Empresa hidroeléctrica y gobierno panameño consiguen dividir comunidades originarias que defendían el territorio. Sin embargo mayoría de comuneros rodean la obra


ADVIERTEN QUE SE MANTENDRÁN VIGILANTES
Indígenas no bajarán la guardia en Barro Blanco

En la ciudad capital, se reactivaron las protestas en la Plaza Cinco de Mayo. En Barro Blanco mantienen vigilia

La Estrella

2012-05-23 — 12:00:00 AM — PANAMÁ.. La calma reinó ayer en las inmediaciones del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, tras cuatro días de enfrentamientos entre unidades policiales e indígenas. Mientras en la capital, un grupo de indígenas reinició las protestas y cerró, por casi una hora, el tráfico vehicular en la Plaza 5 de Mayo.

A diferencia de los días anteriores no hubo enfrentamientos en el área de Barro Blanco. En los dos focos de protestas, los indígenas advirtieron que no dejarán que les quiten sus tierras. ‘No le vamos a regalar la comarca ni al gobierno ni a nadie’, dijo uno de los líderes indígenas que encabezó la protesta en la Plaza 5 de Mayo.

Aunque fue necesaria la intervención de la Policía Nacional para reactivar el tráfico no hubo enfrentamientos.

En el área de la comarca, los ngäbes estuvieron, dispersos en diferentes campamentos, se reunieron para analizar las próximas acciones. Pasado el medio día, un grupo se dirigió a la comunidad de Sitio Prado con el objetivo de buscar más apoyo y mantenerse en estado de alerta.

Mientras esto ocurría, un fuerte contingente policial custodiaba las instalaciones del proyecto hidroeléctrico para impedir la entrada de los ngäbes.

El coordinador general de las bases del Movimiento 10 de Abril, Ricardo Miranda, anunció que tras sostener conversaciones con la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales, decidieron no apoyar las manifestaciones en Barro Blanco.

El dirigente detalló que se ordenó a los más de tres mil indígenas que pertenecen al M-10 volver a sus bases, ya que este grupo ambientalista dará ‘prioridad a los acuerdos alcanzados en la mesa del diálogo para que los técnicos designados por la ONU puedan realizar su trabajo en el proyecto hidroeléctrico’.

No obstante, el otro grupo de indígenas que se encuentra desde hace cinco días en los alrededores del proyecto Barro Blanco reiteró —a través de su vocero, Toribio García— que solo desistirán de su intención de entrar al proyecto Barro Blanco ‘si el gobierno da la orden de suspender los trabajos, y llega a la comarca a conversar con las comunidades’.

En tanto, Julio Lasso, de la empresa Generadora del Istmo S.A. (Genisa), aclaró que ‘los terrenos donde entraron los indígenas no forman parte de la comarca Ngäbe Buglé’.

CACICA RESPONSABILIZA A GENISA

La cacica Silvia Carrera responsabilizó a la empresa Genisa de las diferencias entre los indígenas porque ‘representantes de esta compañía están visitando centros educativos y de salud para entregar folletos con el único objetivo de confundir y aprovecharse de nuestra población’.El ministro de Gobierno, Jorge Ricardo Fábrega dijo a La Estrella, consideró que no le cabe la duda de que tras estas manifestaciones ‘se esconda una agenda política’.