errázuriz, conocida ambientalista y presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de ese municipio, que sobrepasó a los políticos tradicionales, entre ellos el representante de la Red Liberal, una agrupación ideológica, y el militante del bloque de los cinco partidos de la Concertación, hijo del secretario general de la OEA.

La señora obtuvo casi el 40% de los 3.600 votos emitidos, más que en las primarias de la comuna de Santiago, el liberal independiente un 35% y el militante de la Concertación, que agrupa cinco partidos (socialista, democristiano, radical, PPD y su más nuevo aliado, el PC), apenas el 23% de las boletas. Salta a la vista que la gran perdedora es la partidocracia frente a los independientes, que juntos alcanzan casi un 80% de las preferencias, imponiéndose tranquilamente el voto de vecinos por sobre el electorado ideológico, todo un símbolo de los tiempos, donde los sectores medios de esa comuna expresaron la crítica que se ha ido desplegando por todo el país hacia los partidos, que han caído estrepitosamente y continúan cayendo en las encuestas.

Así, la contienda electoral de ese municipio queda perfilada por una parte con la representante de los vecinos y por la otra el representante de la dictadura. Han tenido que ser los vecinos independientes los que empiecen a levantar la cabeza para proponer alternativas ciudadanas que permitan superar ya no sólo los remanentes del gobierno militar, sino también los 20 años de partidocracia y los tres años de gobierno empresarial. Eso demuestra que aunque los partidos hagan malabares y trucos sucios en todas partes, los vecinos también en todas partes están bien dispuestos a cobrar cuentas. Hay cuentas por pagar, claro que si, no es posible ignorar o hacer la vista gorda ante la plaga de langostas (con todo respeto a las langostas) que depredaron el erario público durante la farsa de la democracia centralista que ha dirigido el país estos últimos tiempos, de allí que el programa democrático participativo y de reuniones en los barrios propuesto por la flamante candidata vecinal sea una buena salida a las limitaciones y aberraciones de la burocracia en todos los niveles. Está claro que los intereses de la población en Providencia no son los mismos intereses que la población de La Legua o La Pincoya, son otras culturas (no “niveles” culturales), otras identidades, otros valores, otros niveles adquisitivos, dos mundos muy diferentes, pero para los que creemos en un mundo donde quepan muchos mundos, es esperanzador que entre los sectores medios, al igual que entre los sectores populares, crezca el inconformismo, la conciencia ciudadana y la posibilidad del empoderamiento vecinal para hacer de su comuna un espacio y hábitat digno de ser vivido acorde con los intereses y necesidades de cada uno. No son los sectores medios los que atentan contra la vida y la sobrevida de la población empobrecida y marginada por las instituciones y el mercado, como no son los yanquis los culpables de la mala situación de los países periféricos, sino que son los poderes fácticos, el empresariado y la partidocracia, y esos los encontramos en cada comuna del país. Los partidos viven entusiasmando y mintiendo a la gente sobre la macropolítica para conseguir apoyos y ganar altos cargos donde disputar las millonadas que circulan por el poder central, ya que según ellos desde allí va a irradiar el beneficio como se hacía hacia un sector limitado durante el estado de bienestar de la política económica keynesiana, pero nos mienten descaradamente, pues su interés es el poder por el poder, ya que los mismos socialistas nos han embaucado con el capitalismo de estado para avanzar según ellos desde allí a la sociedad de la igualdad, en lo que fue la gran estafa socialista, ya que nunca avanzaron ni un milímetro hacia una sociedad mejor.

Está visto que sólo en la micro política es donde se configura la práctica participativa que evitará que los gobiernos dirijan la cosa pública hacia donde les da la real gana, ya que la experiencia que se puede vivir administrando un municipio desde los vecinos es formadora en torno a la democracia local y la participación que pueda mostrar a las nuevas generaciones que es posible la fraternidad, la solidaridad y los valores como el compartir en nuevas formas de asociatividad que se superen a si mismas para avanzar a formas de vida comunitaria, donde la cotidianeidad deje de ser un ámbito privado y la cosa pública deje de ser un asunto de la burocracia. Se trata de un enorme desafío para los que quieren cambiar el mundo y hacer de él algo más amable en mayor comunión e interacción con la naturaleza, abandonar la lucha por el poder y transformar esa energía por una lucha de empoderamiento de vecinos respecto de su propia cotidianeidad definiendo en encuentros vecinales el rumbo de los asuntos de todos respecto de la municipalidad.

