Comunicado de Enric Durán, el Robin Hood de los bancos

No se presenta al juicio que podría convertirse en una farsa



Comunicado de Enric Durán ante el juicio que podría convertirse en una farsa

ENRIC DURÁN
Ante un juicio que podría convertirse en una farsa
La desobediencia, la única opción para garantizar que se respeten mis derechos hoy
Los tres jueces que componen el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial han decidido que no se puede suspender el juicio oral que tiene programado su inicio para hoy martes por la mañana.
No les ha parecido suficiente razón para suspender el juicio el hecho de no tener una nueva defensa después de que haya perdido la confianza en mi abogado por no haber sabido la fecha de juicio con los 4 meses de antelación que fue convocado, sino con sólo tres semanas.
Aunque el derecho a la defensa es un derecho fundamental reconocido por todas las constituciones y tratados internacionales, prefieren considerar que es un fraude procesal el querer cambiar de abogado con tan poca antelación después de tantos años esperando el lento proceso judicial, cuando, como es evidente, es a partir del hecho de que conozco la falta de información mencionada, que se ha generado la indefensión en que me he encontrado.
De cualquier manera, quizás esta decisión no tendría que sorprender porque, según el auto del 4 de octubre al que no pude acceder hasta hace menos de tres semanas, la aceptación y la revocación de testigos ha ido de la siguiente manera:
- testigos de la acusación, aceptados 15 de 15.
- testigos de la defensa, aceptados 0 de 23.
Según se puede ver en este auto, los argumentos para justificar esta desproporcionada decisión son escasos. Citaré un párrafo, del propio tribunal, porque pienso que el texto habla por sí mismo
«Procede denegar la totalidad de las testificales propuesta bajo números 1 al 23 por la defensa del acusado Sr. Duran Giralt ya que las mísmas ninguna relación tienen con los concretos hechos indiciariamente delictivos atribuidos al mismo. De entrada debe decirse algo que por obvio no habría ni que mencionarlo. Lo que constituye objeto de enjuiciamiento son unas presuntas falsedades documentales como medio para cometer unas presuntas estafas a diversas entidades bancarias por parte de D. Enrique Duran Giralt, así como un delito de insolvencia punible atribuido al mismo. No se juzga conducta alguna atribuida a entidades bancarias, de forma que todos los testigos propuestos con el fin de acreditar lo que la defensa califica de prácticas bancarias abusivas son impertinentes e innecesarias.»
Bajo la misma pauta son denegados todos y cada uno de los testigos, repitiendo en textos de una o dos líneas, la máxima «ya que las mismas ninguna relación tienen con los concretos hechos».
Y con esta acción, es el propio tribunal quien está vulnerando mi derecho a la defensa. Y lo hace porque contradice tratados internacionales firmados por el Estado español como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que dice en su artículo 14. 3. e:
Toda persona acusada de un delito tiene, durante el proceso, en plena igualdad, la garantía de interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo.
Pero, sobre todo, vulneran mi derecho de defensa porque están prejuzgándome cuando no dejan que la argumentación presentada en el escrito de la defensa se pueda corroborar a través de los varios testigos que habían sido escogidos por sus conocimientos y experiencia, y que podían demostrar que mi decisión, para realizar la acción de reapropiación de dinero de los bancos, fue motivada por un estado de necesidad. Un estado de necesidad que provenía del hecho de conocer información fehaciente que ya en el año 2005 el crédito bancario sin control terminaría en una gran crisis económica que se cebaría en contra de los derechos sociales de la mayoría de la población.
