ONU reconoce a Palestina como “estado observador” con 138 votos a favor y 9 en contra

30.Nov.12    Identidades y Multitudes

Por amplia mayoría la ONU aprueba a Palestina como Estado observador

Fueron 138 países que votaron “sí” la resolución solicitada por el gobierno palestino, pese a la oposición de Estados Unidos.
Palestina podrá presentar demandas ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).

ONU reconoce a Palestina como “estado observador” con 138 votos a favor y 9 en contra

EEUU asegura que voto en la ONU sobre Palestina es un “obstáculo” para la paz

Con la aprobación de 138 votos a favor -entre ellos Chile-, 41 abstenciones y nueve en contra, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer la resolución por la que reconoce a Palestina como Estado observador no miembro. Se trata de una solicitud impulsada por el Presidente palestino, Mahmoud Abbas, que eleva la condición de los palestinos en ese organismo mundial, que figuraban como “ente observador” desde 1974.

El amplio respaldo al requerimiento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) es interpretado como un desafío a Estados Unidos e Israel, que se opusieron a la resolución y advirtieron que esta medida aplazará las esperanzas de lograr un territorio palestino independiente a través de negociaciones con el Estado judío.

Entre los que votaron a favor estuvieron China, Rusia, Francia, España y la mayoría de los estados latinoamericanos -el único que votó en contra en la región fue Panamá-, mientras que Alemania, Australia, Reino Unido y Colombia fueron algunos de los que se abstuvieron.

Minutos antes de la votación directa, Abbas pidió a la asamblea “emitir un certificado de nacimiento para Palestina”. Entra así en la historia de las reivindicaciones palestinas el 29 de noviembre, de la misma forma como lo hizo el 29 de noviembre de 1947 (hace 65 años), cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la partición de la Palestina histórica para la creación de un Estado judío y un Estado árabe.

Abbas declaró ayer que esta es la última oportunidad de salvar la solución de dos Estados.

Los palestinos también consideran que un voto exitoso fortalecerá su posición al negociar frente a Israel. No obstante, el voto de un país a favor de un cambio de estatus no implica automáticamente el reconocimiento individual de Palestina como Estado, algo que debe hacerse bilateralmente.

La resolución “reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”.

Además, expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz “justo, duradero y completo” entre palestinos e israelíes basado en las resoluciones de la ONU, los principios de Madrid y la hoja de ruta del Cuarteto.

La resolución de la Asamblea General confía en que ese eventual acuerdo ayude a resolver los temas pendientes más importantes: “Los refugiados palestinos, Jerusalén, los asentamientos, las fronteras, la seguridad y el agua”.

Después de la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que, tras una jornada que calificó de “histórica”, es “urgente” que los palestinos e israelíes reanuden unas “negociaciones” directas.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el discurso de Abbas de ayer de “hostil”. “La decisión de la ONU no cambiará nada. No habrá Estado palestino sin acuerdos que garanticen la seguridad de los ciudadanos de Israel”, agregó Natanyahu.

En tanto, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, lamentó la “desafortunada y contraproducente” resolución de la Asamblea General de la ONU, que a su juicio “añade más obstáculos al camino de la paz” entre Israel y Palestina.

Una vez confirmado el nuevo estatus, Palestina tendrá acceso a varias agencias del sistema de la ONU, como ya ocurrió el año pasado con la Unesco, y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI).

Festejos en Ramala por la votación y el discurso de Abbas

Una muchedumbre congregada en Ramala, la ciudad cisjordana donde está instalado el gobierno de la Autoridad Nacional Palestina, aclamó en la madrugada de hoy la votación histórica en la ONU para la obtención de Palestina del rango de Estado observador, con disparos al aire y escenas de alegría popular. “Allah Akbar (Dios es el más grande)”, gritaron miles de palestinos reunidos en el centro de Ramala, cuando en Nueva York la Asamblea General de la ONU votaba.

Bailes en las calles y ondear de banderas saludaron el voto en la ONU. Sin embargo, el gentío poco a poco se fue dispersando con la llegada de la noche cerrada.

Las imágenes del debate fueron observadas en una gran pantalla, colocada en una de las plazas centrales.

