Ecuador: Las comunidades se van a mantener firmes en su posición de rechazo a la actividad minera

Ya conocemos cada uno de los detalles de la actividad y cada uno de los discursos que tienen, vamos más de 10 años en esto y no nos podrán engañar



En Intag, las comunidades se van a mantener firmes en su posición de rechazo a la actividad minera
VIERNES, 31 DE MAYO DE 2013 13:03 DESDE LA RED

Entrevista: Sra. Silvia Quilumbango
Presidenta Consejo de Gestión Ambiental y Manejo de Recursos Naturales de la Asamblea de la Unidad Cantonal
Presidenta Defensa y Conservación Ecológica de Intag (DECOIN)
Agencia Tegantai

¿Cuál ha sido la historia de la resistencia acá?

En 1995 nace la organización como respuesta a los problemas ambientales de la zona y en 1997 el tema minero llegó de la mano de Bishimetals, una empresa japonesa que estaba haciendo trabajos de exploración.

Nosotros no teníamos conocimiento de lo que era la actividad minera y entonces nos dedicamos a investigar. Cuando comprendimos el tema, iniciamos un proceso de difusión sobre los efectos de esta actividad y para 1997, con el Estudio de Impacto Ambiental, realizado por JICA, una corporación japonesa, se detallaron los impactos que esta actividad podía generar, entre ellos la reubicación de comunidades, los problemas sociales, luego fuimos viendo los impactos ambientales en el agua a la reserva cotacachi-cayapas.

Al mirar estos impactos, la gente de Intag tomó decisiones: la más importante el rechazo a la actividad y con eso se produjo el desalojo a la empresa. Sin embargo, a partir del 2004 se entregaron las concesiones mineras a un Sr. Bustamante, que luego negoció con la empresa Cooper Mesa Corp. Desde ahí inició una nueva pesadilla en la comunidad, pues fueron cinco años de un proceso sistemático de agresiones e intimidaciones, que en el 2006 tuvieron su auge, ya que para ingresar a las concesiones mineras usaron grupos paramilitares, entre otras formas.

Pese a esto, desde las comunidades hubo una defensa de la naturaleza y se detuvo nuevamente a la empresa, hasta que en el 2009 se aplicó el Mandato Minero, por que iba a afectar dos fuentes de agua lo que eso significó la reversión de la concesión; hay que aclarar que eso no significó el reconocimiento de la violación de otros derechos de la comunidad, como el derecho a la consulta.

Hoy estamos en un nuevo proceso que encabeza la Empresa Nacional Minera (ENAMI) que está buscando otros caminos y estrategias para poder ingresar en el territorio. Aunque esta sea una empresa nacional, usa las mismas estrategias que las internacionales. Hablan de lo mismo que hablaron las otras, obras, carreteras, fuentes de trabajo, hospitales, escuelas, los mismos ofrecimientos y que van a traer el desarrollo a la zona. Con ese discurso, la ENAMI hace entradas clandestinas, a espaldas de las comunidades, violentando nuestro derecho. Y lamentablemente, el Consejo Municipal, con cinco votos contra cuatro, aprobó el acto administrativo favorable a la empresa. Lo que va a generar, sin duda nuevos conflictos locales. Hay que decirlo aunque sea difícil, el Municipio actuó ilegalmente, ya que la misma ley minera señala que debe basarse en lo que dice la planificación de ordenamiento territorial y plan de desarrollo económico, y ahí hay actos que nos están violentando, ya que en el 2009 se decía que el extractivismo no entraría en la zona. En Cotacachi entonces, el Alcalde y los concejales están violentando su propia planificación.

¿En qué se diferencian estas etapas?

Acá hay que ser claros, las empresas siempre actúan en alianzas, antes había una con la empresa Japonesa, hoy, ENAMI tiene un convenio con la estatal chilena CODELCO. Son los mismos objetivos. El discurso que se mantiene es: “no podemos ser mendigos sentados en un saco de oro”.

Acá se han cambiado los nombres y las figuras, pero el propósito y los intereses son los mismos.

Hay que decir que las empresas están en un afán prodigioso por responder a los requerimientos legales y sociales, pero no por que tengan un verdadero interés en cumplir con las comunidades, ya que si esto fuera así, hace años ser hubieran acercado para saber cuáles son nuestras necesidades, sino que lo que quieren es tener lista la concesión para iniciar la explotación. Eso significa que la modalidad de los conflictos se mantiene.

¿Cómo llega hoy la empresa a la comunidad?

Ellos ya saben cuál es la posición de la comunidad con el tema minero. Así que no hacen mayores esfuerzos por acercarse a la gente. Lo que buscan es más bien tener el visto bueno de poderes más altos. Cuando tienen que actuar en la comunidad, lo hacen de noche, vestidos de civil y sin portar ninguna identificación, escondidos, cuando creen que nadie los puede ver.

¿Qué es lo que se viene?

Lo que va a ocurrir es que las comunidades se van a mantener firmes en su posición de rechazo a la actividad minera. La pobreza del discurso minero en esta zona nos fortalece a nosotros, porque ya conocemos cada uno de los detalles de la actividad y cada uno de los discursos que tienen, vamos más de 10 años en esto y no nos podrán engañar.

Por otro lado, nuestra respuesta no está en el rechazo insensato, hemos demostrado como cantón que somos líderes regionales en la generación de recursos económicos para las comunidades de maneras alternativas, respetando la naturaleza, respetando nuestras costumbres ancestrales, hemos consolidado un modelo de desarrollo respetuoso y no queremos que eso se vaya a echar a perder.

Y si al final, no se ve todo lo que como comunidad hemos logrado, lamentaremos mucho cuando el poder ingrese a nuestra comunidad usando la fuerza pública, ya que eso demostrará que no existe diálogo, tampoco respeto a los modelos de gestión locales, ni a la iniciativa comunitaria.

¿Qué sostiene la lucha?

La persistencia. En Intag hemos visto pasar a tres compañías mineras, cada una usando el mismo discurso, y hemos experimentado todo lo contrario a lo que ofrecen, hemos sufrido represión violenta, persecución injustificada, intimidación y amenazas.

Nosotros defendemos la naturaleza porque sabemos que dependemos de ella para existir, que es nuestro entorno, defendemos la vida. Y si a eso le añade que creemos en nosotros y lo que hacemos, entonces comprenderá cómo se sostiene la lucha.