El estado de necesidad es un eximente penal de primer orden y todo el escrito de la defensa gira en torno a demostrar que existía esta situación de exención penal, tal como queda expresado entre otros en el artículo cuarto del escrito:
Cuarta. – Circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. Subsidiariamente, y por el negado supuesto de que se pudiera considerar que la actuación de Enric Duran cumple algún tipo penales del que se le acusa, concurriría el eximente completo del artículo 20.5 del Código Penal en concurrir, como se ha relatado a la conclusión primera, todos sus requisitos. Está recogido en el artículo siguiente:
Están exentos de responsabilidad criminal:
5. Quién, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno, lesione un bien jurídico de otra persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos:
1. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar.
2. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto.
3. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, la obligación de sacrificarse.
Me parece que a estas alturas es bastante obvio a la luz de los hechos acaecidos estos años, que el mal que se trataba de evitar era tan y tan grande que cualquier acción era poca para poder hacer algo. Tan grande, que el estado de necesidad es por lo menos un argumento a considerar en lugar de despreciarlo y ignorarlo antes de comenzar el juicio, como ha hecho este tribunal. Un tribunal que me quiere llevar a un juicio penal en el que me pueden sentenciar a 8 años de prisión, sin haberme enterado de la fecha en tiempo debido, sin abogado de confianza, sin testigos y por tanto sin forma de poder justificar el estado de necesidad como forma de exención de prisión, ¿qué pretende hacer?
Ante todo esto, creo que la situación que se podría dar en este juicio, sólo tiene un nombre y es el de farsa judicial. Según la Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Farsa_…):
Farsa judicial es una expresión utilizada para referirse a la situación en que, para disimular la intención de condenar a una persona en particular que resulta especialmente molesta para el poder establecido, y conferirle a dicha maniobra una apariencia de legalidad, se la somete a un juicio fraudulento, cuyo resultado final es previsible, y en el cual no se le confiere a la persona contra la que se entabla ninguna de las garantías propias de un debido proceso que le permitan obtener acceso a la justicia.
Así pues, ante un tribunal que por pasiva y por activa, me ha demostrado que está dispuesto a pasar por encima de mis derechos fundamentales, ¿qué debería hacer yo? ¿Tendría que presentar y confiar en que una vez en la sala aceptarán mis solicitudes que antes no han sido aceptadas? ¿Y que podría hacer si no fuera así? ¿Reclamarlo en el tribunal constitucional? ¿Y cuando tardaría en responder? Y, mientras tanto, ¿hasta donde nos llevaría la impunidad judicial?
Entendiendo que si participo en el juicio de hoy puedo ser afectado de una acción judicial ilegítima y quizás incluso delictiva, concluyo que la mejor decisión que puedo tomar es no presentarme y hacer valer así, desde la desobediencia civil, el respeto a mis derechos fundamentales.
En mi ausencia y sin la capacidad de ejercer directamente su coerción contra mi, el tribunal tendrá esta mañana su última oportunidad de rectificar y aceptar la suspensión del juicio en base a mis derechos o criminalizar mi decisión y protagonizar una nueva huida adelante.
Enric Duran Giralt
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La Vanguardia:

Enric Duran no se presenta al juicio y la Fiscalía pide su captura

El ‘Robin Hood de los bancos’ ha optado por la “desobediencia civil” por desacuerdo con su abogado y la sala que debe juzgarlo

Barcelona. (EFE).- El llamado ‘Robin Hood de los bancos’, Enric Duran, que afronta una pena de 8 años de prisión por estafar a entidades financieras, no se ha presentado hoy a su juicio por desacuerdo con la sala que debe juzgarlo, lo que ha motivado que Fiscalía y acusaciones pidieran su búsqueda e ingreso en prisión.
La sección segunda de la Audiencia de Barcelona debe decidir en las próximas horas si acepta la petición de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por seis entidades financieras contra el activista anticapitalista, que en 2008 editó una publicación para desvelar que durante dos años había estafado 492.000 euros a 39 bancos, parte de los cuales asegura que destinó a movimientos sociales.
Duran, que permaneció dos meses en prisión preventiva, se ganó entonces el sobrenombre de “Robin Hood de los bancos” con su insólita iniciativa, con la que aseguró que había intentado poner de manifiesto los desmanes del sistema financiero mundial y la voracidad de los bancos.
La semana pasada Duran solicitó a la Audiencia la suspensión de su juicio, alegando que había perdido la confianza en su letrado y que precisaba más tiempo para preparar su defensa, pero la sala se lo denegó con el argumento de que el activista estaba intentando un “fraude de ley” con el que dilatar el proceso penal.
Ante esa situación, Enric Duran ha decidido hoy no comparecer en el juicio ante un tribunal que considera que ha vulnerado “su derecho a defensa”.
Un allegado al activista se ha encargado de leer a las puertas de la Audiencia de Barcelona el manifiesto en el que explicaba su decisión de no presentarse a la vista y el activista ha enviado también un apoderado para comunicar al tribunal su incomparecencia.
Ya dentro de la sala de vistas, y con el banquillo vacío, la Fiscalía y las acusaciones particulares han solicitado al tribunal que ordene la búsqueda, captura e ingreso en prisión de Enric Duran, una decisión que la sala está aún estudiando.
Por su parte, el letrado del activista, Àlex Solà, se ha opuesto a esa medida planteada por las acusaciones y ha expuesto ante el tribunal la necesidad de que se suspenda el juicio hasta que se designe un nuevo abogado, dado que el procesado “ha perdido totalmente la confianza” en su estrategia de defensa. Según Solà, la incomparecencia de Enric Duran es una actuación “desaconsejada y no compartida” por su propio abogado, ante el que mantiene “diferencias insalvables” en la estrategia de defensa que han generado en “fricciones” entre cliente y letrado.
Por ese motivo, ha pedido que la sala acepte la renuncia del abogado de Enric Duran y suspenda el juicio, sin que sea necesario ponerlo en busca y captura dado que ha enviado a una persona con poderes notariales a anunciar su comparecencia y dispone de un domicilio fijo a efectos de las notificaciones judiciales.
Duran, según explica en su comunicado, ha optado por la “desobediencia civil” ante la sala, no sólo por denegar la suspensión, sino también por rechazar los testigos de su defensa. Entre los testigos de la defensa rechazados por la sala, figuran los presidentes de los consejos de administración de las entidades bancarias acusadoras y empleados de oficinas bancarias que debían declarar sobre las facilidades con que se otorgaban créditos.
La defensa también quería llevar a declarar a un representante de los inspectores del Banco de España en relación con un informe remitido a esa institución que alertaba del “desbocado” funcionamiento del sistema financiero español en la época de los hechos.
La Fiscalía pide para Duran seis años de cárcel por un delito continuado de falsedad en documento mercantil y otra de dos años de prisión por un delito de insolvencia punible, además de indemnizar con 204.426 euros a las entidades que le reclaman dinero.
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eldiario.es

Catalunya
El Robin Hood de los bancos se acoge a la “desobediencia”
Acusado de un delito de estafa a 39 entidades bancarias, Enric Duran no comparece a la primera sesión del juicio que debería haberse iniciado hoy

La Fiscalía y la acusación, que habían pedido ocho años de prisión, solicitan ahora “su búsqueda, captura e ingreso en prisión”

Enric Duran, el Robin Hood de los bancos, ha decidido hacer un requiebro a la justicia y no comparecer a la primera jornada del juicio que debía seguirse contra él, en la Audiencia de Barcelona, por presunta estafa.

Protagonista confeso de un desfalco de 492.000 euros a 39 entidades bancarias para financiar movimientos sociales y, de paso, ridiculizar al sector, Duran, que se enfrentaba a una petición de ocho años de prisión, ha optado por la “desobediencia” para, según asegura, defender sus derechos.

El activista anticapitalista había solicitado en dos ocasiones el aplazamiento del juicio por pérdida de confianza en su abogado y por considerar su derecho a la defensa vulnerado. La Audiencia había desoído ambas peticiones de Duran, la última realizada en la víspera de la sesión de hoy.

Los magistrados de la sala Segunda de la Audiencia Provincial deben decidir ahora si atienden la petición de “búsqueda, captura e ingreso en prisión” realizada por la Fiscalía y por los representantes de la acusación (seis de las 39 entidades financieras estafadas). Duran ya había pasado dos meses en la cárcel, en 2009, tras confesar su estafa y después de que algunas de las entidades afectadas presentaran denuncia contra él.

En un comunicado leído por uno de sus seguidores ante las puertas del juzgado, Duran ha justificado su incomparecencia: “Entiendo que si participo en el juicio de hoy puedo estar afectado de una acción judicial ilegítima y puede que delictiva”. “Ante un tribunal que, por pasiva y por activa, me ha demostrado que está dispuesto a pasar por encima de mis derechos fundamentales, ¿qué habría de hacer yo?”, concluye el Robin Hood de los bancos.

