Colombia: Proceso de paz por arriba y proceso por abajo

26.Nov.12    Construcción desde abajo

Cuando se instalaron las conversaciones de paz en Centroamérica para desmovilizar a las guerrillas, en Guatemala la izquierda fue prácticamente desmantelada e intentó levantar cabeza llevando la candidatura de Rigoberta Menchú a la presidencia, lo que alcanzó apenas para un 4% de los votos, a pesar del gigantesco esfuerzo de ONGs y grupos de “investigación” que penetran las regiones indígenas por todos lados con un mensaje anti-zapatista, pues las comunidades indígenas en los territorios controlados por el estado guatemalteco han tomado enorme distancia de los ex guerrilleros por su política de masacre hacia los pueblos originarios, considerándolos sólo carne de cañón en los juegos de guerra de la lucha por el poder. Esas cosas no se borran tan fácilmente.

En Salvador, el mismo tema asumió formas extrañas, pues la nomenklatura estalinista regional decidió deshacerse del jefe rebelde Salvador Cayetano Carpio asesinándolo e inventándole conductas de corrupción, como en Sudáfrica eliminaron al guerrillero secretario general del Partido Comunista, jefe de las fuerzas rebeldes armadas llamadas “lanza del pueblo”, que impedía las negociaciones por arriba, pero muerto el perro se acaba la rabia, ya que el resto de los dirigentes del PC, como buenos oportunistas interesados en ser parásitos del poder, aceptaron la propuesta negociada por Mandela en prisión, de entregar el gobierno a la fracción de la gran burguesía negra articulada con el capital financiero internacional. Volviendo a nuestro continente, Cayetano Carpio, el comandante Marcial, había sido secretario general del Partido Comunista en El Salvador, hasta que decidió retirarse, cansado de que el politburó y la nomenklatura internacional estalinista le mantuvieran de manos atadas, para formar las FPL, Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí, destacamento fundamental en la formación de la alianza guerrillera del FMLN, al cual al final termina entrando el PC con toda la historia que ya conocemos (al igual que en Guatemala acaba incorporándose de forma “oportuna” el PC de ese país, llamado Partido Guatemalteco del Trabajo o algo por el estilo). El actual FMLN no guarda relación con aquel de la guerrilla, pues está hegemonizado por el PC en alianza con la socialdemocracia, que llevó a la presidencia un candidato neoliberal, Funés, lo que ha conseguido que disminuya la presencias parlamentaria del FMLN, cayendo cuatro diputados en las recientes elecciones y aumentado la derecha Arena hasta asumir el primer lugar. Comparten el poder, como en otros países, en que Nicaragua consiguió el ex sandinismo de Ortega, que continua usando el nombre de FSLN, una fuerte alianza con la iglesia, empresarios y partido conservador cediendo partes importantes de su programa, lo que le evita tener que confrontarse sólo electoralmente a sus viejos adversarios, ya que los aproxima en la mesa de negociaciones, donde moros y cristianos felices preparan el show que van a llevar a la “democracia electoral”, todo sea por dirigir la máquina a costa del pueblo.

En las elecciones municipales de marzo de este año 2012, el FMLN perdió las principales ciudades quedando así las cifras: Arena 116 alcaldes; FMLN, sólo 85. El FMLN no puede aceptar las políticas más avanzadas de los grupos y partidos que se han formado retirándose del circo en que se ha convertido la ex guerrilla, y que en conjunto dirigen ahora más de 10 municipios, lo que denota que hay un crecimiento desde abajo que el FMLN oficial debe contener manteniendo un discurso que le permita aparecer como referente progresista ante Arena. La burocracia se ha contentado con ocupar cargos. En Uruguay los ex guerrilleros son los encargados de aplicar a rajatabla el modelo neoliberal, en Brasil la neoliberal Dilma fue también miembro de la guerrilla y en Chile las negociaciones para sustituir a los militares por los partidos desconocieron olímpicamente la existencia de una población que se organizaba en colonias urbanas, ollas comunes, comprando juntos y demás, con un ímpetu que hacía creciente la ola de barricadas que se extendían por todas las ciudades chilenas augurando el desarrollo de una salida por abajo desde la autoorganización social.

