Debate sobre la Otra Educación


La Otra Educación. Respuesta a una colega

Por el Profesor J

Bella provocación para ahondar en la llamada filosofía de la educación y que comparto plenamente, solicitando licencia para incorporar algunas líneas de reflexión.

La producción de saber es la subjetividad, que puede “sistematizarse” en modalidades eco-sociales como la cosmovisión originaria.

La apropiación de productos, así entonces como la apropiación del resultado de la llamada educación (otro producto), resulta un concepto un tanto diferente del uso concreto de ello, ya que apropiar es hacer propio, esto es, la propiedad, privada o no. Podría tal vez entenderse en dinámicas transicionales, tales como la economía capitalista centralizada en un estado que teóricamente puede avanzar hacia el no estado, en la cual importa el concepto de apropiación del resultado económico por todos. Ello impide la expresión material de bases relacionales de nuevos valores, pues hay un continuum de la economía capitalista, dirigida y redistribuida, como se quiera, pero hay continuidad de la producción de valores relaciones acorde a esa práctica. Por ello ha sido necesaria una intensa revolución cultural y lucha ideológica permanente en los estados socialistas que se desmoronaron, pero que no cuaja, no se instala en las conciencias, sino en las mentes, ya que la ausencia de relaciones nuevas tiende a reproducir solamente los valores restringidos del capital.

La educación, entonces, planteada en el marco indicado en la nota, se refiere a un saber que no tiene asidero material relacional de nuevo tipo y entonces se aproxima más a la concientización, con lo que caemos en el viejo iluminismo y racionalismo del pensamiento liberal, que ese si que tenía asidero material en la hegemonía alcanzada por las relaciones del nuevo modo de producción capitalista, sobre la cual fue posible la hegemonía ideológica y con la cual también derrotaron los burgueses renanos al resto de la oligarquía alemana, pues las nuevas relaciones que se sobreponían a las de la servidumbre se instalaban por todas partes y el discurso se transformó, naciendo la filosofía conciliadora de la llamada filosofía clásica alemana, con el gran espíritu hegeliano que sedujo a los católicos oligarcas y el apriorismo kantiano. Los feudales de allí fueron atraídos no por ese discurso, nótese, sino por los beneficios que alcanzarían al transformas a sus siervos en productores de plusvalía, sirviendo el discurso únicamente para contrarrestar el escudo ideológico católico que intentó hasta el último momento introducir sus dedos en los oídos de los feudales. Constatamos que aún no había nacido el concepto de “educación” como se entendió después, ya que sólo existían las máquinas del saber-poder que venían desde los sacerdotes y arcanos egipcios (y aún más atrás), pasando por las bibliotecas secretas de los monasterios,

La educación como institución de dominación, cohesión y control institucional del poder nace ante la necesidad de la burguesía en la primera revolución industrial de domesticar a los campesinos e hijos de campesinos que componían la fuerza laboral productora y que estaban acostumbrados al ritmo del sol, canto del gallo, etc. rechazando abruptamente la disciplina de la máquina, por lo que se rebelaban e incendiaban fábricas, como los luditas, por ejemplo. La educación y los primeros “ministerios” de educación nacen allí, se instala la educación obligatoria, ya que para el estado la educación no es un derecho, sino una obligación, y las tropas arrebatan a los hijos en los barrios y villas de los brazos de sus madres para encerrarlos en los cuarteles a recibir clases de militares, que fueron los primeros “profesores” y luego las escuelas se hicieron igual a un regimiento. El objetivo era retirarlos de la reproducción cultural campesina y hacerles asimilar la necesaria “disciplina social” para hacer funcionar las máquinas y se dejaran de revolverlas.

Así una nueva educación no puede ser como la “educación y concientización liberadora” de Paulo Freire, pues es lo mismo con mejores metodologías, sólo cambia lo didáctico y operacional del acto de construcción de conocimiento en las mentes oprimidas, debidamente manipulado por los maestros para conducirlo al buen camino de la liberación.

