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Con la oposición de la etnia quichua de la Amazonia se inauguró ayer el diálogo para armonizar los derechos colectivos de las nacionalidades indígenas de esa región con la legislación vigente y el desarrollo de la industria petrolera, organizado por el Ministerio de Energía y Minas.
Después de la intervención de Carlos Arboleda, ministro de Energía, el dirigente de la Red de Nacionalidades Quichuas de la Amazonia, Fredy Alvarado, tomó el micrófono y expresó la oposición de 18 comunidades quichuas de Napo a los propósitos del diálogo que se realizará hasta el 14 de este mes en el hotel Alameda Real.
“Los derechos colectivos no se negocian”, dijo enfáticamente Alvarado, quien estuvo acompañado por activistas de la organización Acción Ecológica que desplegaron carteles y gritaron consignas contra la explotación petrolera en el país.
Alvarado denunció que en los territorios de las comunidades de Napo, el petróleo fluye cerca de las casas y las escuelas y ocasiona graves daños a la salud.
El dirigente anunció que las 18 etnias quichuas, a las que se suman 32 conglomerados indígenas de la Costa y la Amazonia están realizando movilizaciones en Tena para expresar su rechazo a las intenciones del Ministerio de Energía y Minas de negociar con las comunidades para incrementar la producción petrolera.
Para ayer por la tarde estaba programada una manifestación de los indígenas por el malecón del Tena.
Carlos Arboleda aseguró que la intención del Gobierno es sacar a la Amazonia del subdesarrollo. Con respecto a la manifestación de Alvarado, dijo que no existe oposición por parte de los indígenas, sino que se trata de la inconformidad de un grupo de personas.
“No hay rechazo en absoluto, todos los participantes están de acuerdo con el acto”, indicó Arboleda, quien afirmó que 47 comunidades indígenas están invitadas.
Sin embargo, Rafael Pandam, vicepresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (Confeniae), reconoció la escasa presencia de representantes de las comunidades indígenas. Comentó que su asistencia no significa que está de acuerdo con la explotación petrolera. “Estamos aquí para denunciar”, acotó.
La comunidad de Sarayacu, en Pastaza, resolvió no participar en el seminario para la armonización indígena frente al tema petrolero, que se inició ayer en Quito, convocado por el Ministerio de Energía y Minas, “porque no existe nada nuevo”, dijo Mario Santi, parlamentario de Sarayacu.
El dirigente señaló que la decisión se tomó el sábado pasado en una asamblea; “nuestra propuesta es que declare al territorio como zona intangible para desarrollar proyectos como el ecoturismo”, dijo Santi.
La Federación del Pueblo Shuar del Ecuador (Fipse), la Federación de Centros Shuar, (Ficsh) y la Federación de la Nacionalidad Achuar del Ecuador (Finae), decidieron participar en el evento solo dos días, para rechazar la actividad hidrocarburífera y presentar el borrador del proyecto de conservación natural.