El abogado de Duran ha reprobado la estrategia de su defendido y ha reconocido no sentirse a gusto defendiéndole. Pero ha coincidido con su cliente en solicitar la suspensión del proceso por considerar que Duran no cuenta con las garantías mínimas.
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Cuarto Poder:
‘Robin de los Bancos’ no acude al juicio y está otra vez en busca y captura

Ayer Enric Durán, más conocido como Robin de los Bancos, no se presentó a su juicio en la Audiencia de Barcelona, y hoy de nuevo está bajo orden de busca y captura, y con mandato de ingreso inmediato en prisión. Así lo ha acordado la Fiscalía. Durán pidió préstamos a entidades bancarias por valor de 492.000 euros entre 2006 y 2008, los donó a organizaciones alternativas y se niega a devolverlos.

Hace cinco días repudió a su abogado, Alex Solà, alegando que no estaba de acuerdo con su manera de plantear la defensa. Durán quería que declararan como testigos los presidentes de los consejos de administración de las entidades bancarias estafadas y los empleados de oficinas bancarias que le facilitaron tales créditos. Su argumento: tal y como estos mismos directores de entidades bancarias y empleados concedieron créditos hipotecarios a gente que ahora es desahuciada y obligada a cargar con un crédito para toda la vida, él puede arrebatar el dinero a los bancos que pusieron en él su esquiva confianza y beneficiarse de la misma impunidad.

Se enfrenta a ocho años de cárcel y al pago de 204.000 euros (las entidades han rebajado sus pretensiones, al parecer, y ya no aspiran a recuperar el medio millón, sino menos de la mitad).

Enric Durán se autoinculpó de esta estafa el 17 de septiembre de 2008. Difundió en internet que había estafado medio millón de euros a los bancos: “He robado 492.000 euros a quienes más nos roban para denunciarlos y construir alternativas de sociedad”, escribió. Tenía ingresos más o menos estables, y se dirigió a 39 empresas financieras en las que solicitó una setentena de pequeños créditos. Todos concedidos. Uno para un alquiler, otro para un coche, aquel para adquirir maquinaria agrícola… Falsificó documentos y cruzó intereses de cuentas ficticias para que el rastro del dinero se diluyera. En cuanto difundió su estafa en internet, en cuanto contó al mundo lo que había hecho, desapareció. Lo buscaron mucho la policía y los periódicos (servidor incluido). Nada.

El 17 de marzo de 2009, Enric Durán reapareció y se dejó detener. Quería que su causa la viera la justicia. Prisión incondicional. El 20 de mayo de ese mismo año se le concedió la libertad bajo fianza de 50.000 euros. Ya no había riesgo de fuga, se alegó.

Ayer, ya se ha dicho, no compareció ante la Audiencia, a la que entregó un escrito por medio de un representante legal. Hace cinco días había solicitado el aplazamiento del juicio por discrepancias con su abogado. Según testimonios próximos al prófugo, su defensor no le había anunciado con el suficiente margen de tiempo la fecha de la vista oral. La de ayer. Y Durán no quiere ganar ni perder el juicio, dice. Quiere montar una respuesta social que sea testigo de la inepcia o la mala fe con la que actuaron y actúan los bancos concediendo créditos e hipotecas impagables a gente que lo va a perder todo.

En la Audiencia barcelonesa los abogados de Cofidis, Cetelem, Barclays, City Finn, La Caixa y Santander se adhirieron a la petición de busca y captura y prisión inmediata contra Durán. El ex abogado defensor del prófugo, Alex Solà, calificó la no comparecencia de Durán como “desaconsejada y no compartida”. Delante del edificio donde habría que haber enjuiciado a Robin de los Bancos se concentraron medio centenar de miembros del colectivo que le apoya, y uno de ellos leyó el comunicado en el que Durán explica las razones de su incomparecencia.

cuartopoder.es marcó anoche varias veces el teléfono móvil del prófugo: “No sé dónde está”, contestó una voz. “Pero te digo una cosa. Yo creo que esta vez tampoco lo van a encontrar”.