De esa manera, sin nuevas relaciones es imposible la producción de nuevos valores liberados o liberadores, quedando la apropiación del resultado del acto epistemológico social reducido a los usos posibles dentro de la burbuja autopoyética capitalista, en que tal vez uno de esos usos podría ser, como para algunos, la apropiación del estado para conducir un “nuevo” proceso de acumulación que ha estado haciendo agua por todas partes justamente por la ausencia de las nuevas relaciones, denominadas por el Che de “socialismo cotidiano”, es decir, el socialismo en el mundo de la vida, no sólo en la “estructura” social que determina los comportamientos reproduciendo los valores burgueses.

Las nuevas relaciones se asientan en dos caras de la misma moneda. Por una parte lo económico, que desarrolla diferentes redes e intercambios entre productores autogestionarios y consumidores asociados hasta llegar al concepto de prosumidor, ya que el consumidor en su mayoría no tiene fuentes de ingreso de alimentos y debe recurrir al dinero para adquirirlos en el mercado, lo que es uno de los principales mecanismo reproductores de conciencia subordinada ( notar que ello no requiere del estado, por lo que es posible hacerlo desde mucho antes de llegar a dirigirlo desde las nuevas relaciones).

El segundo eje de las nuevas relaciones pasa por ajustar un poco el concepto de partícula eco-social de cada persona, ya que es imposible una adecuada relación interactiva y esencial entre individuos aislados y la madre tierra. Los individuos aislados, desde la ruptura de la comunidad por la propiedad, el patriarcado y el poder, sólo pueden hoy acortar distancias mediante la “asociatividad”, es decir engranajes y estructuras donde cada pieza individual es funcional a las otras, de ahí derivan los conceptos de sociedad de consenso, donde a falta de conciencia se instala la ley y el garrote. El niño cuando viene al mundo, todo es de él y él de todos, luego aprende en esta escuela de la vida que hay que ser individualista y competitivo, a pesar de nuestros discursos y concientizaciones. Debe ver referentes compartidos, la cotidianeidad del común, nuevas relaciones, para “aprender” y esa es la comunidad, donde lo público y privado van perdiendo distancia. La vida más compartida entre vecinos y el funcionamiento de la Otra Economía, permiten la materialidad relacional necesaria para la producción de una nueva subjetividad, derivada de allí, no de afuera ni de los intelectuales, individuales o colectivos, he ahí la nueva “escuela”.

En ese esquema, los aspectos metodológicos y didácticos se fusionan con la operatividad concreta de la experiencia vivida en forma compartida. La generación de espacios separados para “producción de saber” sólo permite la reproducción cultural predominante.

Detrás de cada una de estas colocaciones puede verse una infinidad de temas y subtemas subyacentes, cuyo despliegue no dependerá del desarrollo de la teoría o filosofía de la educación, sino del cambio de relaciones.

Reitero que comparto lo que ha colocado en su nota y nada de lo que he dicho es contrapuesto, muy por el contrario, son incorporaciones y vías para seguir profundizando entre muchos la llamada filosofía de la educación, cosas a las que no puede dedicar mucho tiempo por estar dedicado a tiempo completo al tema de las nuevas relaciones, siguiendo su preocupación respecto de lo coyuntural y lo que apunta a lo estratégico.

Sin duda ha percibido mi enraizamiento con los Grundisses de Marx y su genial capítulo 3 de “La Guerra Civil en Francia”.