Para qué vamos a hablar de los procesos de paz en otros lugares, como en el Sáhara o aún en Sri Lanka, donde los Tigres Tamiles quedaron reducidos a la mínima expresión. Distinto es el caso de la ETA en Euskal Herría, donde esa guerrilla no es la interlocutora con el gobierno para definir rumbos y cocinar la torta por arriba cortando los quesos con cuchillos propios dejando de lado a la población, muy por el contrario, han hecho mutis y la izquierda independentista tomó el bastón de relevo sin perder el tiempo desarrollando un programa muy avanzado en las localidades y municipios.

En Colombia el estado anteriormente no tenía un enemigo a enfrentar en el campo social, como en Chile lo eran las organizaciones barriales y las barricadas crecientes que obligaron a los militares a buscar rápidamente la salida por arriba, por lo que las negociaciones con las Farc y el ELN sólo eran meros trucos para desmovilizar a los guerrilleros. Hoy día el capital necesita la “paz” en Colombia para adentrarse tranquilamente en las selvas y montañas detrás de la materia prima y commodities que requiere. Sin embargo se trata de matar dos pájaros de un tiro, ya que el proceso de construcción autónoma por abajo está llegando a límites intolerables para el sistema, como veremos más adelante en este análisis, y antes que se haga peligroso, buscan atraer a los guerrilleros a la taza de leche que permitirá enfocar los esfuerzos estatales hacia la limpieza étnica y social necesaria. Los defensores de la tierra y la identidad se han erigido hoy día como el gran obstáculo al desarrollo del capital extractivo en ese país que ya ha comprometido más del 30% de sus tierras con grandes empresas mineras, petroleras y similares.

Cansados de tanta guerra inútil, las comunidades indígenas del Cauca, así como de otras regiones, salieron el 12 de octubre de 2008, cuatro años atrás, en marchas de decenas de miles de indígenas y campesinos autónomos hacia diferentes ciudades como Cali, Medellín y Bogotá, ciudad esta última donde llegaron marchando 40 mil comuneros que obligaron al gobierno a retirar a la policía y a las tropas de las calles para evitar choques con esa fuerza que llegaba de la selva custodiada por la guardia indígena. Fue apoteósico, miles y miles de bogotanos salieron a recibirlos, llegaron a la Plaza Simón Bolívar donde hicieron uso de la palabra dirigentes de todo tipo de organizaciones y dinámicas sociales. Todos querían estar allí. Algo nuevo llegaba a Bogotá. Nuevos aires empezaron a recorrer los barrios periféricos de diferentes ciudades y empezaron a formarse innumerables grupos y colectivos que quieren promover las formas de vida comunitaria en las ciudades. Mayores antecedentes pueden solicitarse en la Red Abya Yala de Reflexión y Acción Comunitaria rayarac@gmail.com

Esa experiencia fue ampliándose a otras regiones del país llegando al Congreso de los Pueblos, espacio permanente de construcción conjunta de las diversidades, por medio de redes y encuentros horizontales y asamblearios con la participación de comunidades indígenas, afrodescendientes, campesinos, barrios de ciudades, jóvenes y muchos más. El eje es lo que denominan “construcción de comunidad”, es decir, espacios de vida desde donde orientar las transformaciones necesarias yendo al encuentro de experiencias similares sin formar bloques ni centros de dirección, siempre las decisiones se toman en esas formas de vida comunitaria desde abajo. Hay día se encuentran dedicados en cientos de comisiones a lo largo del país y encuentros nacionales, a elaborar una constitución propia, emanada del proceso de encuentro y no de las instituciones, que dirigirá sus rumbos con autonomía del estado, lo que Zelaya trata de evitar en Honduras, sin conseguirlo, con su partido Libre, que ha rechazado la constitución por abajo propuesta por diversas organizaciones, comunidades y dinámicas sociales de ese país.

