Diabetes, mala alimentación y formas de contrarrestarla

Aprendamos a velar nosotros mismos por la salud en la comunidad. Vamos a quitarle esa “clientela” al estado y al mercado. Por una salud autónoma y comunitaria. Maldito el activista que sabe que está rodeado de enfermos y no hace nada para remediarlo. Dejarle esa tarea al estado es un oportunismo de los que aspiran al poder.



Nota de Clajadep:
Ya es demasiado el daño que la tecnología, la modernidad, la destrucción ambiental y el distanciamiento de los ritmos y equilibrios de la madre tierra hacen a la salud. Quienes se dedidan a la política como mera forma de administrar el poder no alcanzan a dimensionar la gravedad del deterioro de los cuerpos y su “adaptación” al veneno cotidiano que nos reparte la sociedad de consumo. Al no respetar la opinión de las personas ( están alienados por el sistema y hay que manejarlos), los tecnócratas de la administración estatal de la acumulación y la ganancia tampoco se interesan por la salud y el desarrollo del cuerpo. Las medidas benefactoras de algunos paises en torno a la “salud” y “educación” como “derechos” no son más importantes que el control del estado, que es la priopridad número uno.
Por eso los sistemas capitalistas (el llamado “libre” y el estatal) no consiguen advertir que la separación de los individuos es la causa fundamental del desequilibrio natural. La sociedad patraircal acabó con la forma de vida natural: la comunidad, manera que que los humanos podamos realmente reestablecer el vínculo interactivo y respetuoso con el entorno natural., del cual formamos parte históricamente hasta el advenimiento de la propiedad privada, el patraircado y el poder, que no sólo dividieron a los seres humanos, sino, lo que es aún más grave, lo separaron y puesieron en contra de su ser natrural, su articulación esencial con lña naturaleza. Ahora somos como invasores que aniquilamos todo a nuestro paso.
Los núcleos y espacios territoriales de resistencia solamente han sobrevivido y pueden avanzar hacia la relación horizontal con otros espacios si retoman el ser comunitario, es decir, todo se hace en común, el sujeto no es “individidual” ni “muchos”, aunque lo puedan ser según el análisis, sin embargo su esencia es gregaria, pues tenemos millones de años viviendo en hordas y comunidades, lo llevamos en los genes. Por Eso el niño cuando viene al mundo siente que todo es de el, el mundo es compartido, sin embargo se lo arrebata esta escuela de la vida de entes separados y compitiendo unos contra los otros. De allí la necesidad del contexto común, que permita desarrollar los elementos instintivos tocando, interactuando y respetando cada día a la madre tierra.
La resistencia no es sólo combatir contra el opresor, sino reconstruir los espacios de las formas de vida comunitaria y cerrar las puertas al avance de las agresiones a los cuerpos, cortar con los transgénicos, producir pequeños o grandes estacios de tierra, reconstruir la armonía y equilibrio del cuerpo compartido y de éstos con la naturaleza. El sujeto transformados no sólo es “tropa” de asalto o combatientes de la libertad, sino es un ser que vive, respira y se alimenta. La reconstrucción comunitaria al calor de la lucha de subsistencia permite vislumbrar también el objetivo, es decir la otra manera de vivir, el Buen Vivir, quitándoselo como meta o promesa a los vendedores de ilusiones, que nos sugestionan con sus espejitos y collares de colores mientras nos clavan la daga de la esclavitud. No más cielo ni utopía, es ahora que hay que hacer vivir a plenitud los cuerpos y la vida.
Por eso estas “recetas” o descubrimientos siempre hay que mirarlas al interior de los procesos del compartir, no como un botiquín de primeros auxilios ni manual de auto-ayuda. Por ejemplo, donde dice hacer ejercicios, piensen ustedes en varias personas y familias saliendo juntos a trotar deteniéndose a descansar junto a la madre tierra, respirando profundo y dialogando sobre el trigo que nos alimenta y los ciclos naturales, de los cuales, al separarnos, vamos a la merte. Verán como los niños prestan atención y comprenden desde temprano como es y como debe ser el mundo. En este ejemplo de la diabetes, en esos descansos (no organice “charlas”, por favor), puede hablarse de las causas de es enfermedad, la mala limentación por ejemplo, y como los alimentos vienen transgénicos y como podemos hacer una huerta entre todos para alimentar sanamente a los hijos.
Hágalo, no deje volar su imaginación, tráigala a su pecho y vea a quien invitar de sus vecinos a trotar y cuales días, que sean ellos los que hagan la ruta, su tarea acaba ahí, no intente ser gurú, que así vuelve a la misma cosa.

