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Chile: Manifiesta-Acción
No al plebiscito ni la constituyente de cambio de fachada. Si a la constitución de otra economía y formas de vida comunitaria.
Nosotros los abajo firmantes, personas y organizaciones que no aparecemos en los medios de prensa ni circulamos por los espacios del poder que ha dirigido el estado chileno durante todos estos años de falsa democracia ni estamos recibiendo beneficios del modelo económico que han administrado alegremente, no estamos por cambiar la fachada del modelo que destruye la madre tierra, persigue a los pueblos originarios, mantiene bajos los salarios, defiende la propiedad de los grandes medios de producción en pocas manos mientras el 90% de los chilenos y demás pueblos que aquí habitamos debemos arreglarnos con lo mínimo, generando riqueza para que esos pocos vivan como parásitos sociales por el simple hecho de que la ley que ellos hicieron dice que unos pocos pueden tener la propiedad de las tierras, campos, montañas, bosques, ríos y mares, decidiendo por fuera de la democracia quien trabaja y quien se muere de hambre. Los bancos, las empresas y las mineras producen cada año enormes y exorbitantes cifras de ganancias que van a parar a sus bolsillos y a los bolsillos de quienes aceptan los lobbies y coimas para votar a pedido, como quien paga por una canción.
Muchos de los firmantes del “manifiesto” son colegas de los parlamentarios que están robando el agua y matando la agricultura en Petorca, Cabildo y La Ligua, a quienes se intentó cuestionar desde las comunidades, que sólo encontraron por respuesta la firme defensa de sus amigos parlamentarios, que bien fueron capaces de ponerse en contra del interés popular para defender a sus amigos y ahora aparecen cono inocentes doncellas impolutas como adalides del cambio de pintura de la fachada de la casa del prostíbulo que han edificado a lo largo de estos años queriendo hacernos creer que cambiando la cobertura dejarán de oírse desde la calle las risas y gritos de placer de las meretrices que allí se han instalado y que ahora aspiran a tratarnos de bobalicones, de idiotas, que no vemos la fiesta que ellos organizan en la que ya dejó de ser la casa de todos hace rato, desde que sus tropas, que ahora quieren aparecer mimetizadas detrás de estos señores que poco o nada hablan de la justicia, arrasaron con la vieja democracia que ya nunca más volverá mientras no se resuelvan los problemas fundamentales del país.
Estos mismos que ahora aparecen firmando para que votemos por sus candidatos en las elecciones, son los socios de los que instalaron la ley de pesca que permite la destrucción de los mares arrasando con la biomasa y obligando a los pescadores artesanales a salir kilómetros y más kilómetros mar adentro a buscar el sustento, ya que la vida marina ya no es más posible en las proximidades debido a que el sistema de arrastre de la pesca industrial del modelo extractivista depredador mutila el fondo del mar asesinando la vida de miles de componentes del entorno de los peces obligándolos a emigrar lejos de aquí, en las mismas condiciones del asesinato de la tierra en el robo de agua en la Quinta y otras regiones del país.
Siempre son esos mismos, los cómplices, que nada dicen de su complicidad del robo del país, y que ahora quieren aparecer como los salvadores de la patria, cuando los vimos esconderse en los temas del agua y la pesca, así como tantos otros temas o, peor aún, votando contra los intereses populares, en tanto los artistas e intelectuales, estudiantes y sindicalistas, periodistas y profesores que están ahora firmando con ellos, saben que están ayudando a tapar el sol con un dedo y quieren hacernos creer que ha llegado el gran momento de pintar de otro color la pared de afuera de su casa de remolienda.
La población está cansada de ellos y deben hacer todos los esfuerzos posibles para revertir la situación y recuperar la simpatía de la gente, pero sin cambiar nada. Por eso se quedan en el maquillaje, olvidando el dictado que dice que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda, ya que nosotros estamos conscientes del otro dicho que dice que no todo lo que brilla es oro.