Providencia nos está mostrando que los vecinos pueden hacer oír su voz y determinar rumbos, habrá que acompañar y prender velas para que la escuela de aprendizaje alcance y supere los niveles alcanzados por las asambleas vecinales argentinas y las asambleas barriales de los indignados europeos, así como las formas de compartir lo común desarrolladas por los occupy en Estados Unidos, donde todos pueden opinar y decidir juntos los encaminamientos que van a andar. Las propuestas de la Aces en Chile apuntan en esa dirección: la estatización de la educación y la formación de consejos de vecinos que juntos a profesores, estudiantes y apoderados, incorporen elementos curriculares atingentes a situaciones y necesidades locales en las escuelas de cada barrio. De igual manera las propuestas de algunas asambleas ciudadanas se orientan en ese sentido, no así las asambleas dirigidas por partidos y menos las que aspiran a cristalizar como aparatos de poder local sustituyendo a los vecinos, que no necesitan aparato ninguno, sino sólo encontrarse de vez en cuando para revisar, evaluar y rectificar rumbos de los asuntos de todos. La derrota de las propuestas ideológicas en Providencia tienen mucho que ver con las posibilidades del despliegue participativo vecinal donde la orientación no sea buscar afinidades conceptuales en torno a propuestas futuristas que nunca llegan, sino el hermanamiento para producir soluciones aquí y ahora con las propias manos y corazones en el territorio o localidad específica donde se desenvuelve la vida cotidiana.

También es importante tener en consideración que en Providencia, así como en Ñuñoa y otros barrios y municipios de capas medias, hay un fuerte desarrollo de iniciativas ecológicas y de economía alternativa que pueden entrelazarse con iniciativas similares en otros barrios para un tejido horizontal de la Otra Economía, ya que la economía formal no está dando soluciones más que a unos pocos y es necesario multiplicar las propuestas prácticas de producción autogestionaria en base a recursos locales, el autoconsumo, el trueque y la aproximación entre productores y consumidores de todos los niveles. O sea, hay que tener y desarrollar programas de desarrollo en cada comuna que puedan ir sustituyendo los mecanismos y redes mercantiles oficiales. También el tejido horizontal de la nueva economía desde abajo y por abajo permite imaginar la constitución de una nueva manera de entender el país y la relación con las naciones e identidades que lo habitan, ya que un golpe de gracia a Labbé sería también un golpe de gracia al patriotismo chauvinista y racista que permite, justifica y legitima la opresión sobre el pueblo mapuche y demás pueblos que reivindican sus derechos ancestrales, así, los que hablan de superar etapas oscuras de la vida nacional o plurinacional tendrán la oportunidad de sacar a los recalcitrantes y a los partidos de las comunas para avanzar hacia un mayor empoderamiento ciudadano vecinal. No es ciudadano el que tiene carné de identidad, sino el que se siente y comporta como vecino en lo que se puede llamar la gran familia de la cuadra o del barrio, lo que lleva además a que sea la ética la que impregne los asuntos administrativos locales, informando en Internet cada peso que entra o sale del municipio, no más la exclusiva “rendición de cuentas” en cuyo camino es posible y así se hace, aprovechar de desviar dineros hacia otros fines y alcanza el tiempo para arreglar las cifras antes de la famosa rendición. También es posible realizar asambleas vecinales libres el día antes de las reuniones de concejo municipal, para que los vecinos puedan pronunciarse sobre el voto que los concejales y el alcalde deben emitir, lo que permite subordinar a la burocracia a las deliberaciones asamblearias. Es claro que eso no va a brotar de la noche a la mañana, sino que será una escuela democrática participativa donde inicialmente podrán llegar algunos vecinos, pero muy luego aprenderán que dicha asamblea es el mejor vehículo para orientar la administración pública desde abajo. Como conclusión puede decirse que no basta con elegir a los representantes, sino que es sano interactuar permanentemente con ellos en un aprendizaje conjunto. Los candidatos a concejales independientes que levanten esa metodología por lógica van a obtener mayor apoyo ciudadano, y con mayor razón los candidatos a alcaldes independientes vecinales.

Como la ideología está dejando paso a la voz vecinal, es cierto que algunos van a intentar influir en esa voz vecinal acorde con sus intereses sectarios, por lo que también por ese lado será una escuela de debate entre la autonomía y la partidocracia, al mismo tiempo que permite disminuir las diferencias entre barrios empobrecidos y barrios medios, ya que no se trata de un antagonismo entre unos y otros, sino de la práctica democrática en unos y otros, pues de efectuarse tanto allí como aquí esa escuela participativa, lo identitario y motivador del hermanamiento entre vecinos de diferentes comunas será la capacidad de cada uno de poner a su disposición los asuntos públicos, teniendo en cuenta que el compartir es algo común entre los diferentes, he ahí también el respeto a la diversidad, pasando por encima de lo ideológico para realizar formas de vida en común en un lugar y en el otro. El respeto interno y los valores en desarrollo de las formas democráticas locales permitirá el respeto y el entrecruzamiento entre experiencias de diferentes municipios.

Sin ninguna duda será la juventud y los nuevos votantes voluntarios los que podrán inclinar la balanza en Providencia y en otros lugares, ya que están menos marcados y maleados por la partidocracia y los intereses particulares, pudiendo así desplegar iniciativas y prácticas de nuevo tipo que apunten a una mayor comunicación e interacción entre vecinos. He ahí el cambio, está servido.

Desde la comuna de Tiltil, saludamos la victoria vecinal en Providencia y deseamos que los vecinos puedan ganar a Labbé y crear una nueva Providencia, democrática y participativa.

Jaime Yovanovic Prieto
Pre candidato independiente a alcalde
Francisco Sánchez Cobarruvias
Pre candidato a concejal independiente.
munindep@yahoo.cl