Representantes de comunidades indígenas se manifiestan frente al palacio presidencial en Brasil

Con arcos, flechas y lanzas, sus pinturas tradicionales, plumas e indumentarias de paja, y acompañados de sus hijos pequeños, cerca de 200 indígenas se dieron cita en el corazón de la capital de Brasil



06 de junio de 2013•13:32
Indígenas exigen soluciones al gobierno de Brasil

Indígenas del centro oeste de Brasil afectados por un conflicto de tierras que dejó un muerto, así como comunidades de la zona donde se construye la represa Belo Monte en la Amazonía, reclamaron soluciones al gobierno este jueves frente al Palacio Presidencial, constató la AFP.

Con arcos, flechas y lanzas, sus pinturas tradicionales, plumas e indumentarias de paja, y acompañados de sus hijos pequeños, cerca de 200 indígenas se dieron cita en el corazón de la capital de Brasil, donde protagonizaron varios ritos y divulgaron sus quejas frente al gabinete de la presidenta Dilma Rousseff.

“Pedimos que termine la violencia contra los indígenas, queremos que nos entreguen las tierras que son nuestras y que ocupan los terratenientes”, denunció a la AFP Gilmar Veron, de la etnia Terena de la aldea Buriti, en Mato Grosso do Sul, donde un indígena murió baleado la semana pasada, al ser desalojados por la policía de una hacienda ocupada.

“El gobierno dice que no tiene dinero para agilizar la entrega de tierras a los indígenas, pues miren cuántos miles de millones han gastado en los estadios de la Copa del Mundo” de 2014, dijo a la AFP.

Unos cuarenta indígenas Terena llegaron el jueves a la capital para pedir soluciones al gobierno que acaba de enviar a 110 efectivos de la Fuerza Nacional, un cuerpo policial de élite, a la hacienda que ocupan y que consideran su tierra ancestral.

“Si el gobierno no nos da soluciones, acamparemos aquí indefinidamente”, dijo.

Junto a los Terena, se congregaron los indígenas Arara y Mundurucú del rio Xingú, donde se construye Belo Monte, la tercera mayor represa del mundo, en plena Amazonía, y que el martes consiguieron una reunión con el gobierno tras sucesivas ocupaciones y paralización de la obra que consideran dañará su hábitat irremediablemente.

Los 150 indígenas del Xingú intentaron acceder al palacio presidencial de nuevo este jueves, pero fueron impedidos por la seguridad, constató la AFP.

“Este gobierno tiene una total falta de respeto con los indígenas”, lamentó Socorro Arara.

Las protestas de indígenas brasileños ganaron fuerza en abril, cuando centenares de líderes de todo el país tomaron el plenario de la Cámara de Diputados para reclamar sus derechos.

En Brasil, con 194 millones de habitantes, viven 896.900 indígenas, de 305 etnias.

Las tierras indígenas ocupan el 12% del territorio, pero hay muchas áreas pendientes de reconocimiento, en buena parte ocupadas por colonos.