No esperar las elecciones. La refundación de Honduras es ahora

Hay un pueblo que lleva 84 días de resistencia directa en defensa de sus tierras, sus cuerpos, sus vidas, su cultura y su país frente a la construcción de una hidroeléctrica ilegal



Berta Cáceres: “la refundación de Honduras es ahora”*

María Suárez Toro, Escribana
22 de junio, 2013
Foto Ronnie Huete

lúcida, libre y nuevamente en litigio estratégico en defensa propia, la de supueblo lenca y de su país

“Allá en el rio”* dice la poeta hondureña Melisa Cardoza, hay una mujer que – como dice la cantautora Karla Lara - “tiene su cuerpo conectado a la lucha, como el rio a la tierra.”*

Para el pueblo lenca hondureño, el rio Gualcarque en Intibucá y dos departamentos mas, es un rio muy querido porque desde hace siglos los abuelos y abuelas han hecho uso colectivo de su cauce y sus aguas para su vida. En su visión originalmente animista del universo, el agua tiene vida espiritual. Hasta hoy su relación con ella es simbiótica.

“Por eso la decisión del Estado hondureño de entregar ese rio para ser explotado por una empresa transnacional es violatoria del derecho internacional” dijo a Escribana hoy el abogado defensor de Cáceres, Marcelino Martínez.
Explicó que ella fue sobreseída temporalmente el 13 de junio, “sin embargo el día de ayer el resultado fue apelado por el fiscal del caso, Lic. Nery Betancourt del Juzgado de Letras en el Departamento de Santa Bárbara donde fue ventilado el caso.”

Por su lado la propia Cáceres expresó hoy en entrevista con Escribana que hay un pueblo que “lleva 84 días de resistencia directa en defensa de sus tierras, sus cuerpos, sus vidas, su cultura y su país frente a la construcción de una hidroeléctrica ilegal.”

Se sabe que la construcción iniciada este año para hacer una represa, dejaría inundadas a poblaciones en la parte de arriba del rio Gualcarque y dejaría secas a las comunidades de rio abajo del lugar de la represa. Se sabe que, en general, el proyecto histroeléctrico viola los derechos del pueblo lenca, especialmente en Convenio 169 de la OIT que el Estado Hondureño firmó en 1994 y ratificó en 1995.

La organización que Cáceres dirige – el COPINH – ha hecho un llamado hoy a la comunidad nacional internacional e internacional para exigir lo siguiente: la salida del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca y de las empresas y trasnacionales DESA y SINOHYDRO al Gobierno de Honduras y al Gobierno de China Continental, la cancelación de la concesión del río Gualcarque y la salida total del Batallón de Ingenieros, policía, y demás fuerzas represivas, por ser ilegitimo, ilegal y porque violan derechos humanos individuales y colectivos del pueblo Lenca. Tanto Cáceres como Martínez agradecieron el aporte de la comunidad internacional para afirmar los derechos humanos y de la naturaleza.

El derecho alternativo en la defensa del caso

Es por ello que la defensa de Cáceres se basará en el derecho nacional, pero también en lo que su abogado denominó el derecho alternativo¨.

“En el uso del derecho alternativo es importante que las autoridades de Honduras se den cuenta que las decisiones tomadas en relación a las personas en territorios indígenas y que viven su cultura tiene que ser respetadas conforme el derecho internacional” dijo Martínez.

Aclaró que la movilización, la información, la comunicación y mas todos los contactos que se han hecho internacionalmente y se puedan seguir haciendo son importantes.

Para el abogado, estos datos ilustran a las autoridades que Honduras no es una isla en la que el Estado o gobierno puede cerrar las puertas y decir que se va a hacer lo que ellos quieran, “sino que somos parte de una comunidad internacional en la que hay normas y obligaciones de protección, defensa y garantía de los derechos humanos, muy especialmente los de los pueblos indígenas en este caso.”

Sobre el uso de la ley hondureña, Cáceres explicó en qué consiste el caso enfatizando que es un caso ligado a la lucha del pueblo de rio Blanco. “El recurso de apelación que presentaron ayer va a ser respondido el miércoles entrante pues tenemos 3 día hábiles, cinco días calendario porque se presentó un viernes” explicó Cáceres.

Aclaró que el fiscal está disconforme con la decisión del juez de darle un sobreseimiento provisional el pasado 13 de junio. “Debían haberme dado un sobreseimiento definitivo debido a que simplemente no existían pruebas sobre las acusaciones que se me habían formulado. Hay una mala fe del fiscal con un propósito claro de continuar con esta acusación en perjuicio nuestro para tratar de detener la lucha nuestra.”

El contexto y la defensa legal

En la entrevista con Escribana, el Lic. Martínez explicó los detalles del caso y los argumentos.

Escribana: ¿Cuál es el contexto del caso?

MM: El contexto en el que se ha generado este juicio contra Berta Cáceres es el de toda Honduras, pero con una situación especial porque en el departamento de Intibucá, Comayagua y Santa Bárbara hay territorios indígenas ancestrales que tienen una historia muy arraigada hacia la Madre Tierra.

Escribana: ¿Qué activó la reacción desmedida del ejército, empresa y gobierno?

MM: La movilización indígena contra ese proyecto que les afectaría es lo que ha hecho que la empresa presiones al gobierno de Honduras para sus cuerpos represivos tomaran partido. Y la toma de partido no tardó. Se ha hecho efectiva este año mediante dos operativos (retenes militares) en todo el recorrido que va desde la carretera a la altura de Zacapa hasta la comunidad de Aguas Calientes en el Departamento de Santa Bárbara.

Escribana: ¿Cómo se ensañaron contra ella?

