Mexico: Siguen las repercusiones por los caracoles zapatistas

02.Ago.03    Análisis y Noticias

Mientras organizaciones defensoras de derechos humanos indicaron que las juntas de buen gobierno convocadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) son un “instrumento esperanzador” que las autoridades federales deben aprovechar para reanudar el diálogo y sacar del impasse el conflicto en Chiapas, el tesorero ejecutivo de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco Javier González González, afirmó que la iniciativa pone en riesgo la democracia y puede llevar a la ingobernabilidad, pues atenta contra la soberanía.

Por su parte, el director del Centro Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha Malo, afirmó que la reunión convocada por el EZLN para inaugurar los Caracoles representa una esperanza para mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas.

Sin embargo, aclaró que el hecho de destrabar el conflicto depende de la respuesta que dé el gobierno federal a la convocatoria, porque “si se quiere el bien del país es necesario que se cumpla con la exigencia de reconocer los derechos de los pueblos y las comunidades indígenas en el ordenamiento jurídico nacional, para que pueda reanudarse el diálogo en el terreno político”. Precisó que aunque no asistirán a la citada reunión, por motivos de trabajo, “estaremos atentos” a los acuerdos que sean pactados.

En este sentido, Oscar González, integrante de la organización civil Paz con Democracia, afirmó que la convocatoria es “una semilla de esperanza para cambios reales en la situación de las comunidades indígenas”.

Agregó que esta iniciativa “representa un ejercicio importante de autonomía que se fraguó desde hace tiempo”. Asimismo, criticó la falta de seriedad del gobierno federal para tratar el conflicto. “Si hubiera existido comunicación efectiva y respeto a los acuerdos tomados con anterioridad, las comunidades indígenas no estarían tomando sus decisiones de manera autónoma y unilateral, como se está viendo ahora. Ojalá sea un ejemplo que se siga en todo el país”, indicó.

A su vez, el Centro Nacional de Comunicación Social celebró la convocatoria y afirmó que ésta ratifica la necesidad de las comunidades indígenas para que su autonomía y autodeterminación sean respetadas, por lo que las juntas de buen gobierno “son un buen motivo para la reivindicación de los grupos étnicos y para remunicipalizar sus territorios”, por lo que confirmó que acudirá a la convocatoria del EZLN.

Por su parte, el tesorero ejecutivo de la CEM afirmó que la iniciativa genera el peligro de “llegar a una ingobernabilidad en donde cada quien pone sus reglas y las aplica conforme a sus criterios”. Eso atenta, dijo, contra la soberanía y la autoridad.

Si bien reconoció la necesidad de luchar por los derechos de los pueblos indígenas, consideró que “no es la forma para que las diferentes etnias se autogobiernen, lo que provocaría que no sólo los indígenas como tales, sino otros grupos hagan lo mismo, generando anarquismo”.

Cuestionado sobre la posibilidad de que esta iniciativa avive la violencia, aclaró que no considera que esta sea la intención del subcomandante Marcos, sin embargo, reconoció que “puede dar pie a que la violencia forme parte de la autonomía que se está buscando mediante una bandera que enarbola el respeto de los derechos indígenas.”

En este sentido, el comisionado del gobierno de Chiapas para la reconciliación de las comunidades en conflicto, Juan González Esponda, afirmó que la administración de Pablo Salazar considera que “ninguna forma de gobierno que busque mejorar la situación de los indígenas viola la ley”, por lo que calificó la iniciativa como “un esfuerzo interesante de las comunidades para buscar nuevas formas de solución a sus conflictos”.

Tomado de la Jornada