15 M: Victoriano Lorenzo el Primer Guerrillero Indignado de Nuestra América

Rescatar al cholo Victoriano, y verlo desde una visión antisistémica



15 M: Victoriano Lorenzo el Primer Guerrillero Indignado de Nuestra América

Por: Samuel Prado Franco y Abdiel Rodríguez Reyes

Equipo de Trabajo: Filosofía y Sociedad

“Señores: Oíd una palabra pública: ya sabéis de quien es la palabra. Victoriano Lorenzo muere… a todos los perdono… yo muero como murió Jesucristo…”

“Tierra, Sal y Patria”. Victoriano Lorenzo.

“El espíritu de ese siglo XIX socialista está vivo entre la juventud idealista que ha salido a protestar contra el capitalismo global turboalimentado que ha dominado el mundo desde el colapso de la Unión Soviética”. El Espíritu de la Época Tariq Ali.

Para una Visión Antisistémica

Nuestro siglo XXI está lleno de signos que muestran que hay un descontento a decir de Manuel Castells en red, que solo puede ser materializado por los sectores populares organizados. Eso quiere decir que todo está conectado y relacionado, es global, que junto a la crisis hegemónica y estructural de Estados Unidos[1] es el escenario perfecto para el laboratorio de las ideas y la interpretación de que un mundo mejor es posible. A la misma vez hay que ser consciente de que así como el espíritu de la época evoca cambios estructurales y revolucionarios, los mecanismos de represión son cada vez más violentos y aumentan el carácter autoritario del mismo, imposibilitando los cambios necesarios para una vida digna. En líneas generales esta es la dinámica de inicio de este siglo.

Todo esto se debió de una u otra forma al progreso incontrolable de la economía global, a la acumulación de capital y la explotación de la fuerza de trabajo. Este proceso entro en contradicción al menos en los países en desarrollo, con la idea romántica que heredamos de la Revolución Francesa, de soberanía y nacionalidad. Concepto que van de la mano y que muy bien entendió nuestro hombre del siglo XIX Victoriano Lorenzo[2]. El siglo XIX es muy importante para Panamá por que es donde se dan los movimientos telúricos que permiten que en los primeros años del siglo XX Panamá se erija como República. Es importante el siglo XIX por que es donde están dos figuras importantes para que luego se pueda formular a partir de su hacer, las hipótesis de trabajo para teorizar la nacionalidad. Es decir hay dos rutas para interpretar nuestra nacionalidad a partir del siglo XIX, y luego construir nuestro proyecto político, por un lado se puede ir por las sendas del autonomismo y liberalismo de Justo Arosemena, y por el otro la lucha popular de Victoriano Lorenzo, que a pesar de su acercamiento operativo a los liberales en la guerra de los Mil Días, no lo podemos encuadrar en esa ideología, porque en la praxis era otra.

La muerte de Victoriano recuerda el primer capítulo: “El Cuerpo de los Condenados” del libro de Michel Foucault: Vigilar y Castigar, donde se somete a Damiens a todo tipo de vejaciones públicas. Este hecho del siglo XVIII guarda mucha relación con la exhibición pública que se le hizo al cuerpo de Victoriano como deja ver esta breve cita del historiador Herbert Nelson Austin (2013b): “Tarde en la noche, el cuerpo de Victoriano fue exhibido por las calles de Panamá como si fuera un animal fuera del rastro (matadero de animales comestibles), con el claro propósito de aterrar a la población y trasmitir un mensaje inequívoco a los que intentan emular las enseñanzas del primer guerrillero latinoamericano del siglo XX”. La historia política de Panamá no puede ser pensada sin todos los estratagemas que se dan en el siglo XIX y principios del siglo XX entorno a Victoriano Lorenzo como figura clave de las luchas sociales, populares, campesinas e indígenas erigiéndose así como un luchador nacional.

En la actualidad a nivel global hay una lucha que se resume como una lucha en contra del capitalismo global, o una lucha en contra de la globalización, esta posición de ir en contra del sistema es de vieja data, a mediano plazo su referente histórico es la revolución mundial de 1968. A corto plazo la aparición del cuadernillo de Stephane Hessel ¡Indígnate! que sirvió de inspiración a los indignados de la Plaza del Sol en Madrid, España. En el medio o desarrollo de este proceso, se han dado interesantes acontecimientos que demuestran el descontento global e interrelacionado. Por las características propias de la época, de la sociedad teledirigida, estos hechos tienen un impacto mediático, otras manifestaciones y organizaciones no han corrido la suerte de ser la panacea de los mass media, por ejemplo el Movimiento de los Sin Tierra (MTS) de Brasil, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México o el Foro Social Mundial (FSM) de Porto Alegre, Brasil, y este año celebrado en Túnez. En fin, se han desarrollado un sin número de manifestaciones y movilizaciones que discrepan con el sistema capitalista. A todas estas variantes Immanuel Wallerstein los ha llamado Movimientos Antisistémicos[3].

