Modelo agrícola, principal problema ambiental

Clajadep    06.Jun.13    Campo

La destrucción prácticamente irreversible en cuanto a paisaje, comunidades, ecosistemas y economías locales y el consiguiente saqueo generado nos hace pensar que es uno de los principales problemas ambientales



Modelo agrícola, principal problema ambiental

En el Día Mundial del Medio Ambiente, difundimos los resultados de la VI Consulta a diez de las ONGs más importantes del país. Según surge de los resultados, el principal problema ecológico es la conjunción entre deforestación, sojización y fumigaciones, mencionada en nueve ocasiones. Asimismo, se ubican en este podio del rechazo, la mega-minería y las energías sucias, en la mitad de las respuestas. Por primera vez, emerge la mala planificación urbana como tema preocupante. Tres entidades mencionaron que falta institucionalización de la política ambiental. Mientras que la encuesta realizada por ComAmbiental muestra que en promedio las organizaciones califican entre “mala” y “muy mala” la gestión del gobierno en la década kirchnerista.

INFORME ESPECIAL
Por Eduardo Soler
Comunicación Ambiental

La Consulta Ambiental está centrada en la pregunta de cuáles son los tres temas prioritarios que considera fundamental o urgente resolver en materia ambiental. Las cinco ediciones anteriores se realizaron en 2006, 2007, 2008, 2010 y 2011. La deforestación siempre estuvo entre las prioridades de los ambientalistas. Aunque en el año 2010 no tuvo tanto predominio, en coincidencia con el inicio de la aplicación de la Ley de Bosques, ya en el 2011 volvió a ser tema prioritario, vinculado con una agricultura contaminante. La megaminería aparece desde 2007, pero llega a ser un tema relevante en 2010, con la multiplicación de las asambleas. La política energética también fue identificada desde 2010 y se mantuvo hasta la actualidad, pues no termina de consolidarse el apoyo a las fuentes limpias.

Agro-Problema. Para Greenpeace Argentina, una de las impulsoras de la Ley de Bosques, se trata de uno de los temas relevantes: “Por los conflictos sociales que provoca, que incluye la negación de derechos a familias campesinas y originarias; por el modelo productivo de monocultivo que alimentan; por los graves daños ambientales y sociales que ocasiona, y por la pérdida de biodiversidad que significan los desmontes”, expresó Gustavo Stancanelli, responsable de Prensa. Para Conciencia Solidaria, en palabras de su presidente Mariela Silverstein, tanto con transgénicos como megaminería: “Se incrementa la deforestación, el stress hídrico, la sequía y por supuesto el daño a las comunidades en tanto empobrecimiento, avasallamiento de derechos y enfermedades”.

“Argentina necesita comenzar con un proceso de transición hacia una agricultura más sana, donde el carácter exportador de la actividad no puede ser variable determinante que define todas las decisiones. Argentina puede tener excedentes sostenibles en producción alimentaria, saldos exportables. Pero eso no puede llevarse puesto los bosques y otros ecosistemas y dañar la salud de la gente”, planteó Juan Carlos Villalonga, de la organización Los Verdes. Desde la Asociación Piuke, Sergio Vázquez expresó su preocupación por “las consecuencias en pérdida de biodiversidad, culturas y comunidades, privatización de la vida, destrucción del suelo, precarización laboral y concentración de la tierra y la riqueza”. Para Natalia Salvático de Amigos de la Tierra se trata de defender la soberanía alimentaria.

Un diagnóstico preciso lo ofreció FARN: “Debido a la extensión de la frontera agropecuaria, la deforestación junto con el monocultivo y el uso excesivo de agroquímicos (sobre todo con fumigaciones aéreas en zonas riesgosas para la salud humana) es una problemática que está presente en gran parte de nuestro país y que todavía no ha sido abordada de manera directa. Sumado a ello, la conflictividad por la tenencia de la tierra también debe ser prioridad en la agenda pública ambiental”, transmitió Federico Sangalli. Uno de esos puntos lo enfatizó Jorge Cappato de Fundación Proteger, quien habló de un “enorme impacto a la salud humana”.” Las redes de médicos de pueblos fumigados llaman a gritos al replanteo de los mecanismos de agroproducción”, alertó Silvina Buján de BIOS.

No-MegaMinería. Desde la Asociación Ecologista Piuke, de Bariloche, una de las ciudades que resiste la llegada de corporaciones mineras, dejaron en claro: “La destrucción prácticamente irreversible en cuanto a paisaje, comunidades, ecosistemas y economías locales y el consiguiente saqueo generado nos hace pensar que es uno de los principales problemas ambientales que tiene hoy nuestro país sobre todo en la zona cordillerana y estepa patagónica”. A pesar que allí nació el famoso cartel “No somos grinpis, somos las ballenas”, para responder a las críticas de los medios oficialistas, también la ONG Greenpeace Argentina coincide en destacar “el pasivo ambiental que genera; la dependencia y transferencias de recursos que produce este modelo extractivo, y los conflictos sociales que ocasiona”.

