Bolivia: Débil crecimiento de la producción de bienes en favor del aprovechamiento parasitario de la circulación de capitales en regiones centrales


ERBOL

La base empresarial de Bolivia es tres veces más grande que hace seis años. Al mes de septiembre de 2012 se registraron más de 72.581 empresas, es decir 49.499 empresas más respecto a diciembre de 2006, y un crecimiento de 28,7 por ciento respecto a 2011, señala el boletín Cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Los departamentos que concentran el mayor número de empresas en los nueve meses de 2012 son: La Paz, con 23.129 empresas; Santa Cruz, con 20.547, y Cochabamba con 12.960 unidades productivas.

Según el tipo de actividad económica, en 2012, el rubro con mayor participación empresarial es el Comercio al por mayor y menor y reparación de vehículos con 34 por ciento, seguido por las empresas dedicadas al rubro de la Construcción con 16 por ciento, actividades inmobiliarias (16%), industria manufacturera (11%) y transporte (10%), entre los principales. Estos cinco rubros crecieron un 467 por ciento, 283 por ciento, 246 por ciento, 256 por ciento, y 271 por ciento, respectivamente.

Nota de Clajadep:
A primera vista resalta el hecho de que la manufactura, es decir producción de bienes tangibles, entre ellos alimentos, vestuario y utilidades domésticas, es el rubro que menos crece, apenas un 11%, en tanto el comercio junto a construcción ocupan juntos el 50%, a los que se suman las actividades inmobiliarias y el transporte con el 26%, o sea las actividades no productivas arrasan en el campo empresarial, lo que denota una prioridad mercantil en comercio, infraestructura y turismo, dejando solamente alrededor de un 10% para la agricultura, ganadería y similares.
No hay una reconversión económica ni utilización de los ingresos de hidrocarburos o minería para el desarrollo de capacidades que permitan avanzar en la ruptura de la dependencia a la circulación global de capitales, menos para la cacareada soberanía alimentaria.
Las inversiones no productivas, se concentran casi en la mitad en las poderosas regiones de La Paz y Santa Cruz, por lo que concluimos que se beneficia a las capas parasitarias (que no producen, sino que viven del circulante) de forma absolutamente centralizada, siendo esas capas urbanas las que se espera sostengan el proyecto político vertical del MAS, tanto en la expansión de capas medias en La Paz, como en la penetración en la región oligárquica opositora de Santa Cruz.
Es claro que ello sólo se obtiene aislando y marginando aún más a las regiones de predominio comunitario y minero, ambas fuertes opositoras del campo popular al autoritarismo del actual gobierno.
————————-

Jubileo alerta que el año electoral pondrá en riesgo el pacto fiscal en Bolivia

El director ejecutivo de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez, alertó que el 2013, año electoral —rumbo a las elecciones nacionales del 2014— pondrá en riesgo el pacto fiscal, que debe definir el modelo de desarrollo y redistribución en Bolivia, porque la población se distraería con la asignación de curules en sus regiones.

“Estamos a las puertas del 2014 y estamos entrando en un calor electoral en el 2013. Esto es una distracción, estamos peleando por cuántos curules le toca a cada región y esto no define el desarrollo de un departamento”, explicó Núñez.

El analista de Jubileo René Martínez indicó que se necesita los resultados del Censo de Población y Vivienda 2012 —que saldrán en junio de 2013— para realizar el pacto fiscal y analizar la distribución de recursos. “Que en el fondo es más importante que la distribución de escaños”, añadió.

La economista de esta fundación Patricia Miranda afirmó que existen desigualdades en la distribución de los recursos comparando los distintos departamentos. Proponen cinco bases para construir un desarrollo sustentable en el país:

La primera base es la generación de recursos. En este punto, el Gobierno Nacional platea una transformación del aparato productivo, que el país deje de ser sólo explotador de recursos naturales y comience a generar empleo a través de la producción.

La segunda sería la captación de recursos a través de una Reforma Tributaria. Para conocer qué es lo que la población espera de las empresas estatales.

La tercera base plantea la distribución de los recursos para eliminar las desigualdades horizontales — entre las distintas regiones del país— e inequidades verticales, es decir, entre el Gobierno Nacional, subnacional y otros.

La cuarta trata es el uso eficiente de los recursos a través de la responsabilidad fiscal y la participación de la ciudadanía a través del control social.

La quinta y última, es la gestión pública, que debe estar orientada a los resultados, es decir, no sólo plantear metas de crecimiento sino también metas sociales que puedan ser cuantificadas.

La Paz, 25 noviembre 2012-C.N.A.A.