Sobre Victoriano

Victoriano Lorenzo Troya (1864-1903) General de Cholos, Cholo Guerrillero o el Primer Guerrillero de Nuestra América nace en la jurisdicción de El Cacao, en ese entonces parte del Distrito de Penonomé, Provincia de Coclé. Sus padres fueron: Rosa Lorenzo y María Pascuala Troya. Su padre, Rosa Lorenzo, ocupó el cargo de gobernador único de todos los indígenas del norte de Coclé; su mandato se extendía desde el cerro La Trinidad y el río del mismo nombre en el actual Distrito de Capira hasta Cerro Negro, punto culminante de la Cordillera de Coclé que limita con la Provincia de Veraguas. El origen Victoriano se sitúa en el pueblo ngäbe. Su estirpe guerrera provenía inicialmente de Quibian, un lugarteniente del Cacique Urracá y de Urracá mismo quien lucho contra la presencia española en el Istmo por 10 años.

Cuando tenía nueve años fue entregado al Jesuita Antonio Jiménez por su padre a petición del prelado, con el objetivo de educarlo y orientarlo en los servicios a la Iglesia Católica. Bajo la dirección de Jiménez aprendió a leer, a escribir y a contar. Fue barbero, zapatero, carpintero y sastre. En ese período acompañó a su progenitor a la ciudad de Panamá para atender algunas diligencias legales relacionadas con las personas que estaban bajo su jurisdicción, y entonces conoció al Dr. Belisario Porras Barahona (1856-1942) político liberal con el cual tendría una larga y estrecha amistad.

Con el reconocimiento de sus paisanos y con el aval formal del Alcalde de Penonomé, fue nombrado Regidor de El Cacao en 1891. En ese mismo año, a causa de las provocaciones del Regidor del lado este del río Trinidad, el señor Pedro de Hoyos, sucedió un hecho trágico: tras la búsqueda de Lorenzo para ponerlo preso, según intención de Pedro de Hoyos, se produjo una trifulca que terminó con la muerte violenta de este señor. Después del incidente, Lorenzo se entregó a las autoridades y fue condenado a nueve años de prisión en las celdas de Las Bóvedas, en la ciudad de Panamá. Su abogado defensor fue el Dr. Carlos Antonio Mendoza Soto (1856-1916) político liberal.

En la cárcel, sus lecturas sobre la guerra, las armas, las ideas y los derechos ciudadanos fueron abundantes. Cumplida su condena a finales de 1899, volvió a El Cacao para dedicarse a la agricultura y rehacer su vida. La Guerra de los Mil Días de octubre de 1899 a noviembre de 1902 fue una de las guerras civiles que, durante el siglo XIX, azotaron el territorio colombiano, del cual formaba parte el Departamento de Panamá. En marzo de 1900 dio inicio una primera parte de esta conflagración en el Istmo con una invasión encabezada por el liberal panameño Dr. Belisario Porras, y terminó con la derrota liberal en la batalla del Puente de Calidonia en la ciudad de Panamá. Con fecha de 14 de mayo de 1900, el Dr. Porras, desembarcó en Punta Burica, Provincia de Chiriquí y, en camino al pueblo de Santa María, en la región central, le dirigió una carta a Victoriano Lorenzo. En la misiva lo invitaba a participar de la revolución liberal que encabezaba él junto al general Emiliano Herrera. Específicamente le solicitaba su cooperación para desembarcar y transportar hacia la ciudad de Panamá un cargamento de armas y municiones que llegaría por el puerto de Chame. En la noche del 25 de mayo de 1900, Victoriano Lorenzo, junto a un grupo de sesenta hombres, se entrevistó con el Dr. Porras en el Valle de Antón. Desde ese momento, el cholo Victoriano y su gente se incorporaron a la primera fase de lo que la historiografía denominó la Guerra de los Mil Días. Victoriano Lorenzo llego a ser General de la Séptima División del Ejército Restaurador.