Este último punto se destaca también en la visión de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), para la cual: “Es un tema de alto nivel de conflictividad social, y que se ha instalado en los últimos años debido al boom de exploraciones y nuevos emprendimientos mineros con esta modalidad en diversas ciudades y provincias de nuestro país. Consideramos de vital importancia el derecho a participar por parte de la ciudadanía involucrada en los procesos de toma decisiones respecto del modelo de desarrollo a seguir en su región”. Sin embargo, desde las altas autoridades políticas no parecen interesadas en el diálogo: “El veto a la Ley de Glaciares y su actual incumplimiento hablan de un gobierno servil a los intereses de las Corporaciones del Saqueo”, se posiciona Conciencia Solidaria.

Mala-Energía. Para Villalonga es claro: “Sin duda es el tema estructural que está teniendo un impacto notable en la economía nacional. Hemos perdido autonomía energética y vamos camino a una profundización de nuestra dependencia de combustibles fósiles caros, básicamente, shale gas (fracking). Eso combinado con una escalada nuclear. Se sigue colocando en un rol marginal a las renovables. Nos alejamos cada vez más de un camino de sustentabilidad energética”. El presidente de los Verdes advirtió en materia internacional: “Esto tiene además consecuencias en las negociaciones de los próximos meses para acordar en el 2015 un futuro acuerdo climático. Allí Argentina debería asumir compromisos legalmente vinculantes de reducción de emisiones a partir del 2020″.

Amigos de la Tierra acuerda que “la discusión sobre la matriz energética es otro de los grandes temas”. Para Fundación Proteger, esto se debe principalmente a dos fuentes de energía sucia, dichas como “el riesgo de las nucleares y el impacto de los fósiles”. Greenpeace Argentina, argumenta que es una prioridad: “Porque es tiempo de empezar a cambiar nuestra matriz energética fósil dependiente, cara, y obsoleta y perjudicial en términos ambientales”. Por su parte, Conciencia Solidaria trabaja en la “prohibición en Argentina de la megaminería y la minería de radiactivos”, y en contrapartida afirma Silverstein: “Le decimos sí a las energías alternativas, por un ambiente sano, donde todos seamos respetados y seamos generadores responsables de una solución a este cuadro social y ambiental”.

Ciudades-gigantes. Como anticipamos, es la primera vez que la Consulta Ambiental identifica como uno de los problemas ambientales la crisis urbana. Y este diagnóstico fue adelantado por Enrique Viale, de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalista, quien escribió sobre el “extractivismo urbano”. Sintéticamente, se trata de “una planificación urbana diseñada desde la especulación inmobiliaria”. En opinión de Los Verdes: “Debemos equilibrar la distorsión poblacional que ocurre dentro del país. Una política de planificación urbana debe insertarse en una política poblacional nacional. La ciudades deben comenzar a brindar servicios sostenibles. Basura Cero es una pilar fundamental en la política de gestión urbana sostenible además de ser un pilar para una economía de los recursos que sea racional”.

Ana Di Meola, de la Fundación Espacios Verdes (FEV), nos brinda una visión general y a la vez profunda: “El crecimiento de las ciudades, muchas veces no va acompañado de planes de desarrollo que tengan en cuenta los recursos naturales, como tampoco la zonificación del territorio según la capacidad de uso del suelo”. En este panorama, se dan dos realidades igualmente perjudiciales: “En ciudades poco pobladas que se encuentran en proceso de expansión, notamos que la falta de recursos humanos y económicos en las gestiones gubernamentales, dificulta pensar las ciudades a futuro de manera sostenible, en función de los recursos naturales existentes. Situación que se ve reflejada en las grandes ciudades en relación a la gestión integral de los residuos sólidos urbanos e industriales”.

Este carácter estructural de la dinámica poblacional se confirma desde Río Negro. Así lo expresa el representante de Piuke: “En la ciudad de Bariloche la especulación inmobiliaria y la gentrificación genera que los sectores desplazados del campo de la provincia y las personas que emigran de los grandes centros urbanos no consigan tierras para asentarse. Esto genera la destrucción del bosque nativo, contaminación de lagos y arroyos por falta de tratamiento de las aguas, falta de política de residuos, tomas de tierras y represión, división de la ciudad en sectores ricos y pobres”. Muy recientemente, hubo una gran movilización popular en El Bolsón en defensa del Cerro Perito Moreno. En el Gran Buenos Aires, hay múltiples conflictos por desarrollos urbanísticos sobre áreas verdes comunes.