Le agradezco mucho que me haya enviado su enjundioso texto, ojala muchos más pudieran poner el dedo en la llaga como usted

Un abrazo

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)

El 16/05/12, taeli gomez
>
> EL FETICHISMO DE LA EDUCACIÓN : ALGUNAS TESIS
> PARA EL DEBATE. (PARTE I).
> Taeli Gómez Francisco
> Las desesperaciones
> y desorientaciones, no se dan por la gran tarea de la transformación, sino
> por
> no saber, por dónde empezar…
>
>
> Los movimientos sociales,
> han avanzado en planteamientos críticos
> en los temas de educación; no obstante, muchas veces tropezamos al momento
> de
> decidir entre lo urgente y lo importante, olvidándonos, que nuestras luchas
> no
> son visibles en la inmediatez, tal vez, ni si quiera seremos los llamados a
> beneficiarse de ellas, como tampoco lo hicieron todos nuestros antecesores.
> La
> invitación es a pensar desde el punto de vista de los procesos históricos, y
> así reconducirnos hacia una visión estratégica.
> Para ello pretendemos
> instalar algunos temas, que no dejan soluciones o respuestas, ni es el
> objetivo de hacerlo; más bien son
> líneas que permiten conectar con las profundas motivaciones de nuestra
> simple
> posta.
> Si bien hay un hilo conductor,
> que señala a la educación como una
> relación social y, producto de las enajenaciones que existen a nivel
> material
> de nuestras vidas, reproducimos en ella, la misma visión fantasmagórica
> del fetichismo de la mercancía -porque ella lo es-, invitamos a
> considerar las materias de cada
> punto.
> 1- En primer lugar, los seres humanos no somos individualidades estancas;
> por el contrario, nuestra
> realidad, hoy nos otorga base para definirnos como mínimos eco-sociales
> concretos; lo que
> implica, que somos seres prácticos, biológicos, culturales; somos ser y no
> ser, porque, cada uno de nosotros contiene a todos los
> humanos y no humanos como relación a la vez. Es decir, dialécticamente,la
> totalidad se encuentra en cada partícula, pero no
> es menos cierto, que esa partícula con su especificidad, contiene a la
> totalidad también. En otros términos, somos
> una suerte de ADN de nuestras relaciones ecosociales, a pesar
> de nuestras identidades.
> 2- Somos ser social, en la medida que nos
> producimos y autorreproducimos como relaciones socionaturales. Este –ser
> social- determina, en última instancia, nuestra conciencia social. De
> ahí,al estado de hacernos conscientes, en el acto de reproducirnos como
> tales, como relaciones socionaturales en un concreto histórico, es lo que
> denominaremos educación
> 3- Al definirla así, hay
> que ubicarla en las sociedades concretas -en las distintas formaciones
> económico-sociales-, dado que desde ellas se auto-reproducen sus dinámicas;
> incluidas las de poder y contrapoder, a
> través, de instituciones a cargo. O sea, la educación como un momento de la
> conciencia social, implica a nuestrosconcretos estados de hacernos
> conscientes, en contextos determinados y del que somos indivisibles, al ser
> definidos como mínimos
> eco-sociales concretos.
> 4- Al ser ese
> conocimiento social, el resultado de la disposición del conjunto de las
> relaciones sociales de cada época, las formas de representarse o
> manifestarse
> en ideas como conciencia social, sea en instituciones, saberes, entre otros,
> está intervenido por micro y macrocomponentes
> de poder, en todas sus dimensiones, lo que no es otra cosa, que las
> contradicciones materiales que refleja, por ello los intereses.
> 5- Al imperar un régimen de producción social, basado en
> la propiedad privada, éste da cuenta, a su vez, de la contradicción
> capital-trabajo; pues hay apropiación privada de un producto social
> (conciencia, conocimiento social o
> soporte material de la educación como concreto), del que nos hemos
> enajenado, a
> tal extremo, que no tenemos conciencia, que es nuestro propio ser
> socionatural, el que está circulando en
> el mercado.
> 6- Bajo la metáfora de fetichismo,
> lógicamente por el sentido utilizado por Marx en El capital, a propósito de