Sobre las mesas del gobierno con las Farc, el Congreso de los Pueblos acaba de levantar el Congreso para La Paz desde abajo y de emitir una declaración al respecto el 21 de noviembre y vale la pena estremecerse ante la claridad y dignidad de los planteamientos:

CONGRESO DE LOS PUEBLOS CONSTRUYENDO PAZ PARA UNA VIDA DIGNA
Estamos en un momento en el que los más diversos sectores han empezado a hablar de Paz. Quisiéramos que estos esfuerzos fructificaran en la construcción de paz para una vida digna, en beneficio de las comunidades indígenas, campesinas, negras, pobladores barriales, de los desempleados, de los y las jóvenes sin oportunidades ni de estudio ni trabajo.
Las organizaciones y procesos que conformamos el Congreso de los Pueblos, por convicción y principio político, hemos venido planteado desde nuestros orígenes, la necesidad de construir de manera conjunta una propuesta de paz, desde y para el pueblo colombiano. En el marco del debate de la Paz, como Congreso de los Pueblos, queremos de manera clara y precisa señalar:

1. Que entendemos la construcción de la Paz como un proceso con participación desde las bases, no como una acción coyuntural.
2. Cualquier propuesta de Paz debe ser construida respetando las dinámicas locales, regionales; respetando las historias, las particularidades y especificidades de las comunidades;
3. Para el congreso de los Pueblos, la paz no se reduce al silenciamiento de los fusiles ni al desarme de los grupos insurgentes. La negociación con las insurgencias es un paso muy importante, pero la paz no se agota en este punto.
4. Asumir la construcción de la Paz para Colombia, implica un diálogo a varias voces donde estén: El movimiento social, las insurgencias, el Estado y los poderes económicos; los partidos políticos, los procesos eclesiales y que cuente con el acompañamiento y los buenos oficios de las iglesias y la comunidad internacional, entre otros.
5. Trabajar por la Paz implica que se asuman estrategias para superar problemas sustanciales de las comunidades en términos de lo social, lo político, lo económico y lo jurídico, para la construcción de vida digna.
6. La construcción de la paz, requiere que se asuman las propuestas que históricamente han venido planteando las comunidades en innumerables pliegos, en múltiples acuerdos incumplidos.
Saludamos, una vez más, todas las propuestas que buscan aportar a la construcción de la paz para Colombia, pero creemos que ésta solo podrá alcanzarse en espacios en los que la participación de las comunidades sea efectiva, vinculante y cuente con todas las garantías. Hablamos de espacios propios, frutos de los caminos andados como procesos sociales, en los que se expresen sin restricciones nuestras voces y nuestros sueños, que se sustenten en nuestros propios mecanismos de participación. Por ello, si bien valoramos la iniciativa, consideramos que escenarios como las Mesas convocadas por el Congreso de la República no representan la trayectoria de los procesos sociales y populares en las apuestas de construcción de paz, ni deben ser los espacios últimos donde se de cuenta plenamente de las propuestas que venimos estructurando.
Continuaremos construyendo un gran movimiento social para la paz desde la articulación y convergencia política y social. Por ello le hemos apostado plenamente a la construcción de la Ruta Social Común para la Paz, un espacio abierto y en permanente crecimiento, para juntar los pasos, las voces y los acumulados del movimiento social y popular para la paz.
Proponemos al pueblo colombiano, a las diversas iniciativas y organizaciones que trabajemos en la Construcción de un Congreso para la Paz, como propuesta Integral, para superar por la vía política y de los argumentos, los problemas esenciales de las comunidades; una solución que abra ventanas de vida, puertas de futuro y caminos de dignidad para nuestro pueblo.
Un Congreso para la paz hecho con y desde la gente, sus luchas y sus dinámicas organizativas, hecho en la movilización contundente que ha sacudido la realidad nacional para oponerse a un modelo de muerte. Un Congreso abierto a la participación de todos y todas quienes consideran que la paz se construye con justicia social y vida digna para los pueblos.
Sigamos generando diversas iniciativas y experiencias de paz, construyendo comunidad, hechos y expresiones de vida digna, que sintetiza la propuesta que le hacemos al pueblo colombiano. Experiencias diversas que tienen rasgos indígenas, afros, campesinos, de pobladores urbanos; tienen trazos y huellas de hombres, mujeres, jóvenes y trabajadores, enamorados sus territorios, de este país que pintamos con color de múltiples pensamientos, con rostros diversos y emancipadores. De ahí nace la decisión y la autoridad para pensar y proponer que el movimiento social y popular está resuelto a convertirse en parte activa y permanente de la construcción de paz y de la solución política del conflicto social y armado que vive el país.
Los y las convocamos a avanzar conjuntamente para sintonizar las distintas iniciativas sociales, construir hermanamiento a través de la acción y el pensamiento, elaborar propósitos comunes y, ante todo, abonar colectivamente la posibilidad de un país digno y justo. Caminemos, conversemos, recojamos, articulemos, motivemos, propongamos por los territorios de nuestro país y encontrémonos en la preparación del Congreso para la Paz.
Congreso de los pueblos, 21 de noviembre de 2012