De allí que nuestra propuesta es otra: que cambiemos primero las condiciones económicas, de salud, educación, alimentación y las demás que afectan nuestro día a día, y desde allí definir cuales son las maneras en que deben funcionar las instituciones, cuales sirven y cuales no sirven para el desarrollo de la nueva economía, la nueva salud y los demás asuntos de todos llamados los asuntos públicos. La propuesta de ese manifiesto de los señores apitutados y parásitos del sistema es la contraria, no proponen nada sobre la economía, que es justamente lo que importa, ya que a ellos no les afecta el modelo, pues ellos mismos y sus familias viven de salarios, puestos o ingresos que duplican, triplican o pasan aún más por arriba de la media salarial de la población, son la elite política, cultural y del status arribista de Chile y sólo quieren modificar la apariencia en detalles como si es la mayoría absoluta o los dos tercios del parlamento la que debe aprobar una norma obligatoria para todos los chilenos y demás naciones que estaban aquí antes de armar el estado encima de ellos.
Ellos no van a hablar de cambios económicos ni de cómo se afecta el bolsillo y el estómago de los chilenos, mapuche y demás pueblos, ya que no están ni ahí. A ellos no les va ni les viene que la gran minería esté destruyendo la madre tierra, que consuma el agua y obligue a hacer grandes represas como la de Colbún que ha secado los pozos de las comunidades adyacentes y nadie dice nada, para alimentar el gigantesco gasto de electricidad de las grandes minas que asesinan o envenenan pueblos enteros, como Caimanes, Huechún y tantos otros, donde la gente va a leer ese manifiesto de los jutres y lo va a usar en el baño. Antes el cobre era el sueldo de Chile, sin duda, pero hoy día es el botín de las empresas extractivas que aniquilan la naturaleza en nombre de la ganancia y la acumulación de riquezas, sean privadas, estatales, nacionales o extranjeras. Ellos dicen que el cobre permite tener más dinero y “distribuirlo” mejorando los servicios a la población, con lo que esperan que todos nos callemos la boca y nos hagamos cómplices de la destrucción de la madre tierra aceptando su dinero lleno de sangre, sudor y lágrimas, no de los trabajadores del cobre, que ganan sueldos de varios millones mensuales para que mantengan la boca cerrada, acepten morir de cirrosis y otras enfermedades y sólo “luchen” por mejorar sus beneficios personales, ayudando a tapar el crimen del sufrimiento, envenenamiento y migración de la población afectada. Nosotros no queremos ser cómplices del genocidio que está castigando a todas las naciones de nuestro continente Abya Yala y opone a millones de ciudadanos a los gobiernos que estimulan el modelo extractivista, algunos con nuevas constituciones que luego no respetan.
Por eso, en vez de embarcarnos en esta aventura de tomar escaleras y latas de pintura para remozar y amononar el tinglado y nido de ratas que roban a granel en las altas y medianas esferas, preferimos simplemente cambiar el modelo, ya que allá arriba nunca lo van a hacer y buena parte de los firmantes lo hacen para participar en el reparto de la torta, de modo que es mejor hacer los cambios abajo, entre los de abajo, hacer ahora otro modelo de economía y de país, sin esperar a que los señores monten su maquinaria desde la cual seguir moviendo los hilos de las marionetas vendiendo la pomada de “ahora, por fin, si que vamos a mejorar las cosas”, después que nos tuvieron 20 años de dictadura civil que llamaron “democracia”, que ellos mismos aplaudieron y vitorearon para decirnos ahora que no sirve, cosa que nosotros, los sencillos y de a pie, sabíamos desde el primer día y vivimos más de 20 años. A otro perro con ese hueso, muchos nunca les hemos creído, otros han visto la chichita con hemos tenido que curarnos y las encuestas demuestran que ya pocos les creen el cuento. Mejor que se vayan todos, fuera de allí. Que se vayan todos, apaguen la luz y el último cierra por fuera. Váyanse a Panimávida a disfrutar las aguas termales, si es que quedan, Y cuidado con la población indignada con la represa de Colbún. O váyanse a Cartagena o San Antonio cuidando de no encontrarse con una barricada de pescadores artesanales y antes que aparezca la jauría con las lacrimógenas como perros mordiendo las patas de las ovejas que se escapan del redil.