Cuando el embajador de Sudán ante la ONU leyó el nombre de los países que apoyaban la iniciativa palestina, el gentío acompañó cada nombre con una serie de “Olé”. Las imágenes del Presidente palestino, Mahmoud Abbas, llenaron de emoción a una platea compuesta, en su mayoría, por funcionarios gubernamentales y seguidores de Al Fatah, aunque se vio una bandera del movimiento islamista de Hamas, que controla la Franja de Gaza.

Con el proseguir del debate, poco a poco fueron quedando sólo centenas de personas en las calles. Dado ya por descontado el éxito del voto, muchos prefirieron volver a sus hogares en vista de la hora.

En otras ciudades cisjordanas se realizaron actos de celebración, como marchas de miembros de la organización juvenil Boy Scouts y actuaciones de bandas musicales.

CUATRO CLAVES

Israelíes por el “sí” a Palestina

El llamado campo pacifista de Israel realizó en la tarde de ayer una manifestación, frente al edificio de Tel Aviv donde se declaró la independencia del país, para expresar su apoyo a la petición de los palestinos en la ONU. Según los pacifistas, el establecimiento de un Estado palestino debe ser del “interés de Israel”.

Hamas apoya jugada de Abbas en la ONU

El líder del movimiento islamista Hamas, Jaled Meshal, llamó esta semana por teléfono al Presidente palestino, Mahmoud Abbas, para respaldar su petición en la ONU. Eso, pese a que Hamas criticó el proyecto planteado en 2011 por Abbas, para solicitar la integración de Palestina en la ONU como Estado miembro.

La categoría de “Estado observador”

Es la etapa por la que han pasado numerosos países antes de convertirse en miembros plenos. Suiza fue por 56 años observador. Las dos Alemanias tuvieron ese estatus antes de que la ONU las acogiera en 1973. Hasta ayer, el único Estado observador de Naciones Unidas era el Vaticano.

Acceso a la Corte

Como “Estado observador”, Palestina podrá presentar demandas ante la Corte Penal Internacional (CPI). Sin embargo, la CPI, que puede investigar y juzgar sospechosos de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cometidos desde 2002, no es reconocida por países como Israel, EE.UU., China o Rusia.
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Editorial de Gara

El futuro de Israel, un Estado palestino

Ironías de la Historia, 65 años después de que la ONU aprobará la partición de Palestina entre el júbilo judío y el desánimo árabe, la cuestión palestina volvía a votarse en la Asamblea General. Esta vez con los palestinos asumiendo tácticamente la partición y envueltos en la esperanza, con los israelíes oponiéndose y abiertamente enojados y desafiantes. Una contundente mayoría (138 a favor, 9 en contra y 41 abstenciones) apoyó la resolución que eleva el reconocimiento del estatus de Palestina, que pasará de ser una «entidad» a un «Estado observador» no miembro. Se trata, sin duda, de un paso signicativo. Una victoria diplomática que da todo su relieve al mapa de los territorios palestinos con las fronteras de 1967, que abre las puertas a que Israel pueda rendir cuentas por sus crimenes ante el Tribunal Penal Internacional. Aunque todavía sea virtualmente, Palestina está más cerca del estado propio.
Pero más allá del valor simbólico, del abrumador apoyo global a la causa palestina, está por ver es si se convertirá en una acción política que ayude a alterar decisivamente la realidad sobre el terreno. Que haga revivir el moribundo «proceso de paz» palestino-israelí que va dando tumbos como un zombie durante las últimas dos décadas. Que obligue a Israel a dejar de administrar el conflicto y pase a solucionarlo, a que no pueda seguir manteniendo el status quo de la colonización.
Israel se define a sí mismo como el Estado «democrático» del pueblo judío. Eso es una contradicción, un simple oximorón. Un Estado democrático pertenece a todos sus ciudadanos, y más de una cuarta parte de Israel no es judía, son palestinos, ciudadanos de segunda clase. Sus hermanos en la Cisjordania ocupada, en Gaza, el mayor campo de concentración del mundo, son permanentemente humillados por la política israelí del apartheid. No son tiempos de optimismo en relación a la solución de los dos estados, pero el voto de la Asamblea General de la ONU es un buen recordatorio de una verdad básica: Israel nunca asegurará su supervivencia como un Estado democrático real sin la creación de un Estado palestino viable.