Syriza, el fantasma que asusta a Europa. Vea como nació en Grecia esta formación de izquierda de nuevo tipo que deja atrás a la izquierda tradicional


22-05-2012
Syriza o la apertura magistral de una experiencia unitaria, única y original

Yorgos Mitralias
Tlaxcala
Traducido por Carmen García Flores

Espantapájaros para los de arriba, la esperanza para los de abajo, SYRIZA ha hecho una entrada estrepitosa en el panorama político de esta Europa en crisis profunda. Tras haber cuadruplicado su fuerza electoral el 6 de mayo, SYRIZA ambiciona ahora no solamente convertirse en el primer partido de Grecia en las elecciones del 17 de junio, sino sobre todo, poder formar un gobierno de izquierdas que contenga las medidas de austeridad, repudie la deuda y elimine a la troika del país. No es pues una sorpresa que SYRIZA cause gran curiosidad en Grecia y que prácticamente todo el mundo se pregunte sobre su origen y naturaleza, sus objetivos y sus ambiciones.
No obstante, SYRIZA no es exactamente un recién llegado en la izquierda europea. Nacida en el año 2004, la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) tendría que haber llamado la atención de los politólogos y los medios europeos aunque solo fuera porque desde sus comienzos era una formación política totalmente inédita y original en el paisaje de la de izquierda griega, europea e incluso mundial. Primero por su composición: formada por la alianza de Synaspismo (coalición), un partido reformista de izquierdas con un vago origen de extrema izquierda que abarca casi todo el espectro del trostkismo, del ex maoísmo y del “movimientismo”. La Coalición de la izquierda radical constituía, ya desde su nacimiento, una excepción a la regla que que quería (y sigue queriendo) que los partidos más o menos tradicionales de la izquierda, de la socialdemocracia, no fueran nunca organizaciones de extrema izquierda.
Pero la originalidad de SYRIZA no se detiene en eso. Siendo concebida como una alianza, sobre todo coyuntural y electoral (fue fundada justo antes de las elecciones de 2004), SYRIZA ha resistido al tiempo y ha sobrevivido a los altibajos, a sus éxitos y sobre todo a sus crisis y a sus fracasos, para convertirse en un ejemplo clamoroso de una sensibilidad que la izquierda radical internacional debería siempre tener en cuenta: la cohabitación de diferentes sensibilidades, corrientes e incluso organizaciones en una misma formación política de la izquierda radical. Ocho años después del nacimiento de SYRIZA la lección se graba ahora en las retinas: sí, esta cohabitación no es solamente posible sino que además es fructuosa y también garante a la larga de grandes éxitos.
Si nos preguntamos cómo esta decena de componentes tan heteróclitos han podido, primero encontrarse y después ponerse de acuerdo para llevar a cabo una tan larga y original cohabitación, la pregunta es pertinente, y merece una respuesta detallada y profunda. No, el milagro de SYRIZA no ha caído del cielo, ni es fruto de la casualidad; ha sido madurado durante bastante tiempo y, sobre todo, ha germinado en las mejores condiciones posibles: en los movimientos sociales y altermundistas de estos últimos años.
Se podría decir que todo comenzó hace quince años cuando en 1997 se constituye la rama griega del movimiento de las Marchas europeas contra el paro. Esto no fue solo un primer paso hacia lo que luego se llamó el Movimiento altermundista del Forum Social. Especialmente en Grecia las Marchas europeas habían tenido una función tal vez más importante, ya que se consiguieron ciertas cosas que eran hasta entonces absolutamente impensables: unificar la izquierda en la acción. Es así como, gracias a las Marchas europeas, se ha visto que unos sindicatos, unos movimientos sociales, unos partidos y unas organizaciones de la izquierda griega (KKE incluido, al menos durante un cierto tiemo) que no se habían unido jamás e, incluso, que se ignoraban los unos a los otros, se unían para participar en un movimiento europeo, totalmente inédito, al lado de sindicatos, movimientos sociales y de corrientes políticas de otros países, hasta entonces totalmente desconocidos en Grecia.
No se trata pues de suerte, sino de un primer golpe al sectarismo visceral que ha caracterizado siempre a la izquierda griega, dando lugar incluso a algunas escenas conmovedoras de encuentros, próximas al psicodrama, entre los militantes que hasta entonces no se conocían y súbitamente descubren que “el otro” no era tan diferente a ellos mismos. Estaba claro que la mayonesa espesaba más cuanto más salían los militantes griegos del país y descubrían, en carne y hueso, una realidad militante europea cuya existencia ni siquiera sospechaban.
Fuerte desde este primer acercamiento en la acción, se fue haciendo más sólida gracias al movimiento social que surge de un género nuevo. Así la mayoría de los diversos componentes políticos de las Marchas europeas griegas participaron desde 1999 en una segunda experiencia original que les invita a profundizar sobre la necesidad de unidad. Surgió el «espacio del diálogo y de la acción común» que profundizó sobre la necesidad del debate político y programático y preparó las conciencias para la próxima experiencia unitaria y de movilización, el Forum Social, que había marcado profundamente la evolución de la izquierda griega.
