5 de Junio de 2012
Antiguos mayas preveían que el mundo duraría miles de años más
“Nosotros tenemos una mentalidad apocalíptica heredada de la tradición judeo-cristiana. Pero para los antiguos mayas habrá ciclos, nuevos comienzos, pero nunca finales”, dijo el el epigrafista mexicano Erik Velásquez.
Los antiguos mayas no solo no predijeron que el mundo llegaría a su fin en diciembre de 2012, sino que estaban convencidos de que duraría miles de años más, según el epigrafista mexicano Erik Velásquez.
Durante la conferencia magistral “La supuesta profecía maya para el año 2012″, el estudioso apuntó hoy que los mayas no vaticinaron el fin del mundo, entre otros motivos porque en su “cosmovisión” no tenía cabida la visión lineal del tiempo que impera en Occidente.
“Nosotros tenemos una mentalidad apocalíptica heredada de la tradición judeo-cristiana. Pero para los antiguos mayas habrá ciclos, nuevos comienzos, pero nunca finales”, dijo el estudioso en la ponencia que tuvo lugar en el Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México.
Explicó que la ya famosa profecía maya, que supuestamente sitúa entre los días 21 y 23 de diciembre el fin del mundo y que ha dado lugar a numerosas obras de ficción, se originó a partir de una inscripción hallada en un panel jeroglífico empotrado en un muro, conocido como el Monumento de Tortuguero, en el estado de Tabasco.
En ella, según la traducción de la escritura jeroglífica presentada por el investigador, puede leerse: “Trece b’aak’tuunes habrán acabado (en el) día 4 ajaw 3 k’ank’iin, ello habrá ocurrido”; en referencia a la finalización, según las ancestrales creencias mayas, de la antigua era que dio comienzo en el año 3114 a.C.
“En la cultura maya no existe la idea de una creación absoluta, sino que los elementos que conforman la naturaleza siempre han estado presentes y lo único que sucede es que cada ciertos periodos envejecen y se desordenan, por lo que los dioses tienen que volver a ordenarlos”, indicó Velásquez.
Precisamente, el último ordenamiento del mundo considerado por los mayas del que se tiene conocimiento tuvo lugar el 13 de agosto de 3114 a.C., cuando se inició una nueva era de la llamada “cuenta larga” maya, que sería “un camino hacia el infinito, que no tiene principio y que se prolonga por el pasado y el futuro”.
Prueba de que los mayas no vaticinaron el fin del mundo en 2012, según el experto, es que la referencia al mes de diciembre del presente año aparece recogida en un solo escrito jeroglífico de los miles que han sido hallados en excavaciones arqueológicas.
Asimismo, Velásquez argumentó que en otros escritos aparecen referidas fechas muy posteriores a la actual, lo que hace pensar que los mayas daban por hecho que “el mundo duraría miles de años más y no pensaban que iba a acabar en 2012″.
El registro del tiempo para los mayas era de vital importancia, entre otras razones porque en los idiomas usados, los verbos no tenían marcas de presente, pasado y futuro, de manera que las fechas se convertían en adverbios de tiempo en la escritura jeroglífica, agregó.
Para el experto, los mayas estaban interesados en predicciones, pero asociadas con el futuro a corto o medio plazo y en relación con aspectos que podían afectar a su vida cotidiana, nunca pensando en los pobladores de siglos después.
“Estaban interesados por su supervivencia diaria, amenazada por enfermedades, hambre, etcétera. La gente no rebasaba los 35 años, así que querían saber si iba a llover o iba a haber sequía, no sobre meteoritos o guerras nucleares”, dijo.
Velásquez, no obstante, admitió que los mayas quizá llegaron a “tener una idea de cómo podría llegar a degenerar el actual ordenamiento del mundo”, pero lo hicieron coincidiendo con el periodo colonial, lo que lleva a pensar que estaban “contaminados” por las ideas “apocalípticas” de la tradición occidental.
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Científicos mexicanos y extranjeros rechazaron los que consideran “mitos” creados por supuestos profetas modernos en torno a un “cataclismo maya” el 21 de diciembre de 2012, señaló el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Tras un análisis, “un astrofísico, una historiadora y dos epigrafistas derribaron los mitos sobre un supuesto cataclismo o un ‘cambio de conciencia’ de la humanidad, que presuntamente se producirá el 21 de diciembre del año venidero”, explicó el INAH en un comunicado.
La institución indicó que este tema fue analizado por los expertos en la cultura maya en una sesión especial dentro de la VII Mesa de Palenque, en el municipio homónimo, aledaño a la zona arqueológica en el estado mexicano de Chiapas.
El historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Erik Velásquez explicó que la “profecía maya de 2012″ surgió en la década de los setenta, cuando el escritor Frank Waters escribió un texto con una “mezcolanza de creencias”.
En dicho documento aseguró que el “Monumento 6 de Tortuguero, en Tabasco, marca el supuesto fin de un Quinto Sol (que es un concepto mexica, no maya) y la llegada de una nueva humanidad o Sexto Sol”, recordó.
Velásquez señaló que a partir de ese texto comenzó una secuencia de obras sobre la “nueva Era” que ha crecido y genera grandes ganancias, debido a que “satisface la necesidad de mucha gente de creer, pero que no tiene ningún sustento en los métodos de la investigación humanística ni académica”.
Los mayas del periodo Clásico (250-900 d.C.) “de ninguna manera pensaron que su tiempo se iba a terminar en 2012″, afirmó.
Los epigrafistas Sven Gronemeyer y Erik Velásquez de la Universidad de La Trobe (Australia) aseguraron que la citada inscripción en el Monumento 6 de Tortuguero solo señala una fecha sobre la terminación de un ciclo y el comienzo de otro, período en el que retornaría una de las deidades mayas, el dios Bolon Yokte.
El astrofísico de la UNAM Jesús Galindo aclaró que aunque los mayas fueron grandes astrónomos, ni ellos “ni la ciencia actual estarían en posibilidades de plantear un ‘fin del mundo’”.
El científico consideró imposible tratar de pronosticar que un cometa “extermine” a la humanidad, “pues es un evento que no se puede predecir con exactitud”.
Las personas hablan “de las grandes erupciones en el Sol que suceden cada 11 años, pero por suerte tenemos un escudo magnético que evita que nos afecte”, aseguró.
Indicó que 2012 puede convertirse en una oportunidad para acercarse, desde conocimientos comprobados, a la cultura maya y a la astronomía.
Adelantó que el 5 de junio se podrá observar el tránsito de Venus por el disco solar, “una observación que bien pudieron realizar los propios mayas”.
La historiadora mexicana Laura Caso Barrera explicó que la única predicción conocida de los mayas fue escrita en el libro Chilam Balam de Ixil en el siglo XVIII, quienes retomaron una profecía babilónica divulgada por el sabio Beroso del siglo III a.C., a partir de la cual anunciaron el fin del mundo para el año 1887 de nuestra era.
Los expertos concluyeron que todas las versiones sobre el “fin del mundo” son rumores y leyendas que sacan de contexto la visión de las antiguas culturas.
Añadieron que este fenómeno es parte de la necesidad de creer de mucha gente como consecuencia de la inestabilidad política y económica o por el cambio climático.