Luego, de firmado el Tratado de Paz entre liberales y conservadores en el acorazado de la marina de guerra de EE.UU. Wisconsin el 21 de noviembre de 1902, el General Lorenzo fue acusado de no acatar dicho tratado, de mantener armas en su posesión y de varios delitos de robo y asesinato. Fue detenido y arrestado. Llevado a un Consejo de Guerra Verbal sumario donde fue hallado culpable por cinco de los seis homicidios que se le habían imputado y se le absolvió del delito de robo y de la muerte del sacerdote Albino Russo. Fue condenado a muerte y fusilado el 15 de mayo de 1903 en la Plaza de Chiriquí, hoy Plaza de Francia frente al Cuartel de las Bóvedas. Su cuerpo fue llevado en una carreta y enterrado en una tumba sin lapida. Victoriano Lorenzo, sin lugar a dudas, ocupa en la historia de Nuestra América un puesto tan relevante como el del General de Hombres Libres Augusto César Sandino en Nicaragua o de Emiliano Zapata en México.

Para Colofón:

Es claro que la historia nos da lecciones para enfrentar el hoy convulsionado y lleno de contradicciones, pero si no comprendemos dichas contradicciones nos quedamos estancados, y si no la empezamos a cambiar con nuestras acciones, siguiendo, interpretando las lecciones del pasado, nada hacemos. Ahí la importancia de rescatar al cholo Victoriano, y verlo desde una visión antisistémica. No podemos estar y seguir pasivos ante los cambios estructurales que se dan tanto a nivel nacional y mundial, en tal medida hay que rescatar la máxima de Victoriano ¡La Pelea es Peleando!, y a partir de ahí construir nuestro presente y futuro.

Bibliografía Consultada y Recomendada sobre Victoriano Lorenzo[4]

1- Beluche, O. (2010a) Victoriano Lorenzo El Cholo Guerrillero en la Historia Política Panameña. Panamá: Editorial Cultural Portobelo.

2- Beluche, O. (2012b) Victoriano Lorenzo, “El Cholo Guerrillero” en Argenpress info.

3- Biografía Completa de Victoriano Lorenzo Troya en EcuRed: La Enciclopedia Cubana en la Red.

4- Carles, R. D. (1966) Victoriano Lorenzo, El Guerrillero de la Tierra de los Cholos. Panamá.

5- El Panamá América. Suplemento Histórico-Literario dedicado a Victoriano Lorenzo por el LXVIII Aniversario de su Fusilamiento. 15 de mayo de 1971.

6- González, M. (2011) Victoriano Lorenzo. Héroe Nacional y Patriota Ejemplar en Boletín Informativo de la Asociación de Estudiantes de Filosofía. Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá. Panamá.

7- Jurado, R. H. (1984) Desertores. (Novela sobre la Vida de Victoriano Lorenzo). Panamá: Manfer, s.a.

8- Mis Memorias sobre el General Victoriano Lorenzo. Relatos de Viva Voz del Teniente Coronel Juan José Quirós Mendoza 1900-1902. Panamá: Imprenta Árticsa (2003).

9- Nelson Austin, H. G. (2003a) Victoriano Lorenzo en la Historia de Panamá. Panamá: Centro de Investigación y Docencia de Panamá CIDPA.

10- Nelson Austin, H. G. (2003b) Cómo fue el Fusilamiento de Victoriano Lorenzo. Panamá: Centro de Investigación y Docencia de Panamá CIDPA.

11- Victoriano Lorenzo Héroe de la Revolución Libertaria. Homenaje del Ministerio de Gobierno y Justicia en el LXX de su Muerte. 15 de mayo de 1973. Imprenta Martí.

[1] Véase los tres tomos del grupo de trabajo sobre Estados Unidos de CLACSO que explican muy bien la crisis de Estados Unidos, coordinado por Marco A. Gandásegui, H. y Dídimo Castillo Fernández publicados por Siglo XXI Editores.

[2] Véase la bibliografía consultada y recomendada sobre Victoriano Lorenzo.

[3] Véase: Historia y Dilemas de los Movimientos Antisistémicos de Immanuel Wallerstein. Con prefacio de Carlos Aguirre Rojas.

[4] Para un estudio especializado de Victoriano Lorenzo véase la bibliografía de Juan Antonio Susto en la Revista Lotería (1973).