Es necesario aquí detenerse para dar una mirada al desarrollo autoconstituyente del Congreso de los Pueblos para apreciar la base de sustentación que contiene, en el mes de marzo de este año 2012 se realizó la VI reunión nacional de la comisión de política del Congreso de los pueblos para tratar entre otras cosas el tema de la legislación popular que instalará leyes propias dentro del proceso autoconstituyente desde abajo:

COMPLEMENTO METODOLÓGICO A LA AGENDA DE LA VI COMISIÓN POLITICA DEL CONGRESO DE LOS PUEBLOS
La Comisión de Interlocución y Relacionamiento del Congreso de los Pueblos, reunida el viernes 2 de marzo, después de deliberar sobre la necesidad de aprovechar al máximo los tiempos y discusiones de la próxima Comisión Política, e insistiendo en la necesidad de que las regiones preparen con anticipación las preguntas dinamizadoras, propone los siguientes ajustes:
1. Para el día sábado en la mañana, después de la bienvenida y la mística de inicio, como enfoque para la discusión de coyuntura nacional y retos del movimiento social, se considera que cada Sesión del Congreso de los Pueblos en los ejes: Tierras, territorios y soberanías; Educativo, Paz y mujeres, realicen sendas intervenciones enfatizando los siguientes aspectos:
• Perspectiva general de la situación y lucha en el respectivo eje.
• Prácticas concretas que se vienen implementando en la visión de legislar y mandatar.
• Estrategia de movilización y lucha contra el modelo
Además las y los compañeros de Medellín se encargarán de una intervención de análisis de la coyuntura nacional.
2. Para el Taller de legislación popular, se precisa que el objetivo es ganar en unidad y comprensión de lo que significa la legislación popular y la proyección de los mandatos como herramientas de lucha para la confrontación, el fortalecimiento de las resistencias sociales y el avance en la concreción de nuevo país. Por tanto en un primer momento se trabajaran dos elementos: la cartilla sobre mandatos elaborada por la Minga, y el texto sobre legislación popular elaborado por Desde Abajo. Posteriormente, se trabajará en torno a las preguntas dinamizadoras y la respuesta a interrogantes que den una respuesta inicial a la manera en que se debe ir concretizando la legislación popular y los mandatos. Esto será realizado el sábado en la tarde y el domingo en la mañana.
3. La jornada de la tarde del domingo se mantiene como está en la Convocatoria.

Veamos como nace el Congreso de los Pueblos desde la convocatoria de la Minga del Cauca y de su disposición autoconstituyente:

Hemos decidido hacer de nuevo a Colombia. En realidad, somos nosotros y nosotras, cada cual por su lado, quienes la construimos todos los días. Pero esta vez la edificaremos con nuestra mirada, a nuestro modo, hablando diariamente entre todas las organizaciones populares. Nuestra vocación de unidad popular es irreductible. El Congreso ha decidido que iniciamos un proceso de deliberación y acción conjunta en todos los rincones del país, abordando lo que nos parece que son los temas fundamentales. Aquí algunos de estos asuntos:

Pensar y adoptar un nuevo sistema político basado en los gobiernos autónomos y democráticos de las comunidades locales y los pueblos. Un Estado soberano e independiente. Seremos nosotros y nosotras quienes lo construiremos.

