Miguel Ángel Asturias, el escritor de las culturas indígenas


Considerado uno de los protagonistas de la literatura hispanoamericana del siglo XX, el poeta, narrador, dramaturgo, periodista y diplomático guatemalteco, Miguel Ángel Asturias, Premio Nobel de literatura 1967, es el personaje de la semana elegido por esta casa editorial con motivo de su reciente 38 aniversario luctuoso.

Miguel Ángel Asturias, el escritor de las culturas indígenas

Su magnífico uso del idioma español constituye uno de los universos verbales más profundos de la literatura, y sus textos recogen líneas coloridas y profundamente arraigadas en la individualidad nacional y en las tradiciones indígenas de América Latina, asegura la crítica.

Asturias Rosales nació el 19 de octubre de 1899 en Guatemala; país en el que cursó la secundaria en la escuela estatal y más tarde obtuvo el título de Abogado en la Universidad de San Carlos.

Tras concluir sus estudios se unió con otros estudiantes para fundar la Universidad Popular de Guatemala, asegura su biografía difundida por el la página oficial del Premio Nobel: www.nobelprize.org.

Posteriormente, en 1923 viajó a Londres, Inglaterra, donde estudió economía y política. En esta ciudad permaneció algunos meses y después se trasladó a París, donde vivió 10 años.

En la Universidad de La Sorbona, Francia, asistió a conferencias sobre las religiones de los mayas, a cargo de Georges Raynaud, quién se convirtió en su discípulo.

Gracias a su labor como corresponsal viajó a muchos países de Europa Occidental, Medio Oriente, Grecia y Egipto.

A su regreso a Guatemala dictó una conferencia en la Universidad Popular, y poco tiempo después viajó a París para concluir su obra “Leyenda de Guatemala” (1930), que recoge una colección de cuentos y leyendas mayas.

Dicha obra fue galardonada con el Premio Silla Monsegur, que premia el mejor libro español-americano publicado en Francia.

Posteriormente, sin dejar de lado la literatura, fue elegido diputado de Guatemala, y desde 1946 se desempeñó como embajador en México, Argentina y El Salvador.

Según sus biógrafos, en 1954 se exilio de su tierra natal; continuando su carrera diplomática como embajador de Francia de 1966 a 1970.

Su obra completa posee una fuerte línea anti imperialista, característica con la que también cuentan sus mitos precolombinos.

Con “El Señor Presidente”, Asturias alcanzó fama mundial, al plasmar en su novela el retrato de un dictador de manera caricaturesca, y la lucha de fuerzas del bien y el mal, en este caso, representadas por el pueblo y el dictador, respectivamente.

La obra significó además una protesta política que denunció un régimen dictatorial en términos de terror, maldad y muerte.

Años después, el guatemalteco escribió la trilogía “Viento fuerte”; “El Papa verde”, y “Los ojos de los enterrados”.

Sus textos están influenciados fuertemente por la cultura maya y la vida europea que pudo experimentar; su influencia surrealista es otra de las características de su estilo, por el cual es considerado el precursor del boom hispanoamericano.

A lo largo de su trayectoria cosecho múltiples distinciones, entre ellas, el Premio Lenin de la Paz en 1966 y el Premio Nobel de Literatura en 1967.

La vasta producción literaria también consta de textos teatrales como “Soluna” (1955); “La audiencia de los confines” (1957); “Chantaje” y “Dique seco” (1964); “Sien de Alondra” (1948), y “Alto en sur” (1952), entre otros.

Miguel Ángel Asturias falleció un 9 de junio de 1974 en Madrid, España.