El enorme éxito popular del «Forum Social» ayudó a la construcción de la Coalición de la Izquierda Radical que se crea de manera espontánea y con entusiamo en 2003-2004. Los militantes que se habían podido conocer en las luchas, millares de los cuales habían viajado juntos por Amsterdam (1997), Colonia (1999), Niza (2000) , Génova (2001), Florencia (2002), París (2003) etc, tuvieron tiempo para desarrollar entre ellos unos proyectos, no solamente políticos , sino también humanos , antes de fundar la Coalición de la Izquierda Radical. Una coalición que iba, cuanto menos, a contracorriente de lo que estaba ocurriendo en el resto de Europa, donde una alianza de esta índole, entre un partido reformista de izquierdas con grupos de extrema izquierda era, simplemente, impensable.
No obstante, después de su nacimiento exitoso, su continuación estuvo lejos de ser siempre feliz y tuvo varios reestructuraciones, e incluso estuvo a punto de interrumpirse. Evidentemente ha habido varias crisis de confianza entre el tronco de SYRIZA, constituido por Synaspismos, y sus compañeros de extrema izquierda, lo cual es lógico. Pero el tiempo pasa. La homogeneización de SYRIZA ha tenido como efecto que las crisis –como los debates- no solamente traspasaron prácticamente a toda la coalición y a cada uno de sus componentes, sino que se manifestaron sobre todo desde el interior del mismo Synaspismos quien hizo bramar el enfrentamiento de sus tendencias en recomposición permanente.
Finalmente, SYRIZA ha encontrado una cierta paz interna solamente después de la salida en el año 2010 del ala socialdemócrata de Synaspismos (lo que origina el nacimiento de la Izquierda Democrática) y el alejamiento de su ex presidente Alekos Alavanos que después de haber “introducido” a su discípulo Alexis Tsipras se convierte en su enemigo jurado. En adelante la línea política de la Coalición estará más clara (y más a la izquierda) mientras que su joven líder Alexis Tsipras instalaba su autoridad y acumulaba los primeros éxitos que le darían a una SYRIZA cada vez más radicalizada la credibilidad necesaria para poder aprovechar las circunstancias excepcionales creadas por la crisis de la deuda. SYRIZA estaba en ese momento preparada para asumir el rol de la formación política que podría encarnar la mejor de las esperanzas y las expectativas de la sociedad griega que se rebela contra las políticas de austeridad, la troika, los partidos burgueses y el sistema capitalista en sí mismo.
La lección que se saca de esta historia casi ejemplar es evidente: después de todo se trata de un éxito que solo los sectarios impenitentes (a Dios gracias en Grecia hay muchos) podrían nagar. No obstante la historia de SYRIZA está lejos de terminar pues las cosas serias solo acaban de comenzar. En suma, el balance actual no puede ser más que provisional. Y ay de aquel que no espere de SYRIZA más que la traición para poder luego decir «esto se veía venir». No, a pesar de que este balance es aún provisional, puesto que el proceso no está terminado, se debe tener en cuenta los tiempos (duros) que corren y que no se puede permitir el lujo la izquierda radical europea de no aprovechar las experiencias, los éxitos y los fracasos de los otros.
Una formación política con un programa caracterizado permanentemente por un desenfoque, la Coalición de la Izquierda Radical se balancea casi siempre entre el reformismo de la izquierda y un anticapitalismo consecuente. Por otro lado, ella quizás ha sacado sus fuerzas de esta eterna oscilación. Por lo tanto, hay que aclarar que lo que ha podido funcionar, sobre todo positivamente, en estos periodos “normales” podría convertirse en un handicap si no en un boomerang en periodos de crisis agudas y de momentos de exacerbación en los enfrentamientos de clases. En términos más simples: SYRIZA, que acaba de conquistar magistralmente su apertura, se encuentra en pocas semanas transformada de un pequeño partido minoritario en una izquierda griega , ya minoritaria, en un partido dominante con pretensiones gubernamentales. Y esto no pasa en cualquier país ni cualquier periodo histórico, sino que pasa en esta Grecia “laboratorio” y conejillo de indias para esta Europa de la austeridad en crisis de nervios.
El cambio del ascenso es tan abrupto que puede dar vértigo. Producido en un tiempo récord el espantapájaros de los grandes y la esperanza de los pequeños, de los “sin voz” en Grecia e incluso en toda Europa, SYRIZA está llamada ahora a asumir la labor gigantesca y francamente histórica para la que no estaba preparada ni politícamente ni organizativamente. Entonces, ¿qué hacer? Es muy simple: ¡ayudar a SYRIZA! Por todos los medios, y no dejarla, tanto en Grecia como en Europa. En términos sencillos, hacer lo contrario de lo que hacen los que no combinan sus críticas a SYRIZA con la solidaridad e incluso el apoyo a SYRIZA, cara al enemigo común. Un apoyo tal vez crítico, pero apoyo al fin y al cabo. Y no mañana, sino hoy, porque las amenazas tácticas de los otros, el combate que amenaza actualmente a SYRIZA es de hecho nuestro combate, el combate de todos nosotros; y si nos abstenemos, va a suponer que no asistimos a las personas en peligro; ¡a poblaciones y países enteros en peligro!

