¿QUIENES SOMOS?
Somos una organización civil de masas, el objetivo fundamental de las Rondas, es luchar organizadamente contra las clases opresoras de la patria. Aspiran a construir una sociedad nueva, donde desaparezca la explotación del hombre por el hombre, la injusticia y corrupción, el abuso, el atraso, y el hambre. Luchan por conseguir que el pueblo goce de buena alimentación, salud, educación y vivan en otro sistema económico social; armonioso y fraterno, pacífico y democrático, con libertad y soberanía, con un medio ambiente equilibrado, en un Estado pluralista que respete la diversidad étnica y cultural. (Congresos Regionales. Documentos)
CARACTERÍSTICAS DE LAS RONDAS CAMPESINAS.
DEMOCRACIA:.- Son organizaciones donde se manifiesta la más amplia participación, sin distinción ni exclusión de ninguna índole. Se escucha a todos y las decisiones son productos del trabajo colectivo. Sus dirigentes son elegidos en asambleas a través de la democracia directa, así como son elegidos son destituidos cuando sus actitudes no corresponden a los intereses de los campesinos. A través de la democracia se ejerce la crítica y autocrítica, la libertad y la disciplina son dos prácticas básicas para la unidad del movimiento rondero. La democracia ejercida en la práctica no permite caudillismo ni manipulación para entornillarse en cargos, la alternancia en los mismos, da credibilidad y ayuda al fortalecimiento de nuestras rondas. En un país donde la democracia es más formal que real; los ronderos han encontrado en las rondas un nuevo escenario donde ejercitar la democracia de nuevo tipo, lo que se dice se hace, lo que se acuerda se cumple, el compromiso es palabra empeñada. Tomada una decisión ésta se cumple sin pretextos. Según esta concepción en el seno de las Rondas está permitido la actuación de cualquier organización política, religiosa o cultural, siempre que respete la libertad de pensamiento de cada uno. Nadie es marginado, asediado o sancionado por razón de sus actos y creencias, siempre y cuando no afecten a la colectividad, a los derechos humanos y se subordine a las mayorías.
Al interior de las rondas miramos de frente los errores, reconocerlos, corregirlos y dejar que las masas los critiquen. Una vez establecida la democracia empieza a funcionar el centralismo; recogiendo las ideas correctas y centralizándolas. En nuestras rondas no hay decisiones individuales, ni el mando y ordeno, todos los asuntos se discuten, analizan colectivamente, se deciden y se aplican.
En las Rondas Campesinas se fomentan la democracia, dejar hablar a las masas campesinas, preservar la verdad y estar dispuestos a corregir nuestros errores, porque al escuchar a las masas concentra la sabiduría del pueblo, la confronta entre los más variados puntos de vista. La democracia permite sintetizar la experiencia acumulada en nuestro accionar a lo largo de varias décadas.
La democracia fortalece el nuevo poder embrionario, que se forja con las rondas campesinas a través de la movilización de masas para hacer respetar las decisiones asumidas, ubicándose en condiciones de moralizar el campo infestado de abigeos y corrupción; construir un nuevo orden basado en la justicia, la solidaridad y la vigencia de los derechos iguales para sus miembros; garantizar la seguridad de sus integrantes; integrar a la juventud, a la mujer en la actividad colectiva y en la toma de decisiones; desarrollar una práctica profundamente democrática, unida a una disciplina férrea en la ejecución de las decisiones y en la sanción ejemplarizadora de quienes violan las normas establecidas.
La liberación de los campesinos será obra de ellos, organizados conscientemente pasar asumir a plenitud sus derechos y junto a los trabajadores de la ciudad forjar el gran frente, que contribuye a la transformación social.
Los forjadores de las Rondas Campesinas, estamos convencidos que quienes hacen y forjan la historia, quienes son las verdaderas creadoras, son las masas populares, aquellas que están cansadas de ofrecimientos, a quienes a lo largo de la historia siempre recibieron promesas y engaños. Hoy comprenden que la mejor arma para salir de su estado de abandono y pobreza es la organización libre, democrática, autónoma e independiente. Que la única fuerza transformadora son ellos mismos organizados, porque son la mayoría y porque antes fueron las minorías las que siempre impusieron y dominaron, hoy entienden que la mayoría de empobrecidos expoliados del campo y la ciudad deben tomar las riendas del estado y reconstruirlo sobre bases nuevas, donde la mayoría tenga real poder de decisión.
