En todo el país continuará el desalojo de tierras invadidas
Publicado el 12/Mayo/2013 | 00:14
En todo el país continuará el desalojo de tierras invadidas
Los afectados por los desalojos pidieron diálogo con gobierno y municipio
Los moradores hicieron lo que pudieron por quedarse, no lo consiguieron. Ahora anuncian plantón y huelga
Los habitantes de Monte Sinaí no quieren más desalojos. Las personas que fueron expulsadas el viernes del asentamiento La Thalía 2, al noreste de Guayaquil, exigen ser escuchados por las autoridades.
El dirigente del sector Enrique González anunció que mañana los moradores de Monte Sinaí llegarán hasta el Munipio de Guayaquil para realizar un plantón y una huelga de hambre. “Queremos que el Ayuntamiento y el Gobierno se sienten a conversar para buscar una solución que reemplace a los desalojos”.
El viernes 1 200 policías y, 255 militares, apoyados por 50 vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), personal de la Intendencia de Policía del Guayas, de la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Irregulares y de la Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil llegaron en convoyes hasta ese asentamiento.
Primero desalojaron a las personas que vivían ilegalmente en decenas de terrenos de ese sitio, situado junto a la vía Casuarina, a 5 kilómetros de la vía Perimetral.
Luego, empleando orugas y retroexcavadoras, derribaron 34 viviendas construidas con cañas y palos, para que los invasores no regresen al lugar.
Los pobladores se apresuraron a recoger sus pocas pertenencias para que no sean destruidas.
La acción de las autoridades ocasionó la protesta de los afectados. Los hombres, con palos y piedras, y las mujeres con sus hijos en brazos se enfrentaron contra los uniformados, en lo que se convirtió en una batalla campal. Las piedras incluso llegaron hasta el hospital que está en construcción en Monte Sinaí.
Según la Gobernación, durante el operativo no se registraron heridos de gravedad ni personas detenidas. González, dio una versión diferente, habló de ocho presos y varios heridos.
Julio César Quiñónez, titular de la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Irregulares, dijo que decenas de construcciones fueron destruidas.
El predio desalojado es de propiedad del Ministerio de Vivienda, según informó la Gobernación del Guayas.
Los militares recordaron que el 25 de abril los moradores fueron notificados con la orden de desalojo, pero la ignoraron.
Muchos de los desalojados, después de la destrucción de sus viviendas, llevaron sus pertenencias hasta las cooperativas de vivienda San Francisco o a la isla Trinitaria en carros militares.
En un desalojo ejecutado el 12 de abril se destruyó unas 50 casas en el sector de La Camila. En ese sector se desalojaron, además, dos ferreterías y bodegas que, según las autoridades, nutrían de materiales a los invasores para instalar sus casas ilegales.
El presidente Rafael Correa, en diciembre de 2010, habló de la ejecución de un plan de erradicación de las invasiones, en el noroeste de Guayaquil. El objetivo de este plan es erradicar la invasión de tierras, de propiedad pública o privada, y no permitir ningún asentamiento nuevo de esa fecha en adelante. Con esta medida se busca la protección del trasvase cuya tubería lleva agua a la provincia de Santa Elena.
Para Billy Navarrete, ejecutivo de la Comisión de los Derechos Humanos, es necesario que el gobierno escuche a los afectados, como fórmula para evitar que se repitan estos hechos.
La misma expresión tuvo la dirigente de Monte Sinaí Sonia España, miembro de una organización comunitaria. (AM)
Correa: ‘No toleraremos más invasiones’
El presidente Rafael Correa dijo que los desalojos seguirán y que lo que se hace es cumplir con la ley.
Criticó fuertemente a varios medios de comunicación que, según él “quieren exacerbar el conflicto”.
En referencia a declaraciones de los desalojados que manifestaron que en campaña recibieron promesas de apoyo, Correa dijo que es mentira . “Jamás dije ello, más bien en plena campaña les dije que serán desalojados”.
El mandatario dijo que se han construido más de 200 mil viviendas para reubicar a los desalojados y que la gente debe “buscar la manera de conseguir estas casas adecuadamente”.
Concluyó recordando que, de ser necesario, recorrerá todo el país para frenar las invasiones.