Primarias presidenciales, tendencias y perspectivas en Chile

Abusivo desalojo de estudiantes para instalar urnas



Primarias presidenciales en Chile

Por el Profesor J

Después de desalojar las escuelas ocupadas por estudiantes insatisfechos mediante sistemas altamente represivos, nocturnidad y elevada técnica contrainsurgente innecesaria, como lanzar vehículos a toda velocidad contra portones de acceso bloqueado por la juventud de 13, 14, 15 y 16 años, el establishment chilensis se dio el lujo de realizar el show político de las primarias presidenciales.

La jornada se caracterizó por innumerables deficiencias y errores, tales como confusión de locales y hasta la afiliación masiva de población en listas partidarias sin consentimiento, ya que algunas municipalidades contaban con firmas de trámites que eran presentadas al Servicio Electoral como adscritos al partido tal o cual. Las principales sospechas recaen sobre el partido del actual presidente de la res pública. Grupos de jóvenes se instalaron en las proximidades de mesas de votación con carteles alusivos a sus demandas. En fin una jornada llena de anécdotas y muy distante de la solemnidad que querían imponer desde la cima del Olimpo. Miles de personas salieron a hacer deportes, trotar, andar en bicicleta o subir cerros, poco o nada interesados en las urnas, donde de más de 10 millones de electores, votaron una quinta parte, en tanto los cuatro quintos dieron la espalda. La opinión pública se pronunció de manera firme y clara, la gran mayoría de los registrados como chilenos por el estado no asistió a la fiesta y por lo tanto restó legitimidad al proceso en un gesto consciente de rechazo. Oleado y sacramentado, con firma, sello y timbre. Más claro echarle agua.

Los que hablan de democracia que hablen ahora y reconozcan que tienen que irse todos para su casa y dejar que la mayoría decida como queremos la vida y los asuntos públicos. Suelten el mango de la sartén y veremos lo que hacemos.

Pero no, la democracia formal institucional no es tal, sino como en el Ágora, se arregla entre los asistentes, unos pocos nada más. Por el otro lado de la medalla, la democracia directa del cara a cara en la cotidianeidad de la vida, reuniones, encuentros, asambleas, visitas y el «Hola, supiste que…», tienen mucho más sentido y profundidad humana y personal. La gente se interesa, se pronuncia, opina, propone, escucha, mueve la cabeza, siente, compara, saca cuentas y sigue caminando, vive y entrecruza miradas,corporalidades y sensibilidades, independientemente de los partidos e ideologías. Vecinos que son casi amigos, han hecho algunas cosas juntos, pequeñas, pero han hecho, cuando llegan las elecciones se ponen como el perro y el gato, así el sistema evita que se acerquen y se hagan tejido por abajo. Por eso el acto electoral y sus resultados son irrelevantes en la vida del día a día, ya que los salarios siguen siendo bajos y el empleo sigue siendo ficticio, precario o informal. Nada ha conseguido aún sustituir la angustia de la madre que debe alimentar a los hijos, salvo el ansia de cargar el celular o sentarse en el chat, la despersonalización de la vida.

De todos modos interesa como van a manejarse los hilos del poder, tanto para ayudar a desenmascarar las iniquidades del sistema, ver lo que podemos hacer los de abajo para cambiar nuestra vida con nuestras propias manos escapando de las redes sistémicas y evitar que seamos engañados por la izquierda, ya que la derecha siendo lobos no usan piel de cordero para atrapar ovejas, en tanto los izquierdistas se enjuagan la boca y hacen gárgaras con el «pueblo» con gestos pomposos y altisonantes atrapando incautos para luego instalarse como burocracia a sacar provecho del capitalismo que «critican». A esos hay que darles duro en todas partes, aún a riesgo de que alguien se enoje creyendo aún que son «compañeros».

Por fuera de los que participaron tenemos a Marco Enríquez, candidato del progresismo y del socialismo allendista, el único que hizo críticas acertadas al bochornoso espectáculo de las primarias. Marcel Claude, candidato de las ONGs hizo el ridículo cuestionando únicamente el bajo número de participantes y haciendo chistes simplistas de que ahora de «mayoría» pasaron a ser «minoría», demostrando que quedó desconcertado ante el elevado porcentaje recibido por Bachelet, que tira por tierra sus pretensiones incomprensibles de disputarle el electorado. Alguien le llenó la cabeza de humo y creyó que estaba nublado. Los demás andaban por ahí delatándose en el sentido de que efectivamente están ayudando a consolidar el status quo, dando a las primarias más importancia de la que merece, obviamente para posicionarse. Critican, pero quieren estar adentro en puestos de poder. Ya nadie les cree el cuento de que van a salvar la patria.

Bachelet sacó las tres cuartas partes de los votos destinados a la Concertación y la mitad del total de votos emitidos, duplicando la votación de los dos candidatos de la derecha dura. Si se aplica este resultado a las presidenciales de noviembre estaría ganando en la primera vuelta, que entonces dejaría de ser «primera» para ser única y definitiva. Expliquemos eso: La gente que votaba lo hacía en una cédula única donde a la izquierda aparecían los cuatro pre-candidatos de la Concertación (el bloque de partidos neoliberales que administró el país los últimos 20 años con gran regocijo del empresariado y del capitalismo globalizado extractivista y con varios muertos entre comuneros mapuche), bloque al que se sumaron los ex izquierdistas del Partido Comunista, y a la derecha del voto estaban los dos precandidatos del bloque aliancista de gobierno.