Ordenar de nuevo el territorio del país para que las comunidades puedan mandar sobre sus recursos estratégicos, y para fundar una nueva forma de relacionarnos con la Madre Tierra. El Congreso manda que se libere la Madre Tierra. Y manda que se devuelva a la población el derecho a decidir tanto sus formas de gobierno como el aprovechamiento de los bienes de la naturaleza.

Construir una economía para el buen vivir. En la lucha contra el modelo económico neoliberal que expropia y roba y destierra, la recuperación para los pueblos de los recursos naturales y estratégicos que hoy se encuentran en manos de las transnacionales, es un imperativo.

Salimos de esta primera sesión del Congreso con el convencimiento de que estamos legislando, que estamos construyendo nuestro propio sistema político desde las comunidades y organizaciones de base. Que lo haremos porque es nuestra tarea, y porque los ricos y poderosos no lo harán. Somos los pueblos, las comunidades, las organizaciones populares, quienes sacaremos al país de este lugar terrible al que lo han llevado los líderes históricos y nuevos del establecimiento.

Proponemos al país poner de nuevo en la agenda nacional la urgencia de superar el conflicto. Respaldamos a las personas, comunidades y organizaciones que día a día realizan hechos de paz, y rechazamos su criminalización. De nuevo exigimos a los actores armados el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario.

Mostraremos en los hechos que estamos por la democracia popular, la soberanía, la lucha contra el capital, por la vida digna, la paz y la justicia. Que los pueblos de Colombia somos el país; que la unidad es posible y que la estamos tejiendo.

Que el país de abajo legisle.
Que los pueblos manden.
Que la gente ordene el territorio, la economía y la forma de gobernarse.
Que camine la palabra.

Para ver más detalles del desarrollo del Congreso de los Pueblos y congresos regionales, no vacile en comunicarse con rayarac@gmail.com

Extractos de la declaración del Congreso de Tierras, Territorios y Soberanía convocado por el Congreso de los Pueblos con participación de 11.500 delegados de organizaciones y comunidades de todo el país en octubre del año 2011:

Hemos venido a defender la vida y la Madre Tierra. Hemos comprobado que la única opción de vida no es el consumismo, la adicción al petróleo, la destrucción de la naturaleza y la economía impulsada por la guerra. Los aquí presentes ya venimos construyendo la alternativa: territorios gobernados por las comunidades, relaciones sociales y de trabajo equitativas e igualitarias, economías sustentables donde impera el uso respetuoso de los bienes de la naturaleza, decisión autónoma sobre la producción de alimentos

No será en los espacios de la institucionalidad donde los sectores populares encontraremos la respuesta a nuestras exigencias por los derechos; que nos ha tocado legislar y actuar por nuestra propia cuenta para garantizarlos; que debemos ir más allá de ser oposición política, y construir por nuestro lado y a nuestro modo el país que soñamos y queremos. Nuestra intervención en espacios gubernamentales para exigir el cumplimiento de las obligaciones del Estado frente a los derechos humanos, solo tiene sentido si al mismo tiempo en las comunidades construimos gobierno propio y fortalecemos nuestra capacidad de ordenar la vida y el territorio.

Solicite información sobre el proceso constituyente desde abajo en Honduras y las propuestas debatidas en Argentina, así como de encuentros y dinámicas similares en prácticamente todos los territorios controlados por los estados en nuestro continente Abya Yala.

Infórmese, perciba que muchos análisis y propuestas se realizan con una pequeña parte de la información real. La izquierda burocrática continental esconde estos hechos para evitar la ampliación de la mirada e imponer sus “gobiernos progresistas” que administran la acumulación capitalista en la forma del extractivismo depredador en contra de sus pueblos.

Jaime Yovanovic (Profesor J)
Comunidad de Las Abejas, comuna de Tiltil
Coordinador Red Abya Yala de Reflexión y Acción Comunitaria
Rayarac@gmail.com