ESPEJISMO DE LA REVOLUCION CIUDADANA
Por: Rasu Paza
Pasan por los corredores de la casa del pueblo
Con los portafolios colmados de ignorancia
Decisivos y secretos para su vil conducta;
Esperan en los grandes sillones
En las salas donde no caben la presencia del pueblo.
Se mortifican haciendo burlas
Hacia su ser insignificante,
Su imbécil cara de rata
Recuerdos de su traje manchado;
Se creen todos y todas honorables,
Phds neo colonizadores,
Igualitos a los padres mediocres del ultra mar.
Que con tanta riqueza mal habida
No encuentran camino al espejismo del año 1492.
Oro negro,
Pecado de la madre tierra
¡Dinero!!! Dólares!!! ¿Para no se qué?
Nuestra plata,
Plata del pueblo,
Ultrajada a la madre naturaleza.
Ellos los hijos predilectos,
Pasean, comen, duermen
Llenan
De acontecimientos financieros, y se
¡Consideran importantísimos, por acaso!
Tiempo que contrasta con grandes espacios de discusiones
Inútiles, para aniquilar al pueblo.
Migajas son, de
Su tiempo andrajoso
Tiempo dorado como su boca infernal.
Hinchan el pecho de la nada,
Hablan de honestidad
Con una energía disparatada,
Saben, de lo que tienen
De una procedencia malhechosa,
Repiten y repiten
De lo que dice él majestad Caín.
Dicen que son hijos de la patria
De la Revolución Ciudadana.
Visten con una ropa de camuflaje verde oliva
Para esconder su vil rapiña,
Como símbolo de alienación.
Es curioso ver el deseo de mortificarse
Cada sábado,
De humillarse,
De confesarse,
Su horrible insignificancia,
Y hasta su estúpido candor,
Frente a la diversidad del pueblo ecuatoriano que traiciona la memoria histórica milenaria.
Ellos a la relación,
Hacen más impersonales,
Respaldados de la sociedad anónima AVC, Upusdei
Ahora llamados revolucionarios.
Pequeños burgueses, social demócratas modernos
Se creen ser hombres respetables,
Pilares de la nación,
En otras palabras:
Perfectos cerdos,
Notables hijos de Almagro y Pizarro.
Los hijos hijas predilectos/as
Mujeres estéricas insatisfechas
Hombrezuelos mediocres y bocones
Mujeres con máscara de chatarra
Pobrezuelos aparentando ser correctísimos
Con zapatos del año remendado
Con su corbata verde oliva ensangrentada.