EZLN: Denuncian acoso militar

21.Ago.03    Análisis y Noticias

San Cristobal de las Casas, Chis. 20 de agosto. La junta de buen gobierno del Caracol “que habla para todos”, en Roberto Barrios, denunció hoy que a partir de la inauguración de los Caracoles zapatistas el Ejército ha incursionado en numerosas comunidades de la zona norte de la selva, instala puestos de control, interroga a la población y amenaza sistemáticamente con regresar.

La nueva autoridad autónoma rebelde también denuncia que el pasado sábado 16, el presidente municipal de Palenque, Alfredo Cruz Guzmán, “inauguró con los priístas una reciente reparación del camino”. Según anuncian “todas las emisoras controladas por el mal gobierno, que engañan a la población indígena”, este bacheo es para beneficio de las comunidades, “para que sea más fácil mandarles su proyecto piso firme”. Las autoridades autónomas zapatistas de la zona norte declaran que, por el contrario, “lo que traen es más rencor y provocación, y los priístas se sienten más alzados”.

El viernes 15, los priístas de Roberto Barrios, “concretamente el pastor de la iglesia pentecostés, Pascual Gómez Pérez, cobraron 50 pesos a una de las camionetas del municipio autónomo para pasar por el ejido. También estuvieron los últimos días insultando al chofer de la otra camioneta autónoma y pidiéndole que les trajera bebidas alcohólicas.

“Queremos denunciar también que las difusoras locales en frecuencia modulada estuvieron diciendo que ya no hay zapatistas en Roberto Barrios. Nos preguntamos cuánto les debe pagar la presidencia municipal de Palenque a los reporteros para que digan esas mentiras”.

La junta de buen gobierno agrega: “hemos observado la entrada constante de automóviles con personas interesadas en la construcción del centro turístico de las cascadas de río Bascán, para lo cual ya abrieron brecha y hay fecha para el inicio de la construcción del camino entre el ejido Puyipá y las cascadas: el próximo primero de septiembre”. La obra sería realizada por la oficina de obras públicas de Palenque. En dicho proyecto turístico participan las secretarías de Desarrollo Social, de Medio Ambiente, de la Reforma Agraria, de Turismo y el Instituto Nacional Indigenista.

“Les advertimos a Vicente Fox y a Pablo Salazar que no vamos a permitir que sigan ignorando nuestros derechos a la libre determinación en el territorio que habitamos y a que se nos consulte sobre los planes en nuestras tierras. Como ya declaramos el 21 de junio, las bases de apoyo zapatistas y las comunidades autónomas en rebeldía van a tomar medidas más allá de las denuncia si el gobierno sigue insistiendo en la colocación de este centro turístico”.

Asimismo denuncian los recientes hostigamientos militares en el municipio autónomo rebelde zapatista El Trabajo. El 11 de agosto, a las 19 horas, un convoy del Ejército entró al ejido Belisario Domínguez. “Estuvieron dando vueltas por toda la comunidad durante unos 40 minutos. Una persona del ejido les preguntó qué estaban haciendo, y los soldados dijeron que buscaban a una persona llamada Cristóbal. Salieron de la comunidad sin hablar con nadie más.”

El día 10 había llegado un camión con 20 soldados a la comunidad de Francisco Villa (municipio autónomo Vicente Guerrero), “interrogando a muchas personas. Se metieron a los solares y pedían a los jóvenes que jugaran con ellos”. El mismo día, a medio camino del ejido San José Usumacinta se instaló un retén militar. Los soldados preguntaban “si pasan migrantes por ese lado y quiénes lo cruzan”. Dijeron que regresarían.

Esa misma mañana llegó un carro con 20 elementos del Ejército para fotografiar el campo de aviación, pero no se les permitió hacerlo. Quisieron identificar a las autoridades ejidales y amenazaron con volver.

El 11 de agosto, después del regreso de las autoridades autónomas de la fiesta en el Caracol de Oventic, los soldados recorrieron por la tarde y parte de la noche las comunidades San Pedro, Portaceli, La Caoba, San Francisco Palenque y Cuauhtémoc Chancalá. En el ejido Nueva Betania, los soldados llegaron en un camión grande preguntando por las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Más tarde, a las 20 horas, dos carros militares se internaron en la comunidad Boca Chancalá. “Uno se quedó en la calle principal y el otro fue hasta el puente de hamaca. Preguntaban si el camino termina ahí o si continúa, porque según ellos se les había perdido un compañero y lo estaban buscando.”

El día 13, un grupo de soldados “se puso a pescar” en el arroyo El Azufre, camino al ejido Pueblo Nuevo Usumacinta. A la vez, interrogaron a todos transeúntes del camino vecinal. “Les decían que si hay zapatistas, que les van a traer dinero porque eso es lo que quieren ellos.”

El día 14 las tropas llegaron al ejido Albino Corzo, primera sección. “Estacionaron su carro, se bajaron seis elementos, tres de ellos se metieron en una casa abandonada a jugar baraja y los otros tres se fueron a andar por los solares mientras el resto permanecía en el vehículo”. Las incursiones militares se repitieron en Francisco León, Río San Diego y Arroyo Jerusalén “en contra de nuestras comunidades” entre el 7 y el 13 del presente.

“Damos a conocer los hechos, ya que son para perseguir o encarcelar a nuestros hermanos zapatistas. Exigimos que se retire el Ejército de nuestras comunidades y que nos respeten tal y como somos, ya que lo que ellos buscan es quebrantar la paz, y no cabe duda de que están violando nuestros derechos individuales y colectivos”, concluye su denuncia la junta de buen gobierno Semilla que va a producir.