Los grandes cambios los construyen las masas, no se exportan, son los obreros, los desocupados, los peones, ambulantes, microempresarios y campesinos del país los que lograran la gran patria nueva, sus dirigentes serán también hombres de campo o ciudad, que han asumido firmemente ideales de transformación y cambio y que las masas confían en ellos. Entonces llevarán a las masas hacia el triunfo final. Sin el apoyo de las masas los logros pueden perderse irremediablemente mañana.
LA AUTODEFENSA DE MASAS.- Es la más importante forma de organización del pueblo, del campesinado pobre y de los ciudadanos que se adoptó para responder a la violencia terrorista y a la guerra sucia, porque los trabajadores siempre fueron reprimidos, amedrentados por el aparato estatal. Son muchos los muertos por el aparato terrorista del Estado, que cada gobierno o dictadura de tuno montó, bandas paramilitares que impulsó AP, el comando “Rodrigo Franco” del PAP, Fujimori y Montesinos con el grupo COLINA, inhumanos sus asesinatos; en Barrios Altos, los 9 estudiantes y un profesor de la CANTUTA. El aparato aterrador del SIN.CIA, que aplica una política de infiltración, división y amendrentamiento psicológico. Su pretexto de seguir a los aventureros, voluntaristas y asesinos de S.L. y MRTA, se persigue a los representantes auténticos del campesinado y del pueblo. Ante esta dura y cruda realidad el movimiento rondero basa su accionar en la autodefensa de masas, porque nadie protegerá a los humildes, sino lo hacen ellos mismos. Con la autoprotección de masas, los campesinos y el pueblo se organizan, movilizan, defendiéndose de los provocadores y soplones, de los abigeos y delincuentes mercenarios que hoy son utilizados, para aterrorizar a los que se oponen a la aplicación del programa Neoliberal.
La autodefensa de masas no se puede confundir con la sola autoprotección frente a los medios represivos y coercitivos del estado, tampoco se puede limitar al rol de seguridad sindical o popular. Expresa, en germen, la insurgencia de las masas, frente al vacío de poder, en respuesta al estado de descomposición ética y moral de la sociedad capitalista, a la inseguridad colectiva, de militarización y soplonaje, cuestionando radicalmente la vigencia de la institucionalidad oficial. Para que la autodefensa de masas se fortalezca y se entienda es necesario que el equipo dirigente este convencido de su verdadero significado, de ahí que nos preocupemos por impulsarlo en el campo y en la ciudad, a escala nacional, donde quiera que hay masas en lucha.
Las masas confían en lo que ven, en aquello que es experiencia cotidiana, avanzan acicateadas por la necesidad antes que por la prédica.
La propaganda sirve si refleja sus necesidades y propone alternativas concretas y operantes, si da respuestas a sus problemas de hoy, da sentido a sus luchas de mañana.
Las rondas campesinas adquieren connotaciones de tribunal de justicia, asamblea popular, mostrando una vitalidad sorprendente y una enorme capacidad de aceptación por parte de las masas campesinas, porque el movimiento responde a sus necesidades actuales y refleja mejor sus inquietudes. Su lucha hoy se enfila contra el poder central y sus ramificaciones locales, superando la lucha económica y la consigna de “tierra para los campesinos que la trabajan”, se enfrentan a la lucha por la producción, mercado, desarrollo, relación campo ciudad, etc. Los campesinos se han propuesto resolver los problemas de la injusticia, suprimir la corrupción, porque entienden que el estado actual no lo hará, porque siempre ha estado lejano y su presencia es opresiva, ineficiente y corrupta; ven al sistema jurídico como inservible; a la democracia formal como discurso demagógico e intrascendente, expropiador de sus iniciativas y aniquilador de su independencia y de sus capacidades de decisión. Sienten que las autoridades tradicionales, incluida la policía representan la opresión, la inseguridad, la corrupción, mientras las rondas les garantizan tranquilidad, paz y justicia. Hoy asumen el compromiso de ingresar al terreno de la economía, la producción, la comercialización, los créditos, sienten la necesidad de la elaboración del programa agrario y el proyecto nacional.
Las rondas campesinas no pueden confundirse como guachimanes, ni con los grupos de serenazgo, peor aún con bandas paramilitares, como lo quisieron los gobiernos de turno y hoy pretenden utilizarlas algunos alcaldes y autoridades aliadas de los opresores para castrar su verdadero contenido de cambio y renovación. Las rondas somos una organización especial, para defender los derechos del pueblo, para hacerle frente a las bandas de delincuentes, a los invasores y destructores del medio ambiente y con métodos superiores enfrentarse al actual estado corrupto, que siempre impuso violencia y opresión para mantener sus intereses y privilegios. Nuestro movimiento es sinónimo de resistencia y respuesta a quién arremete, a quién oprime e impide el libre desarrollo de la democracia de masas. Por eso rechazamos toda expresión de terrorismo, de imposición y arbitrariedad policial o militar.