Llamamos a la población a tomar el toro por las astas y dejar a estos sujetos llorando su soledad y abandono. Tan desesperados están que tienen que hacer propaganda para atrapar incautos nada dicen de donde sale la plata para tanta divulgación y gastos. Llamamos a hacer otra economía, producir alimentos, organizar huertas comunitarias en cada barrio del país, producir objetos y utilidades con reciclaje de basura y desechos, catastrar los medios naturales del barrio y la localidad, como arcilla, para hacer ladrillos o construcción con barro, hacer remedios naturales y alimentos sanos. Rechazar las medicinas de la química farmacéutica que nos venden caro en las cadenas de farmacias y fomentar el cultivo y utilización de la medicina natural, formar comités autónomos de salud por barrio y localidad. Organicemos grupos de “Comprando Juntos” entre vecinos para compras al por mayor. Vamos a producir humus, compostaje y tierra buena para cuidar los cultivos, cambiar por frutos de la tierra a los campesinos, que podrán así sanar las tierras. Vamos a organizar ferias del trueque y del precio bajo, vamos a rechazar los alimentos transgénicos y cultivados con tóxicos.
Vamos a hacer escuelas autónomas en los barrios y localidades, atendidas por maestros voluntarios, padres, apoderados y vecinos en general, donde los hijos puedan crecer en medio del cariño y no en las escuelas donde circula el bulling, la pedofilia, el narcotráfico y tantas otras amenazas. Queremos educación gratuita, pero no es posible pasarles las escuelas a los gobiernos que nos engañan y roban, gobiernos dirigidos por políticos y partidos que ya nadie quiere. No nos importa que los ricos hagan y paguen sus escuelas, ya que hasta ahora han sido alimentados por la teta del estado y los gobiernos que defienden los firmantes de este mani-fiesto, sino que nos importa saber de donde sacan los ricos la plata que tienen, que es a costa de la enorme marginalidad en que nos tienen y estos sujetos quieren que los apoyemos firmando su mani-fiesto que esconde estas realidades para que seamos cómplices de la nueva gran estafa social. No, gracias.
Mientras ellos hacen sus manifiestos y constituciones, nosotros invertiremos esfuerzos en hacer la otra economía, la otra salud, la otra educación y la otra alimentación. Mientras ellos quieren gobernar, nosotros queremos vivir. A ellos no les importa la destrucción de la madre tierra, a nosotros si.
Frente a la constituyente del maquillaje para que nada cambie, constituyamos otro país cambiándolo todo por abajo.
Es claro que no lo vamos a cambiar de la noche a la mañana, sino que será un proceso que vamos a echar a andar desde ahora convocando mediante este manifiesto-de-los-de-abajo a los vecinos a juntarse dos o tres para planificar acciones y tareas de cambio en el barrio y hacerlas andar sin preguntarle a nadie de los de arriba, sin darles título de nada, pues no han sabido cumplir con las expectativas de quienes los hemos puesto allí para cambiar y ahora nos vienen con el pastel de la constituyente que enmascara la realidad. Mañana nos van a salir con otra. Así funcionan estos politicastros paniaguados del estado y del mercado.
Sin embargo no podemos caer en la ilegalidad, pues les vamos a dar el pretexto que necesitan para caernos encima con los Rambos ansiosos de repartir palos, lacrimógenas y balazos, que si bien se enfrentan con muchachos y muchachas encapuchados que corren y saltan, nosotros estamos en los barrios cambiando las formas de vida con los niños, adultos, ancianos, familias, jóvenes. Mientras algunos luchan contra el sistema, nosotros hacemos otro, por lo que necesariamente debemos ser pacíficos, atentos, afectivos, cuidadosos, amorosos, fraternales, autónomos y comunitarios.
No a la constituyente del poder. Si a la constitución del no poder.
No a la administración pública mediante gente que re-presente. Si a la administración pública barrial y local con la población presente.
Los re-presentantes nos fallaron, no más re-presentación, es la hora de estar presentes, presentados, no más re-presentados.
A la calle, a constituirnos de cuerpo presente junto a los cuerpos, ideas y sensibilidades de nuestros vecinos, cara a cara, con nuestras propias manos. Sin partidos ni los interesados en el poder, sólo personas que habitan el barrio. De la separación al común. De las individualidades “organizadas” a las formas de vida comunitaria.
(Se solicita apoyo en divulgación y distribución de esta manifiesta-acción)
Firmas:
Si tiene dificultades para operar el mecanismo de las firmas, simplemente mande su nombre, ciudad y país a unlibre@gmail.com
Firman:
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J) Universidad Libre
Francisca Isabel Vásquez Rojas / Talca
Rodrigo Ignacio Moreira Bascuñán / Talca
Sole Videla / Santiago
Alejandra Rojas / Santiago
Victoria Lozano Díaz/ Periodista
Oscar Ortiz V. / Historiador
Maximo Kinast Aviles / Lima