La explotación del Yasuní: reprimarización de la economía del Ecuador

Propósitos pro-capitalistas y pro-imperialistas barnizados de un lenguaje pseudo izquierdista con uso maquiavélico de simbolismos revolucionarios



martes, 10 de septiembre de 2013

La explotación del Yasuní: Reprimarización de la economía del Ecuador
Francisco Escandón Guevara
Argenpress

La división internacional del trabajo, en el capitalismo mundial, ubicó al Ecuador como una economía atrasada y dependiente, principalmente del imperialismo norteamericano. Es decir, básicamente su economía corresponde al sector primario. (1)

El gobierno del economista Correa al criticar la larga noche neoliberal se planteó cambiar esa realidad y el mapa productivo del Ecuador. Sin embargo de los iniciales pasos dados en esa línea; tanto el Plan de Desarrollo Nacional (dos se han elaborado hasta el momento) y la Agenda Territorial para la Transformación Productiva continúan el esquema de reprimarización de la economía y de acumulación capitalista; sin lograr el cuestionado propósito de democratizar la propiedad o repartir mejor la riqueza.

La tercera victoria electoral de Correa se plasmó con la promesa de radicalizar la revolución ciudadana y cambiar la matriz productiva. Esas promesas se instituyen especialmente con la construcción de la Refinería del Pacífico (2), de varios proyectos hidroeléctricos, de un astillero y de la inauguración de la era megaminera en el Ecuador. Los cuestionamientos no fueron pocos de las organizaciones sociales y populares, de los pueblos y nacionalidades, de los partidos de izquierda; pero también hubo felicitaciones de las Cámaras de la Producción y del imperialismo.

Para dichos propósitos pro-capitalistas y pro-imperialistas barnizados de un lenguaje pseudo izquierdista con uso maquiavélico de simbolismos revolucionarios se precisa un entramado de acciones económicas-políticas como:

- La firma del TLC con Europa, que significó que funcionarios de la canciller alemana Merkel calificara a su par ecuatoriano como el jaguar latinoamericano.

- Un creciente endeudamiento externo en especial con el nuevo colonizador chino. La Deuda Externa del Ecuador durante el gobierno actual creció de $10.215 (2006) a $12.535,5 millones, el 35,7% de la deuda el país la mantiene con China. Tal es el peso de la dependencia que cerca del 12% del Presupuesto del año 2013 del Estado, que asciende a $32.366 millones, serán financiados por China. (https://twitter.com/search?q=#China&src=hash)

- También un progresivo endeudamiento público interno (sobretodo con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social) que creció de $3.277 (2006) a $7.780 millones (2012).

- El desconocimiento de garantías constitucionales. En particular forma de los derechos humanos y de la naturaleza.

- La modernización de obras de infraestructura (carreteras, puertos, aereopuertos; etc.) que permitan el crecimiento económico. (3)

- La cooptación de las instituciones del Estado para garantizar la seguridad jurídica de las grandes inversiones, así como para fomentar la gobernabilidad y una cultura de paz social (léase amenazas, persecusiones, enjuiciamientos, violación de derechos; etc.)

Allí unas poquísimas expresiones que entraman la llamada profundización de la revolución ciudadana y el cambio de la matriz productiva. Pero un elemento reciente, que ratifica el comportamiento de modernización del capitalismo del régimen, es la decisión anunciada por el presidente Correa de explotar el campo petrolero ITT (Isphingo-Tambococha-Tiputini) ubicado en el Parque Nacional Yasuní (4). ¿Pero qué implica esta decisión?:

1. Una nueva traición al proyecto político en el que confiaran los pueblos del Ecuador. Constituye una nueva omisión a la Constitución de Montecristi que convirtió a la naturaleza en sujeto de derechos.

2. Poner en riesgo potencial a la reserva de la biósfera más megadiversa del mundo. Según el Kelly Swing (director de la Estación de Biodiversidad Tiputini) el Yasuní incluye la décima parte de todas las especies del planeta (contienen potencialmente hasta 50 millones de especies según los criterios más optimistas) y podría quizá ser la única zona estable ante el cambio climático que enfrentamos.

3. El fracaso de la iniciativa Yasuní-ITT que pretendía mantener el petróleo bajo tierra a cambio de alrededor $3000 millones aportados por la comunidad internacional como forma de compensación de servicios ambientales al Ecuador. Los negociadores nombrados por Correa se presentaron más como mercachifles de la naturaleza que promotores de una iniciativa vanguardista. Vale anotar que oficialmente en el fidecomiso creado se recaudaron $367 millones, aunque no se aclara los gastos (sueldos, viáticos, viajes) de las comitivas que recorrieron el mundo entero.

4. La explotación del petróleo en el Yasuní servirá para justificar la operación de la Refinería del Pacífico cuya capacidad instalada está prevista para crudo con una viscosidad muy baja, cuyas principales reservas probadas se encuentran en esta zona megadiversa.

5. Se pone en riesgo la existencia de pueblos originarios no contactados o en aislamiento voluntario como son los Taromenanes y los Tagaeri que habitarían en la zona. Hay riesgo que continúe el genocidio, el etnocidio, que iniciara con la explotación petrolera hacia los años 70 de la década anterior que dio lugar a la desaparición de pueblos como los Tetetes y Sansahuaris.

