El coordinador del Comité Cívico de Organizaciones Populares de Intibucá (COPIN), Salvador Zúniga, anunció que centenares de simpatizantes se sumarán en estos días a la protesta que de manera permanente mantendrán porque el presidente Ricardo Maduro “cerró sus oídos”.
Dijo que “es un éxito la campaña de movilización, está por tiempo indefinido y a partir de esta próxima semana estará abarrotada la principal ciudad del país; será una resistencia mayor”.
Al concluir el ayuno por 24 horas que iniciaron desde el viernes anterior frente a la Casa Presidencial, anunció que a partir de mañana iniciarán otra etapa por 48 horas.
En caso de que “el presidente Maduro continúe manteniendo su actitud hostil y sin escuchar sus peticiones, indicó, hará más grande la resistencia indígena hasta realizar una huelga de hambre indefinida, como medida de presión”.
Los protestantes demandan del gobierno un compromiso para no aprobar la nueva Ley del Servicio Civil, no privatizar el agua, los servicios de salud y de educación.
También se pronunciaron a favor del mantenimiento de lo estatutos de los gremios profesionales.
“Esperamos que el Estado de Honduras reflexione y que comprenda que el paquete de medidas no es lo que necesita el país para superar la situación económica”, apuntó el dirigente, que comanda el grupo de compañeros procedentes de Intibucá y que ahora, permanece apostado en los bajos del Congreso Nacional y frente a la Casa de Gobierno.
También solicitó la destitución del gobernador político, Mario Cantarero, porque sus acciones no benefician al país, indicaron.