Imprimir
Enviar
12 de noviembre, 2012.-
Un nuevo capítulo en torno al proyecto minero Conga se inicia esta semana con el anuncio del Gobierno de la reanudación del diálogo en Cajamarca. Hoy una delegación de más de cien ronderos formó parte de un plantón frente a las instalaciones de Newmont en Lima.
El anuncio lo hizo Manuel Pulgar Vidal, ministro del Ambiente, quien explicó al respecto que se ha conversado con los facilitadores monseñor Miguel Cabrejos y el padre Gastón Garatea. Se espera asimismo en esta nueva etapa, indicó, contar con la participación del presidente regional Gregorio Santos.
En entrevista con un medio local el titular del Ambiente reconoció que la multa impuesta por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) a Yanacocha no es un buen precedente y le restó importancia a la construcción de los reservorios en Cajamarca.
Precisó así que “las decisiones para empezar una operación se sujetan a muchos factores”.
Por su parte los ronderos, procedentes de las provincias de Celendín y Bambamarca, tras la protesta en contra del proyecto, en las afueras de la sede de la empresa que opera el mismo, serán recibidos el martes en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos y Medio Ambiente del Congreso.
Ellos mostrarán las pruebas que desmienten a Newmont y al Ejecutivo y confirman que el proyecto Conga no ha sido suspendido, sino que continúa desarrollándose siguiendo las pautas del cuestionado Estudio de Impacto Ambiental.
Antes de llegar hasta la sede de Newmont ubicado en el distrito de Miraflores los marchantes recorrieron la avenida Arequipa. Luego procedieron a entregar un memorial a la empresa donde precisan que no permitirán se destruyan sus lagunas y los humedales naturales.
Indican así que que éstas durarán miles de años y no serán reemplazadas por reservorios que no cumplen la misma función. Pidieron por tanto de paralicen las obras y se retire la maquinaria del lugar. Hasta horas de la tarde Newmont se negaba a recibir el memorial.
La estadía en Lima servirá también para seguir los casos de Elmer Campos y Carlos Chávez, dos campesinos que fueron heridos durante los enfrentamientos en Celendín en noviembre de 2011. El primero recibió dos disparos que lo dejaron parapléjico, ambos se recuperan en hospitales de Lima.
El peligro de un enfrentamiento
Desde el 8 de octubre, más de mil ronderos de Celendín y Bambamarca se encuentran acampando frente a tres de las lagunas que serían secadas por el proyecto de explotación de oro. Los celendinos lo hacen en la laguna Azul y los bambamarquinos en las lagunas Namococha y Mishacocha.
El temor a un enfrentamiento nace del descomunal número de efectivos de la Dinoes presentes en las inmediaciones donde descansan los ronderos. Periodistas que han visitado el lugar dan fe del impresionante número de efectivos instalados en el lugar pese a la naturaleza pacífica de la protesta.
Cerca de la laguna Azul se ubica una propiedad de 18 hectáreas propiedad de la familia Chaupe quien fue víctima, en agosto de 2011, de abusos por parte de la Policía y de personal de minera Yanacocha que asegura tener los derechos sobre las citadas tierras.
Lo cierto es que hasta ahora la minera no ha probado esta afirmación. Sin embargo, los miembros de la familia, del distrito de Sorochuco, ya fueron condenados a tres años de prisión suspendida y al pago de una reparación civil de 200 soles a favor de Yanacocha.
