Carta a Nicolás Maduro y a la directiva nacional del PSUV

El partido puede actuar como facilitador de los procesos pero no adueñarse de los espacios que la comunidad sin distingo político, raciales y religiosos han construido



Por: Maria Angelica González | Sábado, 07/09/2013

Estimado compatriota presidente: me dirijo a usted para exponerle una situación no muy grata y disculpe el mal rato, pero es que la amargura y la impotencia me corroen el alma; si callo me muero. Debo decirle que pertenezco a un colectivo social, ambientalista, cultural de la urbanización Los Próceres de la parroquia Agua Salada de Ciudad Bolívar, donde hemos venido activando para que se preserve el legado de nuestro comandante presidente como es la organización del colectivo y la preservación del y planeta de la humanidad, el rechazo las armas, a los vicios y el amor a la vida.

Este grupo de personas nos sentimos muy complacidos cuando usted anunció el gabinete de calle y la conformación de los espacios “Canchas para la Paz y la Vida” porque se engrana con el trabajo que hemos venido haciendo por mucho tiempo. Dos compatriota voceros comunales, comprometidos con el proyecto socialista, tomaron las banderas del proyecto y lograron el rescate de un espacio tenebroso que llenaba de pánico a los vecinos y transeúntes. Asesorados por Corpoelec (Mesas Técnicas de Energía) elaboraron el proyecto de electrificación, ese fue el primer y gran importante paso para el rescate. Con el financiamiento del Concejo Federal de Gobierno se consolidó el alumbrado y gracias a esa articulación pueblo-gobierno se logró lo que era un viejo anhelo de la comunidad: la construcción de un parque biosaludable y otro de juegos para los niños y niñas del sector que carecían de este tipo de ambientes para el libre esparcimiento.

Desde este lugar la Ministra Alejandra Benítez, presidió el primer gobierno de calle de la parroquia, y le planteamos como una inquietud de la comunidad organizada la necesidad de erradicar las ventas de alcohol que se encuentran aledañas al parque-vale decir que en este sector lo que abundan son licorerías a pesar de que es una zona residencial y asiento de varios centros educativos.

Del lugar llaman la atención los murales históricos y de valores humanos, entre quienes destaca la figura de Rubén Limardo Gascón, los cuales se realizaron con sudor de todo ese colectivo en el que participaron artistas plásticos de la ciudad, niños, niñas y adolescentes, iglesia cristiana-evangélica y los vecinos consientes, por supuesto.

Vale destacar que durante mucho tiempo los vecinos hemos estados solos con esta guerra contra el vicio y el vandalismo. Hoy conseguimos un apoyo con Patria Segura que hace su recorrido casi a diario y los mantiene más o menos a raya.

El asunto para resumirle compañero presidente, es que los padrinos del partido en la parroquia Agua Salada (entre quienes figuran Ronald Bastardo) en su locura electorera, le acaban de entregar las llaves del portón y la custodia al dueño de la licorería Ruiz y a otro vecino que no es precisamente modelo de sociedad y que no han hecho nada por el proyecto. Esto es una cachetada a la comunidad y al trabajo del Plan Patria Segura. ¿Cómo van a controlar los funcionarios a quien violenta la ley si el partido les da el todo el respaldo y licencia para matar? Le pido compatriota que amarre a estos loquitos porque estas son las cosas que le hacen daño al proceso y a su gestión. De paso están poniendo en pico de zamuro las elecciones en la parroquia porque la comunidad está reclamando su derecho. El partido puede actuar como facilitador de los procesos pero no adueñarse de los espacios que la comunidad sin distingo político, raciales y religiosos han construido.

Sabe camarada presidente que este grupo de ciudadanos (as) hemos estado arborizando el parque, cumpliendo con la sagrada misión que nos dejó nuestro supremo jefe. Y a estos aprovechados nadie los ha visto nunca plantando ni siquiera una mata o recogiendo las botellas que dejan los consumidores de licor. Ahorita si porque van a obtener un beneficio económico y quieren convertir el lugar en una feria de comida chatarra, lo cual es atentatorio al proyecto que usted lideriza.