Organizaciones campesinas consideraron las juntas de buen gobierno zapatistas como “instrumento extraordinario de democracia popular”.
Alvaro López Ríos, líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, afirmó que las juntas de buen gobierno anunciadas la semana pasada por el EZLN “posibilitan el autogobierno popular en los municipios autónomos. Ojalá se aplicaran en todo el país, porque sería benéfico debido a que las comunidades estarían en condiciones de definir el tipo de obras o proyectos que necesitan” y no dependerían de un gobierno ajeno a sus costumbres.
Por su parte, Max Correa, del Congreso Agrario Permanente (CAP), indicó que esta organización campesina decidirá el 4 de agosto la forma en que participará en la reunión convocada por el EZLN.
Asimismo, Santiago Domínguez, secretario ejecutivo de la Central Campesina Cardenista, indicó que un contingente de esta organización se trasladará a Chiapas antes del 8 de agosto.
En Chihuahua, el Frente Democrático Campesino aceptó la invitación de los zapatistas a la presentación de los cambios en territorio rebelde: “no les prometemos llevar nuestra quinta de basquetbol, la versión campirana de los Dorados de Chihuahua. Figúrense que el canastero estrella está en Dallas, pero no jugando con los Mavericks, sino colocando tablarroca en las construcciones. Y el movedor del balón anda en Phoenix, pero no jugando con los Soles, sino pintando autos en un taller”.