> la
> mercancía y en la misma lógica, la educación, se ha cosificado a tal
> extremo,
> que circula como un producto ajeno a nosotros y no como nuestro propio acto
> de
> ser en ella; peor aún, no nos pertenece. Si bien, al cosificarse la
> educación
> como una mercancía, no se escapa del fetichismo de la mercancía en general,
> más
> lo identificamos particularmente, como fetichismo de la educación.
> 7- Somos portadores del
> conocimiento, fruto de nuestro proceso histórico-práctico-socionatural;
> pero nos
> relacionamos con él, en el mercado, a través de la compra y venta de la
> educación y su gama de mercancías que la componen como rama
> productiva-financiera. La educación posee unas propiedades misteriosas que
> sólo
> algunos la pueden alcanzar. Todo ello oculta -fantasmagóricamente-la
> verdadera realidad relacional enajenada (nuestra propia
> conciencia social).
> 8- La enajenación
> del trabajador, significa que su trabajo se convierte en un objeto, con
> existencia exterior, fuera de él, independiente y extraño; no le
> pertenece, se le enfrenta, como algo hostil y lejano. La
> educación en esta lógica, se cosifica en producto-mercancías, que
> aparentemente,
> sólo están en las instituciones, libros, eruditos, inventores, individuales
> o
> en comunidades científicas.
> 9- La
> educación, es la síntesis de un proceso
> social que da cuenta del cómo, el
> conjunto de las relaciones sociales, han encontrado concretos espacios de
> manifestación.
> La participación concreta de un individuo en la producción de ese
> conocimiento
> - como incorporación de valor-, no lo
> convierte per se, en propietario, ni
> al conocimiento social, en un bien apropiable privadamente; no nos
> relacionamos como átomos e inventamos de la nada. Nuestro trabajo aquí es
> historia humana-no humana colectiva, al que se le incorpora valor. Esto
> porque,
> como dice Marx, nuestra esencia es el conjunto de las relaciones sociales,
> es decir, somos mínimos eco-sociales concretos,
> 10-La incorporación de valor en el conocimiento
> social, sea como estudio, ordenación, recopilación reflexión,
> investigación, lo debiera convertir en
> un valor de uso, en un bien; pero hay una metamorfosis que implica, que
> ese valor, que se incorpora al conocimiento social, al ser destinado a la
> venta, se realiza en el mercado, como títulos, diplomados, libros,
> investigaciones, inventos patentables, como semillas intervenidas y
> apropiadas,
> profesionales, u otras formas que puedan adoptar las mercancías, según la
> historicidad de las necesidades. .
> 11-El investigador que incorpora valor y que por
> ello obtiene un salario, se desprende de su aporte, y éste –el aporte- no se
> reproduce a sus anchas como producto social –ningún establecimiento imparte
> un curso si no es rentable, como criterio-
> más bien, se estanca por ser apropiado privadamente por los dueños. De
> ahí la institucionalidad-educación acredita
> mercancías y las hace circular,
> como si fueran cosas ajenas a su productor social.
> 12-Por lo tanto,no es casual que se den los movimientos de crisis actuales,
> pues
> en última instancia, serían crisis originadas por la existencia de la
> contradicción capital-trabajo. QUEREMOS
> QUE NUESTRO PRODUCTO SOCIAL NOS PERTENEZCA, NI MÁS NI MENOS.
> “diremos, existe una contradicción que se da por la apropiación privada
> de un conocimiento social. Al estar limitada su adquisición, se impide que
> se desarrolle hacia el humano –no humano, hacia el desarrollo de fuerzas
> productivas y no destructivas. En otros términos, las fuerzas
> productivas-educación quieren desarrollarse, para el bienestar humano-no
> humano, pero están obstaculizadas de hacerlo, porque las relaciones de
> apropiación lo impiden. De ahí que debemos mirarnos como productores de
> conocimiento social (nuestro)….De ahí que nuestra condición de seres
> sociales,
> no se puede disociar del grito desesperado de las generaciones futuras”.
> (Gómez http://www.rebelion.org/noticia.php?id=139852).