Comunicado desde Gezi Parki

La voz de los occupy o indignados turcos



Al Gobierno de la República de Turquía y a todos los lectores:

Los ciudadanos han estado expresando democráticamente su indignación, en Taksim (Estambul) y en muchos otros lugares repartidos por todo el país, contra la insensibilidad mostrada por el Gobierno, en torno a las 10 de la noche del día 27 de Mayo, frente a la preocupación popular por la destrucción del Parque Gezi (en Taksim).

Compartimos el dolor de las familias de Abdullah Comert y Mehmet Ayvalitas y mandamos nuestros deseos de pronta recuperación a los miles de ciudadanos heridos.

Desafortunadamente, el Gobierno mantiene sus políticas violentas, represivas y prohibicionistas frente al deseo del pueblo de expresar sus reivindicaciones democráticas y basadas en los derechos humanos. Queremos que se sepa que estamos haciendo un esfuerzo enorme para construir un clima social en el que nadie resulte herido, en el que las tensiones puedan ser resueltas y en el que todas las reivindicaciones democráticas puedan ser expresadas.

Por estas razones, como Resistencia de Taksim, esperamos que el Gobierno dé pasos significativos encaminados a satisfacer las reivindicaciones siguientes.

Exigimos que:

• El Parque Gezi siga siendo un parque. Ningua construcción, se llame TopcuKislasi o no, debe reemplazarlo. Esperamos una declaración oficial que anuncie la cancelación del proyecto. También debe ponerse fin a todo plan de demolición del Centro Cultural Atatürk.

• Todos los individuos que ostentan cargos públicos y que han intentado poner límites al derecho del pueblo de expresar su voluntad y resistir en Taksim y en otros lugares, han dado orden de actuar con violencia contra los manifestantes, han supervisado y cumplido estas órdenes, deben ser destituidos, empezando por los Gobernadores y Jefes de Policía de Estambul, Ankara y Hatay. Debe prohibirse el uso de bombas de gas lacrimógeno e instrumentos parecidos.

• Los ciudadanos que han sido detenidos en todo el país por apoyar a quienes resistían deben ser puestos en libertad inmediatamente. Esperamos una declaración oficial que anuncie que no se llevarán a cabo investigaciones ulteriores contra estas personas.

• Se ponga fin a toda forma de prohibición u obstrucción de las asambleas, protestas y manifestaciones que se quieran realizar en nuestras plazas y espacios públicos, empezando con las que tienen lugar en las plazas de Taksim y Kizilay, lugares en que tradicionalmente se celebra el Primero de Mayo. Deben desaparecer las barreras al derecho de libertad de expresión.

Además, pensamos que las autoridades deberían entender el contenido y el sentido de las reivindicaciones expresadas en las protestas que han tenido lugar en nuestras calles y espacios públicos desde las 10 de la noche del 27 de Mayo. Pretender reducir lo que ha sucedido a un fenómeno “marginal” sería lo mismo que ignorar estos sucesos. Creemos que los ciudadanos han visto la intervención en el Parque Gezi, que es un ejemplo paradigmático de la actitud general del Gobierno, como “una intromisión en las creencias y estilos de vida de los ciudadanos, y como una muestra su actitud paternalista”, y que eso hace legítimo el grito que afirma “aquí estamos y estas son nuestras reivindicaciones” y la muestra pública de una indignación que comparten hombres y mujeres, jóvenes y ancianos.

Querríamos que las autoridades que nos gobiernan se dieran cuenta de que la reacción ciudadana de estos días también está conectada al Proyecto de Ley sobre la Protección de la Naturaleza y la Biodiversidad y a los intentos de saqueo de nuestra riqueza ecológica, como por ejemplo la construcción del tercer aeropuerto, la creación de un tercer prente sobre el Bósforo, o las plantas hidroeléctricas. La reacción es también una expresión del “deseo de paz y de la voluntad de resistencia frente a las políticas belicosas aplicadas en nuestro país y en nuestra región; de la sensibilidad de los ciudadanos Alevíes; de las reivindicaciones que con todo derecho plantean las víctimas de los proyectos de transformación urbana; de las voces que se alzan contra las políticas machistas y conservadoras que tienen por objetivo controlar los cuerpos de las mujeres; de la resistencia a la coerción sufrida por las universidades, el poder judicial y los artistas; de las reivindicaciones de todos los trabajadores, comenzando por los empleados de Turkish Airlines, que hacen frente a los intentos de arrebatarles sus derechos; de la lucha contra la discriminación basada en el género o en la orientación sexual; y de las reinvidicaciones en favor del derecho de los ciudadanos a tener acceso a sistemas públicos de educación y salud”.