MM: El paso de ella (Berta Cáceres) por ahí el 24 de mayo de este año fue muy esperado por parte de los efectivos del ejercito en el retén de Zacapa. Esa tarde revisaron minuciosamente el carro y sus pasajeros. Al no encontrar nada los dejaron seguir su camino. Pero en el siguiente retén fue detenido el carro nuevamente y revisado el carro una vez más. Allí encontraron un revolver .357.

Escribana: ¿Cómo pudieron defender a Berta de eso?

MM: Hay seria denuncias de que el arma fue sembrada en el primer retén y así encontrada por el segundo retén. En ese sentido nuestra defensa ilustró esos elementos al juez. Además evidenciamos que en el momento en que efectuaron el procedimiento, los militares no respetaron los artículos 207 y 208 de Código Procesal Penal que establece que los registros deben hacerse con testigos y con actas donde se registre el procedimiento. La violación al debido proceso fue otro argumento fuerte de la defensa.

Escribana: ¿Y el fiscal, qué argumentó y quienes fueron sus testigos?

MM: El Fiscal presentó testigos militares que era claro que venían a cumplir órdenes, no a dar un testimonio imparcial para la búsqueda de la verdad. Quedó en evidencia que ambos mentían. Incluso llegaron a afirmar que si ella se hubiese negado a que le hicieron el registro, ellos no lo hubiesen realizado. Una declaración muy cínica pues sabemos que en el actual esta de cosas en Honduras lo que recibiría una persona que se niegue a ser revisada es un tiro o al menos un culatazo.

Escribana: ¿Por qué fue temporal?

MM: El juzgado decretó sobreseimiento a favor de la defendida pero dejando abierta la puerta a otras investigaciones que la fiscalía pudiese hacer. Y sobre esa base es que el fiscal presentó la apelación. Su argumento mas fuerte es que no basta reconocer que no había pruebas suficientes. No tiene otro hasta ahora.

Escribana: ¿Y ahora qué sigue y qué podemos esperar?

MM: La respuesta nuestra como defensa ante esta nueva gestión será presentada el miércoles al mismo juzgado, quien los pasará a la Corte de Apelaciones de Santa Bárbara para que evalúe las posiciones de la acusación y las de la defensa. Es esa corte la que decide si confirma o lo declara sin lugar el auto que dio pie al sobreseimiento. La Corte de Apelaciones pude convocar a las partes para profundizar sus argumentos y de darse eso, las partes serán avisadas con un tiempo suficiente. Usaremos el derecho objetivo, pero también el derecho alterativo.

En el río, con el cuerpo conectado*

“Allá en el rio” dice la poeta hondureña Melisa Cardoza, hay una mujer que, como dice la cantautora Karla Lara “tiene su cuerpo conectado a la lucha como el rio a la tierra.”
Esa es Berta Cáceres y esa su gente que dice no detenerse porque su lucha es por la refundación de Honduras y de todas sus relaciones. Ya lo están haciendo y eso es lo que la poeta y la cantautora confirman.

Sobre la comunidad de río Blanco y las mujeres en ella, narra la Melisa:
Dicen las gentes que saben compartir la historia como el café, que en las riberas del Gualcarque mujeres y hombres, la cipotada corrían bajando los cerros con sus gritos copines hasta donde unos señores que vinieron de otras tierras y que sin entender la lengua huían despavoridos…

Dicen que una mujer desgreñada anda ahí entre esos cerros, que revuelve la gente que de por sí ya estaba revuelta y que se encachimba luego, que la buscan policías, chafas, machos y todo tipo de traidores y asesinos. Que se baña en el río, pero no para asustar a los hombres porque esos ya nacieron con susto y por eso la odian. Que la despeinada se ríe del gusto de surcar las aguas libres con el cuerpo libre y libre la conciencia entre los suyos.

Dicen que en las aguas del río Gualcarque las niñas espíritus lencas que cuidan todas las aguas dulces cantan mirando a esa gente más vieja que el mundo sembrando la milpa y la vida entre los montes y las aguas.
Dicen que alguna gente debería ir a ver cómo es que es eso para que se les quite el mucepo colectivo.

Y la cantante hondureña es la que la cita diciendo que la refundación es ahora y lo documenta desde su imaginario asentado en la vida de Berta:

Berta Cáceres es una mujer, casi podríamos decir alta, para el promedio lenca, es trigueña y de un tiempo para acá, entre golpes, caminatas, tomas de carretera; tiene curtida la piel, así que ahora tiene un tono canela más oscuro que en otros tiempos, le ha crecido el pelo y es como su espíritu, rebelde, no agarra puesto y ella lo cubre con sombreros de junco de ala ancha y sus pañuelos coloridos, en un intento de “ordenarse un poco” porque siempre hay gente pendiente de sus pasos, de sus palabras, de sus propuestas, de sus desafíos.

Berta tiene más años de los que aparenta, tiene risa picarona y humor agudo, le gusta la broma inteligente, tiene tres hijas y un hijo, es cautelosa para hablar, mueve los ojitos porque yo creo que piensa más rápido de lo que habla, entonces va hilando pero sin atropellarse, a lo mejor es como ella dice: “hay que hacer la refundación por adelantado”, y ella habla así, como por adelantado y mientras gesticula, es muy obvio que en su mente se está tejiendo otra frase, considerando algo que quedó suelto en el análisis anterior, es de una aguda capacidad de ver el todo, de apropiarse del lenguaje en el uso correcto de los términos, es una lidereza indiscutible, y los señores y los gendarmes del “poder extractivo transnacional” saben del poder de esta mujer, les da miedo su entereza, les da miedo que sepa tanto, que esté tan conectada, que hayan tantas feministas, indigenistas, pacifistas, creadoras, soñadoras, tejedoras, defensoras, constructoras, cantoras; que la queremos, cuidamos, protegemos, valoramos y que la defendemos.