Tensión en las cercanías de la Secretaría de GobernaciónFoto Yazmín Orterga Cortés
Periódico La Jornada
Viernes 5 de abril de 2013
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtió que continuará con las movilizaciones como vía para exigir un “diálogo nacional” en torno a la reforma educativa y, en el caso de Guerrero, la suspensión de órdenes de aprehensión en contra de dirigentes magisteriales. En tanto, el gobierno federal advirtió que si bien analizará las propuestas de los docentes, sólo determinará aquellas que sean viables “y que no contravengan el espíritu de la reforma”.
La próxima semana, la coordinadora definirá su plan de acción en el que no se descarta recurrir al paro nacional indefinido. En su análisis preliminar calificaron de “temerarias” las recientes declaraciones del presidente Enrique Peña Nieto, de su secretario de Educación, Emilio Chuayffet, e incluso del gobernador Ángel Aguirre.
Lo anterior, tras una reunión de más de tres horas con el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (SG), Luis Enrique Miranda Nava, y el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán Gutiérrez, con quienes los profesores inconformes acordaron volver a reunirse el martes entrante.
El reconocimiento del gobierno federal a la disidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al menos para dialogar en torno al conflicto por la reciente reforma constitucional en materia educativa no fue fácil ni rápido.
La Autopista del Sol, otro factor de negociación
Los funcionarios condicionaron el diálogo al retiro del plantón en la carretera federal México-Acapulco, estrategia de presión que usaron otra vez, la tarde de ayer, los profesores inconformes.
“Hay un bloqueo en la Autopista del Sol, si permanece no me puedo sentar a la mesa”, advirtió el subsecretario Miranda, cuando todavía ni tomaba asiento en la cita convocada en el salón Carlos Abascal del conjunto Bucareli de la SG.
El primer receptor del mensaje fue Miguel Álvarez, de Servicios para la Paz (Serapaz), quien acompañaba al grupo de 30 maestros integrantes de la comisión nacional negociadora. Según versión de asistentes al encuentro, el funcionario le pidió a Álvarez que se comunicara con la gente de Guerrero para pedirles que no impidieran el flujo vehicular.
Los maestros pidieron que se iniciaran las pláticas, al mismo tiempo en que se trataría de distender la situación en la autopista. Con base en este acuerdo inicial se integraron dos grupos de trabajo, uno relacionado con la reforma educativa, y otro para atender la crisis en Guerrero.
En el encuentro, Tuirán Gutiérrez se dedicó a explicar los pormenores de las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucionales, y les aseguró que esta enmienda no lesiona los derechos laborales de los docentes. El funcionario tomó nota, según un boletín de Gobernación, de las inquietudes expresadas por los profesores en torno a la reglamentación secundaria de esta reforma.
Miranda Nava ha hecho énfasis, en reuniones anteriores, que la negociación oficial de las condiciones de trabajo de este sector sólo será con la dirigencia del SNTE, porque esta organización es la titular de las condiciones generales de trabajo.
Es por ello que, para la comisión de la coordinadora, fue un avance que dialogaran con funcionarios de la SEP, en Gobernación, y aseguraron que esta condición les da la posibilidad de fijar una agenda.
“No renunciamos a nuestras formas de lucha; desde luego que no cesan las movilizaciones en Guerrero, el único acuerdo es liberar las vialidades y continuamos muy al pendiente de lo que estuviera ocurriendo con nuestros compañeros hermanos”, dijo Juan José Ortega Madrigal, secretario general de la sección 18, de Michoacán.
Durante el diálogo, los maestros reiteraron su inconformidad sobre la forma en que surgió la reforma educativa “sólo entre cuatro personas sentadas en un escritorio” en el Pacto por México, por lo que reiteraron debe abrirse un debate nacional.
Los docentes recordaron que en Guerrero hay paro parcial de labores desde finales de febrero y en las próximas horas determinarán los profesores de esa entidad si el lunes continúan con esta suspensión, cuando se deberán reiniciar las clases en todo el país.
“Al día de hoy no puede decirse que se finiquita una jornada de lucha que a todas luces se ve que tendrá que ser larga, extensa en el sentido de que la CNTE es consciente que tendrá que defender la educación pública.”
Desde las primeras horas de este jueves, cerca de 10 mil docentes se concentraron en el Zócalo capitalino y de ahí partieron hacia la SG, donde minutos después de las 11 horas ingresó una comisión de dirigentes de la CNTE.
En la movilización, maestros de la mixteca y costa oaxaqueña, de la capital poblana e hidalguese, así como del Distrito Federal, portaron mantas y carteles para rechazar la reforma educativa, mientras cientos de docentes de otras entidades coreaban consignas como “Si hay que evaluar, con Peña hay que empezar”.
En la jornada de lucha, contingentes de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Distrito Federal, Puebla, Zacatecas e Hidalgo, entre otros, realizaron un mitin en las inmediaciones del antiguo Palacio de Covián, en el que exigieron derogar las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucionales, pues aseguraron que es “abrir la puerta a la privatización de la escuela pública y a un deterioro total de las condiciones de trabajo del docente”.
Los maestros, quienes permanecieron en las calles aledañas a la dependencia federal hasta las 17 horas, tras concluir la mesa de negociación, vivieron momentos de tensión cuando un grupo derribó las vallas metálicas que protegen el acceso a la SG sobre la calle de Bucareli, acción que fue repelida por elementos policiacos.
Al concluir el mitin, los dirigentes de la CNTE convocaron a una reunión de evaluación de su asamblea política, en la que se definiría las acciones a realizar este 10 de abril, durante la segunda jornada nacional de entrega de amparos. Hasta el cierre de esta edición no había concluido el encuentro.