Fuente: http://tlaxcala-int.org/article.asp?reference=7347
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Resumen del Programa Electoral de Syriza

1. Realizar una auditoría sobre la deuda pública. Renegociar su devolución y suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo.

2. Exigir a la UE un cambio en el papel del BCE para que financie directamente a los Estados y a los programas de inversión pública.

3. Subir el impuesto de la renta al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros anuales.

4. Cambiar la ley electoral para que la representación parlamentaria sea verdaderamente proporcional.

5. Subir el impuesto de sociedades para las grandes empresas al menos hasta la media europea.

6. Adoptar un impuesto a las transacciones financieras y también un impuesto especial para los productos de lujo.

7. Prohibir los derivados financieros especulativos, como los swaps y los CDS.

8. Abolir los privilegios fiscales de los que disfruta la iglesia y los armadores de barcos.

9. Combatir el secreto bancario y la evasión de capitales al extranjero.

10. Rebajar drásticamente el gasto militar.

11. Subir el salario minimo hasta su nivel previo a las recortes (751 euros brutos mensuales).

12. Utilizar los edificios del Gobierno, la banca y la iglesia para alojar a las personas sin hogar.

13. Poner en marcha comedores en los colegios públicos para ofrecer desayuno y almuerzo gratuito a los niños.

14. Ofrecer sanidad pública gratuita para las personas desempleadas, sin hogar o sin ingresos suficientes.

15. Ayudas de hasta el 30% de sus ingresos para las familias que no pueden afrontar sus hipotecas.

16. Subir las prestaciones de desempleo para los parados. Aumentar la protección social para las familias monoparentales, los ancianos, los discapacitados y los hogares sin ingresos.