6. Se renegocia la dependencia del Ecuador con respecto al imperialismo sin importar su signo. Las empresas transnacionales operarán en la zona a través de diversas formas contractuales lesivas a los intereses nacionales o a través de la venta anticipada de petróleo condicionada a los intereses de las grandes transnacionales y de la especulación financiera.

7. Se profundiza el carácter de reprimarización de la economía en el Ecuador, pues buena parte del Presupuesto General del Estado provendrá de la explotación minera y petrolera; de allí que la entelequia del cambio de la matriz productiva: significará reforzamiento de la dependencia, expoliación imperialista, afirmación de las relaciones sociales de producción capitalistas, deterioro medioambiental, genocidio de pueblos originiarios, continuismo en el papel que juega el Ecuador en la división internacional del trabajo; etc. Esas serían algunas de las consecuencias que se prevén en caso de la explotación del campo petrolero ITT.

La promesa de desarrollo que le hicieran la oligarquía a los ecuatorianos en el siglo anterior, hoy se reeditan. Nos dicen que la explotación de nuestros recursos naturales servirán para superar la pobreza y el atraso, en el caso de la explotación del ITT se manifiesta que en 30 años serán $18.000 millones de los que nos beneficiaríamos. Pero saltan al menos dos preguntas recurrentes: ¿por qué después de cuatros décadas de exportar petróleo nos siguen ofreciendo desarrollo?, ¿por qué no hemos salido de la pobreza en los 6 años del gobierno de Correa a pesar de que en su gobierno administró cerca de $153.000 millones?

El epitafio de muerte de la zona más biodiversa del planeta es resultado de una política de modernización del capitalismo impulsada por el Correa. Sin duda su solicitud de declaratoria de interés nacional para explotar los bloques petroleros 31 y 43, ubicados en el Parque Nacional Yasuní serán aprobados por una amplia mayoría gobiernista sumisa; aunque los argumentos proteccionistas sean de largo más contundentes.

Pero la esperanza popular rebasa los límites institucionales, la resistencia al extractivismo se configura en una reanimación de la movilización social de los trabajadores, los pueblos y muy especialmente de la juventud que progresivamente marchan en las calles y toman plazas de las distintas ciudades del Ecuador. La majestad presidencial está contra las cuerdas y no le salva las vacuas promesas ni la atosigante propaganda contratada con los millones que hacen falta para que no termine la Iniciativa de dejar bajo tierra el petróleo.

Miles de descontentos tomamos posición en las filas de la defensa de la vida y la naturaleza. Exigimos que se convoque a consulta popular en la que se decida el futuro del Yasuní, en la que el soberano se pronuncie, por ello es determinante la unidad popular que viabilice la iniciativa ciudadana de convocar a la consulta popular, que según el artículo 104 de la Constitución requiere del respaldo de un número no menor del 5% de personas inscritas en el registro electoral (al menos 600 mil firmas).

En esta lucha se condensan las contradicciones (5) del capitalismo y es indispensable que los pueblos cumplamos el papel de verdaderos protagonistas de la historia, los hombres y mujeres de este país seguiremos escribiendo más páginas de dignidad hasta alcanzar la verdadera liberación social: el socialismo, la Patria de los trabajadores.

Notas:
1) Los países que tienen una economía primaria se caracterizan por tener actividades productivas relacionadas con la explotación de los recursos naturales; además de actividades vinculadas a la agricultura, la ganadería, la pesca; etc. Sus productos no tienen mayor valor agregado y están destinados fundamentalmente a lo que se conoce como exportación de materias primas.
2) La Refinería del Pacífico constituye una sumisión a los capitales extranjeros, pues el 100% necesario para su construcción es inversión china proveniente de la empresa de petróleos y el mayor banco de ese país. Sólo la transnacional china (CNPC) invertirá el 30% ($4000millones).
3) A manera de ejemplo, el Banco Central del Ecuador afirma que en el primer trimestre la economía nacional creció un 3,5% en comparación con el mismo período del año anterior, pero el crecimiento no es sinónimo de redistribución equitativa de la riqueza. Según una publicación de la revista Vanguardia hay 20 grupos económicos (exportadores-importadores, banqueros e industriales) que en el gobierno de Correa duplicaron sus ganancias.
4) El Parque Nacional Yasuní tiene una extensión de 9820 km² Yasuní. Está ubicado en la zona centro-sur de la amazonia ecuatoriana. Su biodiversidad se estima en que en ella se inscriben 150 especies de anfibios, 121 de reptiles, 598 especies de aves, entre 169 (confirmadas) y 204 (estimadas) de mamíferos, y en flora se han identificado 2113 especies y se estima que existirían alrededor de 3100.
5) “La que oponen a la clase obrera de los capitalistas, al trabajo con el capital… La que enfrenta a los trabajadores y a los pueblos de los países dependientes con los monopolios y los países imperialistas, a la soberanía nacional con la dependencia y el neocolonialismo. La que contrapone a los monopolios y a los países imperialistas entre sí.” (PCMLE, 83).