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Congreso de la COB se instaló a dinamitazos
Varias explosiones de dinamita pusieron fin al asedio de los campesinos seguidores del “Mallku”, por lo que los delegados al XIII Congreso de la COB eligieron a los miembros del presidium que manejarán los hilos del máximo evento sindical de los obreros del país.
Todo hacía presagiar que, al igual que los seis días anteriores, no se instalaría el evento porque los agrarios se parapetaron muy temprano en las puertas del Polifuncional de Economía para impedir el ingreso de los delegados y cuya principal exigencia era que les entreguen sus credenciales.
Cuando las manecillas del reloj marcaban las 11.30, dos centenares de mineros de Huanuni con dinamitas en mano y con cascos relucientes llegaron a la sede del evento bajo el grito imponente de “Unidad, Unidad”.
La llegada de los hombres del subsuelo fue celebrado por los delegados que se encontraban en las inmediaciones. De forma inmediata, los mineros asumieron su papel de “policías sindicales” y despejaron la zona a empellones, patadas y dinamitazos para expulsar a los agrarios.
No pasaron ni cinco minutos y los mineros de Huanuni retomaron el control de la situación, por lo que extendieron un cordón de seguridad y un grupo de mujeres se instaló para revisar minuciosamente a todos los delegados que ingresaron a la primera plenaria. A partir de ese momento retomó la calma, por lo que los congresistas empezaron a instalar la primera reunión, después de seis días de infructuosos intentos.
Cerca a las 16:45, los congresistas hicieron instalaron la reunión para la elección del presidium, aunque los ejecutivos de la COB transitoria intentaban postergar el congreso.