Veamos la noticias y pensemos como ponerla en práctica en el contexto de lo común:

Expertos chilenos descubren mecanismo por el cual el ejercicio controla la diabetes
Contracción muscular libera molécula que incrementa los transportadores de la insulina hacia el interior de las células.

10/01/2013 - 07:21

La insulina es una hormona que produce el páncreas y que llega a la sangre. Su función es ayudar a la glucosa (azúcar que se forma después de comer) a entrar en las células del cuerpo y que sirve como combustible para el cuerpo. En las personas con diabetes tipo 1, el páncreas no produce la cantidad necesaria de insulina y el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo. Mientras que en las que tienen diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina, la insulina que produce el páncreas no cumple su función.

En ambos casos, hacer ejercicio es una herramienta eficaz para reducir los índices de glucosa en la sangre, algo que tanto médicos como científicos saben hace tiempo. Pero hasta ahora se desconocía el mecanismo que explica por qué la actividad física ayuda a controlar esta enfermedad. Eso es precisamente lo que descubrió un equipo de científicos del proyecto Némesis de la U. de Chile.

El equipo de investigadores, dirigidos por el doctor Enrique Jaimovich, observó que cada vez que un músculo del cuerpo se contrae y se relaja, se libera una sustancia llamada ATP (trifosfato de adenosina). Esta molécula es usada como combustible de todas las células y regula el flujo de energía en el organismo y el metabolismo del músculo.

Por eso, cuando se practica ejercicio, se liberan y se utilizan grandes cantidades de esta sustancia. Lo que los expertos descubrieron es que cuando eso sucede, esta sustancia actúa reemplazando la función de la insulina.

Es la primera vez que se describe qué sucede tras la liberación del ATP y el rol que éste cumple en el combate de la diabetes. “En esta investigación descubrimos que el ATP regula mecanismos relacionados con el modo en que el cuerpo consume la glucosa, enviando una señal al músculo para que aumente el transporte de glucosa hacia el interior de las células, reduciendo la cantidad de glucosa en la sangre”, dice Jaimovich.

Según explican los expertos, este descubrimiento es totalmente novedoso: se sabía que la actividad física era beneficiosa para los pacientes con diabetes, pero no cómo ni por qué éste les hacía bien.

En la investigación, los expertos usaron cultivos de células musculares de ratón, a las que aplicaban impulsos eléctricos para contraerlas y relajarlas. Eso hacía que liberaran ATP. Siguiendo de cerca el rol de esta sustancia, pudieron descubrir que ésta actúa sobre receptores que están en la membrana de las células, desencadenando una cascada de señales muy similares a las que genera la insulina y que favorecen el transporte de glucosa en el torrente sanguíneo.

El hallazgo, que se publicará en la revista internacional Diabetes, no fue el único que realizó este equipo. También descubrieron que la molécula ATP también está relacionada con la adaptación que realiza el músculo en el ejercicio y explica cómo la fibra muscular de una persona cambia según el tipo de ejercicio que realiza (diferencia entre un maratonista, un levantador de peso o un velocista, por ejemplo).

En una segunda etapa de investigación, Jaimovich y su equipo (César Osorio y Ariel Contreras) estudiarán el tipo de ejercicio y la cantidad de tiempo de práctica que se necesita para que éste sea beneficioso para la diabetes tipo 1 y 2. “El tiempo de ejercicio es un trabajo que está pendiente. Es difícil extrapolar el trabajo de laboratorio a una receta, pero lo que hicimos, lo logramos con cantidades pequeñas de ejercicios y tiempos cortos. Tampoco da lo mismo el tipo de ejercicio: hay ejercicios de alta intensidad que son característicos de las fibras musculares que hacen fuerza, y hay otros de menor intensidad que son propios de las fibras que hacen resistencia. Estos últimos liberarían más ATP”, dice el experto.