17. Rebajas fiscales para los productos de primera necesidad.

18. Nacionalización de los bancos.

19. Nacionalizar las antiguas empresas públicas de sectores estratégicos para el crecimiento del país (ferrocarriles, aeropuertos, correos, agua…).

20. Apostar por las energías renovables y por la protección del medio ambiente.

21. Igualdad salarial para hombres y mujeres.

22. Limitar el encadenamiento de contratos temporales y apostar por los contratos indefinidos.

23. Ampliar la protección laboral y salarial de los trabajadores a tiempo parcial.

24. Recuperar los convenios colectivos.

25. Aumentar las inspecciones de trabajo y los requisitos laborales para empresas que accedan a concursos públicos.

26. Reformar la constitución para garantizar la separación iglesia-Estado y la protección del derecho a la educación, la salud y la protección del medio ambiente.

27. Someter a referéndum vinculante los tratados europeos y otros acuerdos de importancia.

28. Abolición de todos los privilegios de los parlamentarios. Eliminar la especial protección legal de los ministros y permitir a los tribunales ordinarios procesar a los miembros del gobierno.

29. Desmilitarizar la guardia costera y disolver las fuerzas especiales antidisturbios. Prohibir la presencia de policías encubiertos o con armas de fuego en las manifestaciones y mítines. Cambiar los planes de estudio de los policías para poner énfasis en los temas sociales, como la inmigración, las drogas o la exclusión social.

30. Garantizar los derechos humanos en los centros de detención de inmigrantes.

31. Facilitar a los inmigrantes la reagrupación familiar. Permitir que los inmigrantes, incluso los indocumentados, tengan acceso pleno a la sanidad y la educación.

32. Despenalizar el consumo de drogas, combatiendo solo el tráfico. Aumentar los fondos para los centros de desintoxicación.

33. Regular el derecho a la objeción de conciencia en el servicio militar.

34. Aumentar los fondos para la sanidad pública hasta los niveles del resto de la UE (la media europea es del 6% del PIB y Grecia gasta el 3%).

35. Eliminar el copago en los servicios sanitarios.

36. Nacionalizar los hospitales privatizados. Eliminar toda participación privada en el sistema público de salud.

37. Retirada de las tropas griegas de Afganistán y los balcanes: ningún soldado fuera de las fronteras de Grecia.

38. Romper los acuerdos de cooperación militar con Israel. Apoyar la creación de un estado Palestino dentro de las fronteras de 1967.

39. Negociar un acuerdo estable con Turquía.

40. Cerrar todas las bases extranjeras en Grecia y salir de la OTAN.

Fuente: http://www.escolar.net/MT/archives/2012/05/el-programa-de-la-izquierda-radical-griega.html
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Encuestas favorecen a Syriza

Tanto la encuesta efectuada por la compañía Alco para el semanal popular Proto Thema, como la de MRB, publicada por el dominical conservador Real News, dan como vencedora a Nueva Democracia, liderada por Andonis Samarás, con el 23,1 y el 24,4 por ciento de los votos, respectivamente.
En segundo y tercer lugar quedarían Sýriza, de Alexis Tsipras (21,4 y 23,8 por ciento, respectivamente) y los socialistas del Pasok que encabeza Evánguelos Venizelos (13,5 y 14,5 por ciento).

En cambio, el sondeo de Public Issue, encargado por el diario liberal Kathimerini, vaticina el triunfo de Syriza con un 28 por ciento de los votos, una ventaja de 4 puntos sobre ND (24 por ciento), mientras que el Pasok queda también en tercer lugar, con el 15 por ciento
Asimismo, la encuesta de Metron Análysis, publicada ayer, da como ganadora a Syriza, con el 20,8 por ciento de la intención de voto, seguida por ND (19,7 por ciento) y del Pasok (14,4 por ciento).

Sin embargo …
Los últimos sondeos de opinión muestran que SYRIZA superó a Nueva Democracia, que también ha recuperado parte del apoyo perdido.

SYRIZA está primero con el 25,1 por ciento, seguido de cerca por Nueva Democracia con el 23,8 por ciento, de acuerdo a una encuesta.