Ecuador: encuestas presidenciales y los de abajo

Correa se mantiene entre 50 y 59%. Acosta, el que más sube en una constante sorpresiva.



Los últimos datos recogidos muestran que Correa mantiene la delantera.
Su seguidor inmediato, Guillermo Lasso, derechista ex presidente ejecutivo del Banco de Guayaquil, registraba 11% en septiembre de 2012; luego subió al 15%; en diciembre bajó al 11%; en enero, 10% y en la actualidad, 9%. Se trata evidentemente de una candidatura de caída en picada.

La candidatura de Lucio Gutiérrez también ha tenido una involución: se ubicaba en tercer lugar con el 7% en septiembre, y de octubre a diciembre continuó descendiendo, del 5% al 4% que tiene al momento. También se trata de un candidato que va en fuerte descenso.

Alberto Acosta, que partió con un 2%, ha ido subiendo constantemente y ha sobrepasado el 5%, ocupando un cómodo tercer lugar que apunta a seguir aumentando por lo que sin duda va a disputar el segundo lugar con Lasso, quien presenta un 9% en caída en tanto Acosta un 5% en ascenso.

El voto nulo y blanco bordea el 20%, por lo que sumado a los indecisos y la fuerte discusión entre abstencionistas, es posible que se exprese una avalancha de votos hacia Acosta, el candidato más serio de todos los opositores a Correa, en que los otros 4 del total de 8 presidenciables fluctúan entre el 1 y el 2% cada uno, sin señales de modificaciones.

Correa se ha estancado entre 47 y 59%, lo que ha preocupado al partido gobernante y ha lanzado una serie de campañas, entre otras de que hay gente asesinando a sus militantes, con lo que esperan acrecentar la simpatía que han ido perdiendo frente al sostenido crecimiento de Acosta.

También es importante el parlamento, donde Correa y su partido País aspiran a sobrepasar el 50% para controlar el aparato legislativo y reforzar la ofensiva extractivista contra la madre tierra y las comunidades originarias, que podrían dar la sorpresa volcando votación en favor de Acosta y los candidatos de la Unidad Plurinacional que basa su ascenso en la traición de Correa a los principios de la Constitución de Montecristi que rescata Acosta, uno de sus principales redactores y presidente de la asamblea constituyente.