El liberal independiente Andrés Velasco, ex ministro de Bachelet, sacó el segundo lugar en la lista de la Concertación empujando hacia atrás a Orrego de la democracia cristiana, los grandes derrotados de esta elección y que tendrán grandes dificultades para retomar su papel matamoscas de ser el «centro», rol que pasará a ocupar Velasco, con fuerte apoyo empresarial. De todos modos, el fuerte porcentaje de 20% alcanzado en conjunto por los liberales y socialcristianos, deberá ser un separador de aguas y espacio de negociaciones y acuerdos internos además del puente orgánico hacia el empresariado, que ahora tiene en Velasco un óptimo comodín que servirá para todas las necesidades, como un cortaplumas suizo y se jugará por la alianza liberal-socialcristianos para contrapeso al bloque de «izquierda» PPD-PC-PRSD. El Partido Socialista tiene ahora la disyuntiva de plegarse al bloque de «izquierda» o de acentuar su vocación de socialdemócrata consolidando el bloque de centro. Sin duda será Bachelet el eje y piedra de tope del balance y equilibrio entre ambos bloques, en especial debido a su votación personal, ya que nadie va acreer que la gente votó a los partidos que la sostienen y el PS tendrá que desplegar dos patas, una para trabajos conjuntos y romance con el bloque liberal-socialcristiano y otra para el bloque de «izquierda». Eso se tendrá que perfilar a través de los resultados de las elecciones parlamentarias, donde Velasco no tiene partido para situar a sus cómplices y la DC tiene buena performance.

La derecha dura colocó de candidato al fascista pinochetista Longueira, de la UDI, arrinconando a Allamand de RN, partido del presidente Piñera, lo que sin duda representa un revés contra el gobierno y una paliza electoral contra la conducción piñerista, sin consistencia, tan flexible que no tiene olor a nada y tan dúctil que se dobla ante una pequeña brisa. Simplemente Piñera no estuvo a la altura de las dificultades de armonizar desde el poder al pujante modelo económico chileno, el caramelo del capitalismo globalizado, de tal modo que pudiera hacer creer al pueblo «que gobierna», a diferencia de la Concertación que su apéndice o verruga «izquierdista» cuenta con una tropa de apóstoles de la buena nueva encargados de idiotizar a la población haciéndola creer que el veneno que come es puro almíbar y mieles de maná.

Antes, eran otros tiempos, la izquierda traía esperanzas, hoy es un ejército de viejas maquilladoras llenando de polvos embellecedores la cara del capital, a las cuales se ha unido ahora el destacamento de podólogas, peluqueras y manicuras del Partido Comunista, con lo que vamos a poder disputar el concurso de Miss Capital para seguir manteniendo los primeros lugares llenando la «patria» de inversionistas encantados de la candidez del pueblo chileno.

Para remachar la buena suerte del capitalismo, la mayor parte de los rebeldes y grupos rebeldes y aún anarquistas y libertarios, le hacen el juego al PC en las movilizaciones del movimiento estudiantil, con lo que traen más agua al molino empresarial concertacionista.

No hay duda de que la única posibilidad de impedir que gane Bachelet y de sacar a la derecha dura del gobierno, ambos representantes del capital, por lo que no hay que llamarse a engaño con los aires de cenicienta de la candidata, es que Marco Enríquez consiga disputar el segundo lugar a Longueira y pueda llegar así a la segunda vuelta contra la susodicha. Ello representará la posibilidad de un gobierno más ético y honesto, aunque sin apoyo parlamentario, ya que el parlamento estará dominado por los dos bloques capitalistas. Pero nadie nos quitaría la satisfacción de haber estremecido el tinglado con el díscolo hijo del guerrillero, aliado a los más fieles seguidores del ex presidente popular.

Es eso posible?
Habrá que comparar la votación alcanzada por Longueira y la votación lograda por Marco en la primera vuelta de las presidenciales anteriores. Al parecer estarían disputando voto a voto. Es es justamente lo que la «izquierda» integrada intenta evitar levantando candidaturas izquierdistas, izquierdizantes, neo-izquierdistas, pseudo izquierdistas o filo izquierdistas de todos los colores y pelajes de modo tan «casual». No es raro que les hayan hablado en el oído a esos candidatos para seducirlos a presentarse. Habrá que pasar por encima de todas esas candidaturas «alternativas» para apoyar a Marco, única carta de la baraja que puede disputar con grandes posibilidades de éxito la segunda vuelta contra Bachelet por su transversalidad que ha superado la diferencia izquierda-derecha y atrae electores de todas las corrientes.

En otra nota vamos a analizar como es que se han levantado tantas candidaturas «alternativas», iremos recorriendo paso a paso la trayectoria, los contactos, amistades, lugares y actividades de ellos para encontrar los hilos por donde ha entrado el veneno divisionista. Cuál será? No olvidamos que los que se han sumado al bloque concertacionista tienen odio mortal a Marco y a su ex financista, Max Marambio, pues les culpan por la victoria de Piñera y los han perseguido de diferentes maneras en diferentes lugares. Eso está muy claro, más que la transparencia del agua pura. Por ejemplo, quién ha financiado a Marcel Claude, que siempre está apareciendo de cabeza en alguna ONG o medio de comunicación? Es casualidad que alguna gente que había apoyado a Marco hoy día aparece anotada con Marcel Claude? Qué ofrece Claude, fuera de una campaña perdida de antemano? Sabe usted cuántas ONGs están detrás de su candidatura? La candidatura de Gustavo Rus es más fácil de ver sus hilos hacia la vieja «izquierda».

Mande usted información útil al correo clajadep3@gmail.com
Espere la continuación en http://clajadep.lahaine.org

Abrazos

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
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