Qué-Política. La lista de temas, como aclaraba la consigna, está interrelacionada. Para Enrique Viale: “Es difícil establecer temas prioritarios atento que creemos que la problemática está en el modelo extractivista que se ha consolidado en los últimos años en nuestro país. Así, esta acumulación por desposesión, llevada adelante exclusivamente por empresas trasnacionales, conlleva a una mercantilización de ámbitos hasta ahora cerrados a los mercados. En este sentido sostenemos que quizá el mayor desafío pasa por dejar de comprender a la Naturaleza como una mera mercancía o únicamente como un recurso natural estratégico, como lo entiende el neodesarrollismo progresista. La transición del concepto de recursos naturales al de Bienes Comunes consiste en una radicalización de la democracia”.

Por otra parte, tres organizaciones destacaron como un problema en sí mismo la falta de institucionalización del área ambiental en el Estado. En palabras de FARN: “El ambiente se encuentra lejos de ser una política de estado, la cuestión ambiental actualmente es un tema que no se encuentra entre las prioridades la agenda pública nacional”. Esto, a pesar de la declaración en tal sentido de Néstor Kirchner, en el corsódromo de Gualeguaychú. Algo similar opina Silvina Buján, quien protesta ya que “la política ambiental avanza a pulsos según los reclamos o las catástrofes. Argentina no ha construido un plan político ambiental que abarque sistémicamente y diacrónicamente los problemas y soluciones”. BIOS forma parte de la RENACE, Red Nacional de Acción Ecologista, con gran historia en el país.

Para Di Meola (FEV): “Todavía en la Argentina, el ambiente no es política de estado, por lo tanto, todas las temáticas ambientales se encuentran escasamente desarrolladas. Creemos que faltan compromisos desde el sector político que involucren las temáticas ambientales dado que las mismas son transversales a cualquier actividad económica, turística, social, que se desarrollen en el país”. Y como colorario nos deja un mensaje: “Es importante que todas las temáticas ambientales sean consideradas a la hora de la planificación, de manera de lograr un crecimiento y desarrollo sostenible. Por último, no queremos dejar a un lado, la educación, debemos lograr como país que la temática ambiental sea incluida en la currícula de todas las instituciones educativas del país, si pretendemos un país sustentable”. Que así sea.

Agua-Va. En otro de los temas mencionados, para Amigos de la Tierra: “Es vital resaltar la gestión de cuencas hídricas, la cual incluiria por definición el tratamiento de varias de las demás problemáticas, como falta de planificación urbana, contaminación industrial, áreas protegidas”. También para Di Meola de Espacios Verdes: “Creemos que la falta de planificación la afecta directamente, agravándose, sobre todo, cuando las cuencas atraviesan distintas jurisdicciones”.

Sobre-Pesca. Para Jorge Cappato, de la Fundación Proteger, la prioridad número debiera ser la crisis pesquera en el Mar Argentino, tema en el que trabaja la Fundación Vida Silvestre, y también la pesca continental en el Río Paraná, una cuestión que suele pasar desapercibida. La justificación de esta alerta es clara: “Por la afectación social de miles de personas, ligado a la seguridad alimentaria” entendiendo que “el colapso de una pesquería en la práctica suele ser irreversible”.

Industria-sucia. Desde BIOS, de Mar del Plata, apuntaron a la contaminación industrial, en tanto que “los mecanismos de control siguen ausentes, hay mucha corrupción y ocultamiento”. Algo de eso sigue pasando en el Riachuelo, aún con pequeños avances en saneamiento. Para Buján, este tipo de problemáticas es relevante, si sabemos que “hay contaminantes que son ubicuos, y persistentes. Las prácticas industriales deben ser auditadas y francamente pronto”.

Mala-Nota. Como agregado en esta VI Consulta Ambiental, hemos propuesto a las organizaciones calificar en una escala del cero al diez la política ambiental del gobierno en esta década kirchnerista. Lamentablemente para el país, las “notas” brindadas no sobrepasaron el cuatro, que habíamos puesto como equivalente de “deficiente”. Por otro lado, el promedio final fue de 2,4 lo que ubica a la performance más cerca de “muy mala” (2) que de “mala” (3). Como reflexión editorial, esto no pretende ser una nota “anti-oficialista”. ComAmbiental no está orgulloso de publicar esta “mala nota”, sino que por beneficio común lo ideal sería llegar a algo aceptable (6), y mejor aún muy bueno (8). No obstante, la opinión es coincidente. Y como tal, más que atacar las críticas, es hora de hacerse cargo de ellas.

ONGs participantes en la VI Consulta Ambiental, edición 2013: AAdeAA, Amigos de la Tierra, BIOS, Conciencia Solidaria, FARN, FEV, Greenpeace, Los Verdes, Piuke, Proteger. Fecha de realización: junio de 2013.