LA INDEPENDENCIA Y EL FRENTE UNICO.- Se fundamenta en que los campesinos organizados son capaces de tomar decisiones en función de la defensa de los intereses colectivos. Las rondas son patrimonio del pueblo, surgidas por su necesidad y libre determinación, nos se admiten métodos de manipulación y sometimiento a organizaciones militares, políticas o religiosas, ni al control gubernamental. Mantienen y estrechan relaciones con ellas en término de mutuo respeto.
La amplitud que presentan las rondas hace que en ellas puedan participar todos los hombres y mujeres con partido político o sin él. Siempre y cuando que respeten su organización y acuerdos tomados. Los militantes de los partidos deben adecuar su participación de acuerdo a los lineamientos de la organización rondera, pueden aportar ideas enriquecer el programa, sistematizar experiencias, pero que ayuden a fortalecer la unidad de la organización. Las Rondas reciben en su seno a todos los que estén dispuestos a enfrentar las injusticias y trabajar por la construcción de un nuevo país. Impulsan la más amplia unidad en medio de la diversidad y el respeto por las opiniones de los otros.
PATRIOTISMO.- Por que asumen el ejemplo de nuestros mártires y héroes que a lo largo de nuestra historia lucharon por una patria libre y soberana, próspera e independiente. El patriotismo que sustentamos es diferente al practicado hasta hoy por las clases dominantes que siempre se arrodillaron ante el enemigo, entregaron territorio, minas, mar y ríos, su expresión de patriotismo siempre fue hipócrita, porque traicionaron a la patria y luego vociferaron de triunfos falsos, cuando en los hechos siempre fueron entreguistas, pruebas tenemos muchas; Iglesias entregó a los chilenos Arica y Tarapacá, a este hecho “El Brujo de los Andes ”Andrés Avelino Cáceres, organizó a los campesinos en un gran ejército de resistencia que salvó en parte la dignidad nacional, Augusto B. Leguía entregó a los colombianos todo el trapecio amazónico, a finales del siglo XX, el Ingeniero Fujimori después de convertir al glorioso ejército de Grau y Bolognesi en su soporte político, descuidó nuestras fronteras en la zona nor oriental, exactamente en la cordillera del Cóndor, donde los ecuatorianos se infiltraron y mataron a cientos de soldados, todos ellos campesinos, aguarunas y huambisas que con valentía y honor desalojaron a los invasores, pero la claudicación de la cúpula gobernante permitió que los ecuatorianos ganen en la vía diplomática y concluyan firmando un Acuerdo de Paz Global y Definitivo muy lesivo para el Perú porque entrega Tiwinza, 34 Km2 desde el Cusmasa – Bumbuiza, hasta la confluencia del Yaupi – Santiago; entrega también dos puertos de 150 Km2 cada uno por 50 años prorrogables a los ecuatorianos, permite la navegación por todos los ríos amazónicos, yendo más allá de lo que estipulaba el Tratado de Río de Janeiro, resultando anticonstitucional porque nuestra soberanía es inviolable y no pueden existir propiedades extranjeras dentro de 50 Km de frontera. Los patriotas Loretanos y de todo el Perú hemos reclamado la nulidad de los referidos tratados, calificándolos de inejecutables. Este mecanismo de traición acostumbrada por las clases dominantes en el poder, pretenden aplicarla al tratar de resolver los problemas pendientes con Chile, a través de diálogos secretos, aplicando así la política de los hechos consumados. Los ronderos, dejamos constancia de nuestro total desacuerdo con tales medidas para que las nuevas generaciones no nos acusen de haber sido cómplices. Asumimos el ejemplo de nuestros mártires y héroes, jurando que recuperaremos los que hasta hoy los entreguistas han vendido.
La defensa de nuestra soberanía alimenta nuestro sentido de patria, nuestra identidad como nación; como derecho pleno y autónomo sobre lo nuestro, incluye al conjunto de elementos que conforman la Patria, Historia, Cultura, Costumbres, Geografía, Riqueza, valores y aspiraciones; en ella nosotros debemos decidir, ejercer dominio y manejo. La soberanía no se vende ni se negocia, ni se concede. La historia demuestra a los mercaderes del hambre y el armamentismo que son los trabajadores del campo y la ciudad, los que llegan hasta el heroísmo. En actitud noble, desenmascaran la manipulación calculada por intereses de coyuntura.