Unos 500 comuneros de Cañaris, en Lambayeque, iniciaron un paro indefinido en contra del proyecto minero Cañariaco, perteneciente a la empresa Candente Copper Corp.
Los campesinos bloquearon las rutas de acceso la ciudad de Upay Pichaq y se dirigen a la obra minera, informó el corresponsal de El Comercio, Wilfredo Sandoval.
La Policía mantiene la vigilancia en los distritos de Jaén, Pucará y Chiclayo. Los dirigentes de la comunidad campesina esperan que un alto comisionado del Ejecutivo los atienda para levantar la medida de fuerza.
Unos 200 policías custodian el campamento minero Cañariaco, de la empresa Candente Copper, luego de que un grupo de comuneros de Cañaris, en la provincia de Ferreñafe, Lambayeque, se enfrentaran a los agentes ayer al intentar tomar por la tarde las instalaciones mineras.
Un grupo de pobladores del citado distrito –armados con piedras y palos- fueron repelidos con gases lacrimógenos y disparos al aire. Según conoció El Comercio, ayer declararon un paro indefinido contra la compañía que efectúa trabajos de exploración a 20 kilómetros de Cañaris para posteriormente explotar cobre, aunque aún no se confirman esas reservas minerales.
El coronel de la Policía Nacional de Chiclayo Jorge Linares Ripalda, jefe de la Dirección Territorial de Lambayeque, manifestó que las autoridades de la región temían que los comuneros intentaran tomar las instalaciones de la minera en la madrugada de hoy, lo que no se ha reportado.
Mientras tanto, otros 80 policías resguardan el distrito de Cañaris. Los manifestantes se han instalado en carpas a un kilómetro del campamento minero.
El ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, mostró hoy su preocupación por el nuevo conflicto que se ha desatado en Lambayeque contra un proyecto minero, y consideró que el Estado debe tomar en cuenta el deseo de la comunidad.
“En este caso, debe considerarse que hubo dos actos formales para aprobar el proyecto minero Cañariaco. Este proyecto aún está en fase de inicio. Aunque nosotros (el Ministerio del Ambiente) no estamos encargados de este caso, porque no estamos dentro del grupo de trabajo, no nos hemos desentendido”, sostuvo Pulgar Vidal.
El ministro señaló que aunque se realizaron dos consultas populares para aprobar el proyecto de la minera canadiense Candente Cooper, solo una pequeña parte de los comuneros participaron en ellas, lo que, según su opinión, ha degenerado en que sea una gran parte de la población la que se oponga a Cañariaco.
“Si hay un gran sector de la población en contra (del proyecto), el Estado debería tenerlo en cuenta”, agregó.
El proyecto Cañariaco, que se ejecuta en la provincia de Cañaris, ha generado protestas en su contra. El domingo, los comuneros del lugar se opusieron a la “mesa de desarrollo” decretada por el Gobierno para discutir el trabajo de la minera, mientras que el lunes, otro grupo intentó ingresar por la fuerza al campamento minero.
Aunque el proyecto Cañariaco está en proceso de perforación, algunos analistas concuerdan en que las constantes protestas en su contra lo llevarán al mismo destino de Conga, en Cajamarca, donde las movilizaciones y la violencia ocasionaron que el proyecto fuera suspendido.
Tras lamentar los incidentes violentos en los últimos días, el gerente de exploración de Candente Copper, Enrique Bernuy Navarro, criticó al presidente comunal Cristobal Barrios, uno de los líderes del paro indefinido iniciado el lunes por pobladores de Cañaris, en Ferreñafe, provincia de Lambayeque, contra el proyecto minero Cañariaco.
“Nunca ha querido reunirse con nosotros y en las protestas ha llevado a gente de otras comunidades ajenas al proyecto. Además se sabe que hay gente de Patria Roja y un procesado por terrorismo entre los dirigentes”, comentó.
Precisó también que la empresa se encuentra en etapa de exploración y recién están iniciando los estudios de factibilidad. “Estamos trabajando con normalidad con dos máquinas de perforación para probar si tenemos material en la zona de Cañariaco norte. Tenemos 140 trabajadores en un sistema rotativo semanal, en que cada domingo entra un grupo nuevo. Hay 600 trabajadores, todos del distrito de Cañaris”, detalló.
PIDEN A ALCALDE SUMARSE A PROTESTAS
Mientras tanto, un grupo de hombres y mujeres de la comunidad campesina San Juan Bautista esperan al alcalde distrital Arturo Hurtado Julca para exigirle su adhesión al paro indefinido. “Lo esperaremos el tiempo que sea necesario y cuando llegue al distrito lo llevaremos hasta el campamento de Candente Cooper Corp., para que se una a las protestas contra la actividad minera”, anunciaron, según pudo conocer El Comercio.
Como parte de las protestas, en la localidad de Marayhuaca se llevará a cabo hoy una movilización, donde participarán ronderos de Incahuasi, Mamagpampa, Laquipampa, Salas y Motupe.