Estamos preparados para la resistencia, advierten maestros indígenas de Guerrero

No podemos creer en el modelo educativo oficial cuando tenemos la miseria en el aula



No podemos creer en el modelo educativo oficial cuando tenemos la miseria en el aula
Estamos preparados para la resistencia, advierten maestros indígenas de Guerrero
Acuden a foro más de 500 profesores de distintos estados y autoridades federales y estatales

Periódico La Jornada
Sábado 8 de junio de 2013, p. 11
Acapulco, Gro., 7 de junio.

En lengua náhuatl, amuzga y mepha’a, profesores indígenas de las regiones de La Montaña y Costa Chica de Guerrero afirmaron que en sus comunidades y escuelas estamos cansados de tanta simulación, de tanto engaño. No podemos creer en el modelo educativo que quiere imponer el gobierno federal cuando tenemos la miseria en la puerta de nuestras casas y en el aula. Aseguraron que el magisterio disidente está preparado para la resistencia.

Al inaugurar el tercer Foro Regional sobre la Reforma Educativa, convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Secretaría de Gobernación, reivindicaron la lucha del magisterio disidente de la sección 14 de Guerrero, sin la cual, aseguraron, no estaríamos aquí.

Abrir el diálogo sobre esta reforma fue un logro de los maestros, no una dádiva del gobierno, pero no quieren escuchar. Será de ellos la responsabilidad de decidir si caminan con un magisterio que busca una educación libre y crítica, señalaron. Asimismo, insistieron en la derogación de las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucionales, y en que cualquier evaluación al magisterio considere a quienes tenemos una lengua originaria.

Reunidos en el Centro de Convenciones Mundo Imperial de esta ciudad, donde acudieron cerca de 500 representantes de las distintas regiones del estado, así como delegaciones magisteriales de Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Distrito Federal y San Luis Potosí, los maestros Octavio Condo, Pedro Ramírez y Marciano Anastacio demandaron que en la construcción de un nuevo proyecto educativo se tome en cuenta la opinión de maestros, alumnos, padres de familia y autoridades.

Debemos pensar, dijeron, qué sujeto queremos formar y la escuela que deseamos para México y Guerrero. Necesitamos una educación que dé respuesta a las realidades que enfrentan nuestros pueblos y su diversidad sociocultural, por eso exigimos que las autoridades federal y estatales tomen en cuenta las propuestas que aquí presentamos: No queremos más simulación y mentiras.

Profesores de La Montaña baja de Guerrero afirmaron: no venimos a preguntar a las autoridades a ver si se puede hacer algo por la educación. Sabemos que sí se puede, pero nunca han querido tomarnos en cuenta. Por ello, exigieron la creación de un instituto estatal autónomo de evaluación, que no funcione como organismo persecutorio de los docentes.

Acudió al acto la titular de la Secretaría de Educación de la entidad, Silvia Romero, ante quien el líder de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), Gonzalo Juárez Ocampo, afirmó que en la CNTE estamos preparados para la resistencia. Sabemos que no van a ceder, pero estamos seguros de que los podemos vencer con razones y argumentos.

Aseguró que a los foros regionales asisten los maestros rebeldes, quienes tenemos conciencia social y estamos convencidos de que el modelo educativo actual debe cambiar.

Explicó que desde la aprobación de la reforma, en Guerrero se manifestó un fuerte rechazo. Hemos demostrado el nivel de hartazgo del magisterio, pero también venimos a decir que tenemos propuestas y proyecto con qué defender la escuela pública.

En el foro, al que asistió Juan Salgado Brito, delegado estatal de Gobernación, Carlos Fazio, investigador y colaborador de esta casa editorial, dictó una conferencia magistral, en la que convocó a la realización de un referendo nacional sobre el proyecto educativo de México.

Destacó que hoy se enfrentan dos proyectos educativos totalmente distintos: el encabezado por el magisterio disidente, en el que se busca impulsar una enseñanza para formar ciudadanos críticos, cultos, informados y libres, frente al que sigue los dictados del gran capital, el cual busca la formación de individuos dóciles, desinformados y sin capacidad de reconocer las mentiras y las trampas de los gobiernos.