Tepoztlán, la acción comunitaria para detener una carretera
En su territorio, la obra “no entró ni un metro”, aseguran comuneros, quienes mantienen un campamento de vigilancia sostenido por barrios y colonias.
JAIME QUINTANA GUERRERO
México. El constante hostigamiento y el intento de división contra los comuneros de Tepoztlán por parte del gobierno de Morelos –que pretende ampliar la carretera La Pera- Cuautla, sobre territorios comunales-, es respondido con la detención de trabajadores de la empresa constructora que talan ilegalmente los árboles de la zona.
Ante la amenaza de despojo de sus tierras por la ampliación de una autopista, comuneros de Tepoztlán, Morelos, acordaron en marzo de 2013 la instalación de un campamento de vigilancia llamado “El caudillo del sur”.
La obra carretera es impulsada por el gobierno estatal de Graco Ramírez y la ejecuta la empresa TRADECO. Guillermo Hernández, miembro de Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán –conjunto de organizaciones que defienden las tierras comunales y ejidales del municipio- declara en entrevista con Desinformémonos que la amenaza es constante porque la empresa y el gobierno “se empeñan en despojar a los pueblos, pero estamos preparados para resistir ante cualquier situación”.
El proyecto de ampliación de la carretera empezó en 2012. Las asambleas comunitarias lo rechazaron pues contempla ampliar la autopista La Pera-Cuautla (que tiene 21 kilómetros y 60 metros de ancho) e implica la destrucción de plantas y animales endémicos.
En un comunicado emitido por los Frentes Unidos, se anuncia que el campamento “El Caudillo del Sur” se instaló en los linderos entre el territorio ejidal y comunal como una decisión de la asamblea de comuneros de Tepoztlán, con el objetivo de vigilar a la empresa TRADECO. Señalan que no se moverán del lugar porque “estamos defendiendo nuestro territorio”. Al mismo tiempo, denuncian al gobierno municipal de Francisco Navarrete por no cumplir con sus obligaciones de defender la integridad del territorio, como se lo ordena el Bando de Policía y Buen Gobierno del municipio.
El campamento se mantiene las 24 horas del día y se organiza mediante comisiones de los barrios y comunidades, explica Hernández. “El 12 de julio detuvimos a una segunda cuadrilla de trabajadores de la empresa. En enero ya detuvimos a una que derribó dos ahuehuetes centenarios y los entregamos al ministerio público”.
El viernes 12 de julio, señala su comunicado, a las 2:30 de la tarde, miembros de la “Comisión de Vigilancia en Contra de Los Proyectos que Afecten el Medio Ambiente y el Patrimonio de la Comunidad de Tepoztlán”, luego de reportes de que trabajadores de TRADECO talaron árboles con la intención aparente de realizar trabajos de topografía, asistieron al kilómetro 15+700 de la autopista de cuota La Pera-Cuautla. Ahí comprobaron que seis trabajadores con herramientas como un teodolito, hachas, machetes, limas, estacas y una carretilla, talaban árboles. Dentro de las especies derribadas se encuentran tres individuos de cuaulote negro (cuazuma ulmifolia), un individuo de tepehuaje (lisinoma diviricata) y un individuo de cazahuate (iponeamurocoide), entre otros.
Los trabajadores capturados fueron remitidos al Ministerio Público “toda vez que no pudieron acreditar las autorizaciones comunitarias para hacer uso de nuestro territorio”, relata Guillermo Hernández.
El Grupo TRADECO debió iniciar, el 27 de junio del 2012, las labores de ampliación de la carretera, “pero a un año, el pueblo de Tepoztlán tiene detenida esta amenaza”, valora Hernández. “La empresa no ha entrado ni un metro en nuestro territorio”, precisa.
El gobierno del estado de Graco Ramírez, denuncia Hernández, “aplica una política de engaño a la opinión pública y a los pueblos. En todos los eventos se acompaña con el presidente municipal de Tepoztlán, Francisco Navarrete. Apenas realizó un acto en Amatlán, donde se exhibió bajo pretexto del nacimiento de Quetzalcóatl”. Para el comunero, lo que intenta el gobierno es fortalecerse en conjunto ante la opinión pública, pero “es una relación que defiende intereses de empresarios que quieren invadir nuestro territorio comunitario”. El gobierno “ha estado presentando videos sobre las ventajas del proyecto para captar personas porque buscan dividirnos”, acusa el comunero.
La organización de comuneros, informa Hernández, consolida su relación con los pueblos y se mantiene en comunicación con las resistencias existentes en Huexca, el Cerro de la Tortuga y el occidente del estado, quienes “sufren los mismos proyectos de desarrollo de los ricos”. Además, están en la apertura de espacios de intercambio en a nivel nacional y local, finaliza.